Partido Revolucionario de los Trabajadores
Por la Revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista "El deber de todo revolucionario es hacer la revolución" (Ernesto Guevara)

Imprime esta página - Tamaño de texto + / - Editorial - Enero - Marzo 2013

EDITORIAL

Luego de desembolsar en diciembre de 2012, tal como estaba previsto, los 3.520 millones de dólares correspondientes al cupón PBI abonados a los bonistas internacionales y ante la profundización de la crisis que se comienza a sentir en el país, la presidente salió de gira en búsqueda de nuevos mercados para ubicar los productos locales y nuevos inversionistas para resucitar una economía cada vez más agobiante. Después de pasar raudamente por Cuba, donde convalecía Hugo Chávez, la presidenta visitó Abu Dhabi (Emiratos Árabes), Yakarta (Indonesia) y Hanoi (Vietnam) acompañada de 200 empresarios locales, con el objetivo seducir a los sectores energéticos y petroleros internacionales con futuros negocios. Parte de la gira incluyó su participación en el “World Future Energy Summit”, realizado en Abu Dhabi, en el que participaron 700 compañías del sector que operan en más de 40 países del mundo. Justamente uno de esos objetivos era conseguir inversionistas para el proyecto minero mendocino de Malargüe encarado por la brasilera VALE y abandonado hace pocos días por la empresa tras largas negociaciones y presiones ante el bloqueo del estado argentino del giro de dividendos al exterior. Justamente, el grupo inversor de los Emiratos Árabes “Abu Dhabi United Group for Development and Investment”, propietario desde 2008 del club inglés Manchester City, parece tener interés en el proyecto de Malargüe y la cara visible del grupo, Sulaiman Al-Fahim, ha tenido ya varias reuniones con funcionarios nacionales (entre ellos el propio gobernador mendocino) para afinar los detalles, pero aún no se ha concretado nada y 6800 trabajadores ven zozobrar su futuro después del retiro de la empresa VALE, el proyecto más importante de inversiones en el país.

La visita a Vietnam, más allá de la excursión turística de la presidente por los túneles bajo tierra realizados por el heroico pueblo vietnamita para derrotar al imperialismo yanqui, estaba lejos del homenaje al comunista Ho Chi Min y cerca de la desesperación de la burguesía local: “Es una delegación comercial, vamos a vender", declaró sin demasiada diplomacia y espíritu revolucionario el Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno en su tradicional estilo de elefante en un bazar. Es que fue el propio Moreno quien en octubre iniciara lo que el gobierno llama Fuerza Argentina de Ventas al Exterior (FAVE), conformado por pequeñas y medianas empresas para ampliar mercados en países alternativos a las potencias tradicionales. Argentina le vendió a Vietnam alimentos y productos agrícolas por un monto de 668 millones dólares durante el 2012, un 27% más respecto al mismo período del año anterior. A cambio de tanta hospitalidad y paciencia puestas de manifiesto ante toda la payasada turística, el gobierno vietnamita no se privó de manifestarle su “preocupación” por la baja en las compras que Argentina le hace a Vietnam reducidas en un 19% como consecuencia del cierre y control de las importaciones. No todo fue venta para Moreno, también debió soportar las recriminaciones por las consecuencias de sus medidas.

Respecto de Indonesia, el viaje estuvo más enfocado a mantener las relaciones amistosas con un país que votó en favor de Argentina en su reclamo a Gran Bretaña por las Islas Malvinas aunque, paradójicamente, todos los traslados aéreos de la gira se hicieran en un avión contratado a una firma inglesa, la Chapman Freeborn, por 880.000 dólares. La excusa para semejante gasto fue el temor a que los fondos “buitres” les embargaran el Tango 01 y los dejaran a pie…

No se entiende una política “nacional y popular” en la cual de cada 10 de las empresas más grandes que operan en el país, 7 son extranjeras (178 de capitales nacionales y 322 de capital extranjero). Como tampoco se entiende que como consecuencia de la concentración económica y de su poder de mercado, una parte importante de los dividendos obtenidos por esas empresas salgan del país produciendo una fuga de capitales que favorece la dependencia de insumos y de bienes de capital del exterior, que se traduce en importaciones, caída industrial local, monopolio de las grandes empresas e imposición de los precios al mercado interno, expresados en la inflación que nos tiene a todos como sus rehenes. Newsan, Mobitec, Brighstar, Syngenta, Camargo Correa, 3M, Walmart, Kraft Food, PepsiCo, Nestlé, Quilmes, Pharma ADN, Sinergium Biotech, Lacoste, Nike, Agco, Case New Holland, John Deere, Mercedes Benz, General Motors, Pirelli, P&G y Alladio, algunas de las empresas cuya mayoría son de capitales extranjeros, no sólo concentran la industria local, sino que son formadoras de precios, por tanto, responsables de la creciente e imparable inflación. En este contexto es absolutamente contradictorio que el gobierno por un lado salga a buscar inversionistas extranjeros y, por otro, permita que los inversionistas extranjeros que ya operan en el país descapitalicen la propia industria local, girando sus dividendos al exterior, no volviéndolos a invertir en Argentina y provocando desocupación y miseria al generar los precios de los productos de primera necesidad inaccesibles a las capas populares de trabajadores y pobres.

Este gobierno ni siquiera toma las medidas que otrora fueran un resguardo para el peronismo con organismo tales como el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI), creado en 1946 durante la primera presidencia de Perón. El IAPI compraba cereales y oleaginosas a valores impuestos por el Estado que, a su vez, destinaba una parte al mercado interno y el resto lo comercializaba en el exterior. Con los ingresos del IAPI se mejoraron los servicios públicos, se activó la industria interna y se financiaron las nacionalizaciones, algo que si ahora se hubiera aplicado hubiera permitido obviar al “socio” Chevron, por ejmplo... El valor del IAPI en su momento radicó en que el control de lo volcado al mercado interno y lo exportado sirvió como herramienta de contención de la inflación. Pero el gobierno ni crea este tipo de organismos ni aplica el control de precios a través de una ley que aún tiene vigencia, la ley 20.680 de Abastecimiento (promulgada el 24/06/74) que, entre otras tantas medidas, establece que “el Poder Ejecutivo, por sí o a través del o de los funcionarios y/u organismos que determine, podrá: Establecer para cualquier etapa del proceso económico, precios máximos y/o márgenes de utilidad y/o disponer la congelación de los precios en los niveles vigentes o en cualquiera de los niveles anteriores; b) Fijar precios mínimos y/o de sostén y/o de fomento; c) Dictar normas que rijan la comercialización, intermediación, distribución y/o producción; d) Obligar a continuar con la producción, industrialización, comercialización, distribución o prestación de servicios, como también a fabricar determinados productos dentro de los niveles o cuotas mínimas que estableciere la autoridad de aplicación. Esta última, a los efectos de la fijación de dichos niveles o cuotas mínimas, tendrá en cuenta, respecto de los obligados, los siguientes datos y elementos: 1.- Volumen habitual de producción, fabricación, ventas o prestación de servicios. 2.- Capacidad productiva y situación económica.”.

Pero decididamente, este gobierno pretende investirse de nacional y popular sin hacer nada, absolutamente nada en los hechos, nada que sostenga esa falsa y mentirosa impostura. Ni nacional ni popular es ningún gobierno –y ya ni siquiera estamos diciendo revolucionario- que busca desesperadamente capitales extranjeros a los que les permite la fuga de divisas ni tampoco aquel que negocia con mineras internacionales, tales como la Barrick Gold y sus socios encubiertos, a costa de la mismísima salud de su pueblo. Si mencionamos dos opciones que no son nuestras, porque no creemos ni en el capitalismo serio ni en el capitalismo “humano”, pues ambos sólo permiten que perduren los explotados y los explotadores, es porque pretendemos desenmascarar cuán lejos está este gobierno de sus propios antecesores: el IAPI del 1946 y la ley de Abastecimiento de 1974, sendos en gobiernos peronistas.

Es FALSO el cacareado control de precios, dado que esos precios son puestos por los capitales extranjeros, cuyas utilidades crecieron un 48,6% entre 2010 y 2011. Miguel Ángel Calvete, de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, sostuvo que: “no hay motivo para que aumenten los precios de los alimentos, porque la Argentina es productor y exportador de materia prima” y que “el 80 por ciento de los alimentos lo producen 25 empresas multinacionales y el otro 20 por ciento se reparte en 10 mil empresas pymes.”. El anunciado congelamiento de precios es una nueva trampa para el proletariado con el objetivo de aplastar las exigencias de las paritarias recién abiertas, impedir que los aumentos salariales pasen el tope deseado por el gobierno y seguir extrayendo recursos de los sectores más empobrecidos de la sociedad a la vez que se garantiza la tasa de ganancia de los poderosos. Y la prohibición de hacer publicidad con ofertas, pactada con las empresas, es tan falsa como lo anterior: ante el impedimento de hacer publicaciones en medios públicos, las empresas se las ingenian bastante bien atiborrando de mensajes con ofertas “imperdibles” a los usuarios de celulares…

Algo huele a podrido en medio de la crisis, pero no es sólo un foco el que expide olor, sino que surgen por todas partes, atravesando todos los aspectos políticos del país. Mientras Moreno y la presidente se pavoneaban por los costosísimos hoteles de los Emiratos Árabes, Kiciloff y De Vido anunciaban un aumento en las tarifas de los servicios de entre 4 y 300 pesos, una noticia que en medio de la farándula turística casi pasó desapercibida. Pero al tarifazo ya lo estamos pagando nosotros y los que más acusan esos aumentos, por supuesto, son los sectores más pobres.

En la misma línea y con precisión casi cronológica no podemos dejar de mencionar el impopular aumento en los subtes de Buenos Aires decidido por el también impopular Mauricio Macri, lo cual devendrá en un aumento de los pasajeros de colectivo porque es más barato y en una nueva manera de hacinar a los trabajadores que ya no sólo viajamos como manadas en los trenes, sino que ahora viajaremos hacinados en los insuficientes y pésimos servicios de transporte de colectivos.

Todo avanza para empeorar: los subtes nuevos de la Ciudad de Buenos Aires, aparte de conformar un gasto sideral, ni siquiera funcionan como las viejas formaciones del siglo pasado; los trenes empeoran también en sus servicios y parece que el accidente de la línea Sarmiento sólo ha servido para espaciar los servicios, anular recorridos y hacer la vista gorda a los mismos males que ocasionaron el accidente. Aunque avance la investigación judicial de la masacre que ya hace un año ocurriera en el tren de Plaza Once, nos preocupan no sólo que todo siga igual, sino que “misteriosamente” el maquinista Leandro Andrada, considerado uno de los testigos clave del juicio, fuera asesinado de cuatro balazos por la espalda. Y como somos hijos de esta tierra, sabemos leer muy bien los mensajes mafiosos a los que tristemente nos ha acostumbrado el poder burgués. A Leandro Andrada lo mataron manos negras que pretenden acallar las protestas de familiares y usuarios que, hartos de mal trato y vejaciones, no cejan en denunciar a cada funcionario corrupto implicado en la muerte de cincuenta y dos trabajadores, porque convengamos que en esos trenes, como en los subtes, no viaja la burguesía, sino los que tenemos que vender cada día nuestra fuerza de trabajo. Decíamos que algo olía a podrido en Argentina, pero en este caso el hedor repugna e indigna.

No pueden ni el gobierno nacional ni los gobiernos provinciales detener las crecientes protestas. Ni bien se acercó marzo comenzó la ya dantesca danza de docentes y funcionarios, unos tirando y los otros no aflojando. Todos, sin excepciones pretenden que los maestros vivan del aire, de la caza y de la pesca al paso que vamos. Todo mezclado, se entrecruzan los justos y legítimos reclamos de los trabajadores de la educación, con una interna peronista que los tiene de rehenes: mientras la presidente le negó sistemáticamente recursos al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, le otorgó a Macri una autorización para un crédito de 130 millones de dólares en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ¡Para hacer pasos a nivel denominados "sapitos" y bicisendas! Así, Scioli por decreto, decidió aumentarles a los docentes lo que a él y a sus funcionarios se les ocurrió y de lo cual también es cómplice el gobierno nacional por mantenerlo asfixiado. Los maestros bonaerenses no se hicieron esperar y anunciaron un nuevo paro por 48 horas. En Mendoza, los docentes hicieron, también, un paro de tres días, con un acatamiento del 92% y se proponen seguir con las medidas de fuerza. En Chaco, a los maestros, aparte de no concederles aumento, llevarlos presos y judicializarlos por pintar graffitis, los acusan de ¡Hacer política, como si eso fuera un pecado mortal! Y, por último, también van al paro los docentes universitarios nacionales. Nadie se conforma con los raquíticos aumentos otorgados, la mayoría en cómodas cuotas para el estado, como si la inflación no nos estuviera comiendo vivos.

Con bombos y platillos la presidente anunció el aumento del mínimo imponible para el Impuesto a las Ganancias que, desde hace ya más de un año, recae sobre las espaldas de los trabajadores legales. Una nueva mentira fue oficializada desde el poder: el anuncio fue de un aumento del 20% y en realidad apenas si llega al 16,7%. Se trata de un doble engaño: no sólo que el porcentaje es menor, sino que el aumento se hace en vísperas a las paritarias de los trabajadores de todos los sectores, por lo cual muchos salarios, al aumentar, volverán a quedar entrampados en el impuesto patronal con el agravante de que dicho impuesto llegará nuevamente a desplumar al salario cuando los trabajadores perciban pagos por vacaciones, horas extras y aguinaldo, algo que el gobierno se cuida muy bien de ocultar.

Tanto la CTA no oficialista, como la CGT dirigida por Moyano, rechazaron el misérrimo aumento del mínimo imponible del Impuesto a las Ganancias y marcharon hasta el Ministerio de Trabajo para manifestar su desacuerdo. De cabildeo en cabildeo, Moyano viene anunciando un paro que tarda en decidir y que va en detrimento de los intereses de los trabajadores, pues la dilación más sirve para desmovilizar que para agitar. No se nos pasa por alto la funcionalidad de la postergación de un paro que más suena como amenaza al gobierno que como convocatoria real a los trabajadores. Y si todo lo que hace Moyano es una vergüenza, Caló desde la CGT oficialista no se queda atrás: pide al gobierno desenganchar de las obras sociales a los monotributistas y empleadas domésticas, que conforman un total de 5 millones de trabajadores, porque no es un secreto para nadie que la nueva forma de contratación laboral de muchas empresas privadas y del propio estado es obligar a los trabajadores a anotarse en AFIP como trabajadores independientes, cuando en realidad son trabajadores con relación de dependencia. Otra de las tantas bajezas en que incurren todos: ocultan que en los ministerios, en las constructoras, en las oficinas públicas, en las tercerizadoras de servicios, etc. existen millones de trabajadores “monotributistas” obligados, con el objetivo de salvar a la patronal de pagar indemnizaciones a la hora de los despidos. Caló debería salir a protestar en voz alta lo que protesta por lo bajo: está más cerca de Moyano que del gobierno, pese a que la presidente lo haya invitado oficialmente a participar en la asunción del papa. Caló, en vez de reclamarle al gobierno los importes que el estado les debe a las obras sociales, sale a pedir que dejen en pampa y la vía nada menos que a 5 millones de trabajadores. Es otra vergüenza, para el cuadrito de honor de los canallas. Y la presidente sabe que Caló refunfuña por lo bajo aunque no saque los pies del plato, por eso lo quiere arreglar con espejitos invitándolo a la asunción del “representante de dios” argentino. Sin embargo, el burócrata sabe muy bien que cuánto más se aparte de los trabajadores, más peligro corre su propia cabeza. Por eso se alejó de la Casa Rosada: para pronunciarse en contra de la aceleración de la inflación, pero la distancia duró poco y el ministro de trabajo Tomada le salió al cruce para ponerle paños fríos. Sin embargo, no alcanzarán ni los paños fríos oficiales ni la promesa de la foto con el papa y la presidente para frenar a las bases que vienen empujando por aumentos salariales que contemplen, precisamente, el escandaloso aumento de la inflación. Poco margen de movimiento les queda a todos los corruptos dirigentes sindicales ante la creciente radicalización de los reclamos. La mayoría, “peronistas de Perón y Evita”, temen que se cumpla la sentencia de su general y que los trabajadores marchen con sus cabezas…

Para saber quiénes son los posibles rebeldes que se retoben ante tanta injusticia organizada, el gobierno cuenta con su Proyecto X, puesto en práctica por la Gendarmería Nacional que viene espiando a militantes y dirigentes políticos, sindicales, de derechos humanos, de villas, de pueblos originarios, de barrios pobres, a las Madres del Dolor, a los familiares y activistas de Cromagnon, a Nora Cortiñas, a los trabajadores del Teatro Colón, los empleados del INDEC, los del SENASA, los de la Administración Pública Nacional, los del Ministerio de Trabajo, el PAMI, la Administración de Parques Nacionales y hasta a un cura conocido por su lucha contra el narcotráfico, el padre Pepe. Los espías son los mismos que se acuartelaran en octubre de 2012 y que pretendían ser considerados “trabajadores” e igualarse a nosotros. Pero los trabajadores no espiamos y vendemos nuestra fuerza de trabajo para producir, mientras estos uniformados lo único que engendran son informes secretos, bases de datos con pelos y señales de cientos de personas y radiografías de las vidas privadas de los civiles de este país y las actividades de más de mil organizaciones. La investigación que se iniciara cuando el escándalo saltó en febrero de 2012 y cayó, nada casualmente, en el Juzgado de Oyarbide quien, para seguir su costumbre, no encontró nada en los discos rígidos secuestrados en el allanamiento pertinente realizado donde la Gendarmería opera el Proyecto: Campo de Mayo, lugar emblemático si los hay por haberse convertido en el mayor campo de exterminio de los militantes revolucionarios de los ’70. Pero ahora la causa está en manos del juez federal Sebastián Casanello. Luego del allanamiento al Centro de Reunión de Información de Campo de Mayo, las pericias realizadas por un especialista en los discos rígidos de las computadoras secuestradas confirmaron que la Gendarmería realizó tareas de inteligencia sobre miles de personas. Pese a las bravuconadas de Aníbal Fernández, quien sostuvo que “Es muy tarada la conclusión a la que nos quieren llevar y yo no me presto a las conclusiones de tarados” y al férreo silencio de la Ministra Garré, se presentaron dos cuestiones de privilegio para que den explicaciones en el Senado, una de ellas solicitada por el propio Fernández que pretende deslindar su responsabilidad mientras fue Ministro de Justicia y tuvo a cargo la Gendarmería. Huele a podrido el gobierno de los derechos humanos cuando repite la práctica de la dictadura que tras el espionaje de miles de personas usó todos esos informes para la persecución, secuestro, tortura, muerte y desaparición de personas. Es que no se pueden mantener las imposturas hasta la eternidad… El asadito realizado por el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en la ESMA y la confirmación del espionaje a los civiles dan por tierra la flaca mano de barniz con que el gobierno pretendió camuflarse todos estos años, quedando ahora más cerca de aquel viejo lema de dictadura “Los argentinos somos derechos y humanos” que de una auténtica defensa de los derechos humanos.

La confirmación de la existencia del Proyecto X comenzó a dividir aguas dentro del oficialismo y sus seguidores, que desde el escándalo de la ESMA han comenzado a cuestionar internamente todas estas cuestiones sumadas a la resistida Ley Antiterrorista. Si con estos hechos los cuestionamientos se acrecentaron, la elección en el Vaticano del papa argentino no hizo más que sumar enfrentamientos. Sin siquiera haber asumido, Bergoglio ya dividió las aguas. Por un lado están los oficialistas memoriosos, Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto, la prensa acólita como Página 12, los periodistas simpatizantes del gobierno como Verbizky y los incondicionales como D’Elía que sostienen que el papa argentino estuvo involucrado en el secuestro de dos curas de la orden jesuítica (la misma de Bergoglio): Orlando Yorio y Francisco Jalics, torturados en la ESMA. Además recuerdan que Bergoglio fue citado a declarar en la megacausa de la ESMA por el robo de bebés a los desaparecidos y no sólo que no se presentó y mandó un escrito, sino que en él abogó haberse enterado apenas diez o quince años atrás de que existían esas apropiaciones, a pesar de que el padre de Elena de la Cuadra, secuestrada con cinco meses de embarazo en 1977, fue a verlo para pedirle por su hija y Bergoglio le dio una nota para que se entrevistara con el obispo auxiliar de La Plata Mario Picchi para que intercediera por ella.

Por otro lado están los que lo ensalzan, como Emilio Pérsico, Dante Gullo, el inefable Juan Cabandié -un oportunista con más giros que un barrilete sin cola- y el otro indescriptible: Guillermo Moreno, que no titubeó para pedir aplausos para el papa porque “es argentino y peronista”... En el medio queda la presidente que con Bergoglio nunca tuvo buenas relaciones, las que se tornaron aún más conflictivas a partir del apoyo del cura a los piqueteros terratenientes en el conflicto por la Resolución 125 en el año 2008. Atravesado por mil contradicciones, si algo le faltaba al oficialismo para agudizar los enfrentamientos internos era la elección de un papa argentino y peronista, pero de Guardia de Hierro, otra perlita del pasado del nuevo representante celestial en la tierra…

Y el papa argentino trajo, también, un vendaval de chupamedias en los medios de comunicación y otros espacios: el premio nobel de la paz, Pérez Esquivel, en un conveniente ataque de amnesia, despegó a Bergoglio de la dictadura genocida; la olvidada Fernández Meijide emergió de su ostracismo –del que nunca debería haber salido- para sostener una gran mentira: que nadie vinculó a Bergoglio con la violación de los derechos humanos… ¿Y el caso de Elena de la Cuadra? ¿Y el de los curas jesuíticos…? Ambos quedaron, prácticamente, alineados con todos los genocidas de la causa cordobesa de La Perla que acudieron al recinto donde son juzgados por crímenes de lesa humanidad con el símbolo papal en la solapa en señal de apoyo al nuevo papa y con el claro mensaje de que es uno de ellos... Con todo este sainete lamentable Discépolo podría haberle agregado una estrofa más a su tango Cambalache.

Para cuando estas líneas salgan de imprenta estaremos en la calle, marchando en homenaje a nuestros 30.000 desaparecidos, movilizándonos para repudiar eternamente a la dictadura militar que le arrancó la vida a nuestros compañeros. Pero aún no sabemos si tendremos la marcha en paz… En el mismo horario y en el mismo lugar en que nos hemos dado cita durante décadas los organizadores de esa concentración, el gobierno planea hacer su “propia” marcha… Ya sabemos qué podemos esperar: patoteadas, palos y provocaciones de todo tipo, como ya nos pasara el 24 de marzo de 2011. Nosotros apostamos a la inteligencia y sensibilidad de las capas populares que marchan movidas por los mismos sentimientos que nosotros. Pero las diferenciamos perfectamente de su dirigencia que, mezquinamente porque es un año electoral, pretende apropiarse de los desaparecidos como si fueran cosas, prendas de intercambio y prestigio. En días como los 24 de marzo deberíamos tener en cuenta que la fecha y la ausencia de nuestros compañeros nos enluta a todos por igual. No existe el campeonato del sufrimiento que el gobierno pretende imponer canallescamente para dividirnos y enfrentarnos. Como es histórico en nosotros, no nos prestaremos a provocaciones, pero es nuestro deber denunciar que en estas semanas previas a la fecha, las organizaciones que integramos el espacio Memoria, Verdad y Justicia hemos recibido presiones de todo tipo para acotarnos y espantarnos de la Plaza de Mayo de la que el gobierno se cree dueño.

Los desparecidos no tienen propietarios ni banderas. Son de todos los que los seguimos amando y honrando. ¡Menudo homenaje podemos hacerles a los luchadores por el socialismo enfrentándonos entre nosotros!

Porque seguimos luchando, decimos ¡Queridos compañeros, PRESENTES!

Porque seguimos militando para cumplir su sueño, decimos ¡Queridos compañeros, PRESENTES!

Porque entendemos que el único homenaje que merecen los luchadores y combatientes por un mundo mejor es terminar su tarea, decimos ¡Queridos compañeros, PRESENTES!

Porque estamos dispuestos con nuestro compromiso, nuestra fuerza y nuestra vida a forjar el país que nos merecemos los trabajadores y los pobres, decimos ¡Queridos compañeros, PRESENTES!

Porque viven en nosotros, decimos ¡Queridos compañeros, PRESENTES! Ahora y siempre. Ahora y siempre. Ahora y siempre. Hasta la victoria final.

Argentina, 17/03/2013.

Nota al 18/03/13: ya habíamos cerrado este editorial, pero las declaraciones del genocida Videla en la semana del 24 de marzo ameritan estas breves líneas. REPUDIAMOS no sólo las declaraciones de uno de los principales responsables de los crímenes de lesa humanidad, sino que sostenemos que si hubiera estado en las mismas condiciones que cualquier preso común, de ésos que llenan las cárceles por robar una gallina, no tendría la oportunidad de hacer apología del delito para los medios COMO SIGUE HACIENDO VIDELA, quien debería agradecer el pacifismo de todos los deudos de los muertos con que ha regado esta tierra, quien debería agradecer que ninguno hizo justicia popular o por mano propia por sus crímenes, quien debería agradecer que es tratado como él y todos sus secuaces NUNCA trataron a ninguno de nuestros compañeros desaparecidos, muertos y encarcelados en sus malditos penales federales.

Videla, loro viejo no aprende a hablar y vos no aprendiste nada del REPUDIO COLECTIVO de este pueblo que te odia a vos y a tus secuaces por la muerte de los mejores hombres y mujeres que parió nuestra tierra, por las apropiaciones canallas de los hijos de los nuestros, por los robos fraudulentos que cometieron, por la deuda externa que nos inventaron para engordar los bolsillos de tu clase, por la rapacidad con que se quedaron con los bienes de los desaparecidos.

Videla, maldito ser, que tengas larga vida para recibir el desprecio que reciben todos los dictadores que siempre serán recordados como la lacra humana que pasa por la humanidad.

18/03/2013

Amanda Cánepa.