Partido Revolucionario de los Trabajadores
Por la Revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista "El deber de todo revolucionario es hacer la revolución" (Ernesto Guevara)

Imprime esta página - Tamaño de texto + / - Editorial - Agosto - Septiembre 2015

EDITORIAL Nº 67

En medio de la crisis internacional del sistema capitalista, Argentina es uno más de los tantos países en vías de desarrollo sobre el que recaen las consecuencias, sumadas al desenfrenado gasto del gobierno que dejó sus arcas vacías, razones que lo llevan a la venta compulsiva de bonos que no son otra cosa que futuros compromisos de pago. Esa venta de bonos, recibida con beneplácito por aquellos que hacen de la especulación su forma de vida, nos promete un futuro teñido de más y más ajustes, encubiertos o al descubierto.

Y si somos reiterativos con el tema de los pagos de estas deudas es porque pocos o muy pocos toman conciencia de cuánto nos condicionarán dentro de un corto plazo las que hoy contrae el gobierno. La devaluación encubierta de la moneda a través de la inflación ya recae sobre nuestra supervivencia en la vida cotidiana. Si consideramos que la yerba en 2008 salía 5,25 pesos el kilo y hoy oscila entre 50 y 60 pesos, que la leche costaba 1,80 pesos el sachet y hoy oscila entre los 11 y los 15 pesos, sólo por tomar dos ejemplos, veremos que en siete años la yerba aumentó entre un 852% y un 1042% y la leche entre un 511% y un 733%. En el mismo período de tiempo (2008-2015) el promedio de aumentos salariales fue de un 162%. Ahora hagamos cuentas y veremos que la diferencia entre lo que aumentaron la yerba y la leche, siempre ateniéndonos a estos dos simples ejemplos, SALIÓ DE NUESTRO BOLSILLO, es decir, somos nosotros los que con la pérdida de nuestra capacidad adquisitiva sostenemos la devaluación del gobierno.

Si a la devaluación gota a gota le sumamos los compromisos de pago para el 2016 adquiridos en este año a través de la venta de bonos, veremos que si hasta ahora la inflación se multiplicó mucho más que nuestros ingresos, el año que viene, esté quien esté en la presidencia, las medidas que tomará el próximo gobierno serán acordes a los compromisos que hoy toma el actual, por tanto, la devaluación seguirá creciendo no sólo gota a gota, sino que hasta puede ser dada de un plumazo al estilo Duhalde en 2002. Ése y no otro es el panorama económico que se nos presenta.

Esta realidad sobre la que pocos ponen sus ojos no son “hacerle el juego a la derecha”, sino ubicar blanco sobre negro hechos irrefutables que parecemos registrar con cierta resignación o como algo ineludible y hasta casi invisible. Las elecciones como principal cortina de humo que nos abstrae de una parte elemental de la realidad material nos arrastran a discutir nimiedades y marchar al compás de una agenda que no sólo impone el gobierno, sino todos los partidos políticos enfrascados en luchas internas y externas.

Debemos sumar, ahora, la caída de la producción industrial del 1.5% en el primer semestre. Dentro de ese guarismo está la producción automotriz a la cabeza con un descenso del 12% como consecuencia de la caída de la producción brasileña a la que están atadas las plantas radicadas en el país. Eso se traduce para los trabajadores en despidos en cuentagotas, suspensiones, adelantos de vacaciones, reducción de sueldos y techo salarial, merma de los puestos de trabajo, reducción de horas extras y jornadas laborales, como ya sucede en General Motors que anunció que suspenderá su producción todos los lunes del mes de septiembre. En Córdoba, cuatro de cada diez operarios automotrices están parados, según denuncia la Unión Obreros Metalúrgicos de esa provincia.

También hay que considerar cuánto puede influir en los ingresos del gobierno la caída del precio de la soja a nivel internacional ante una contracción del mercado, por un lado y una cosecha floreciente en Estados Unidos, por el otro, teniendo en cuenta que el estado argentino obtiene retenciones sobre la venta de los porotos y que cuanto menos se vende, menores serán las retenciones que ingresen. Además, la caída de la bolsa china también afecta al sector porque han caído todos los precios internacionales, llegando ahora al más bajo desde 2009. Y, como su inmediata consecuencia y también por el derrumbe de las ventas, la fábrica de cosechadoras Vasalli, en un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica, ha pautado por tiempo indeterminado la reducción al 50% de la jornada laboral de sus 500 trabajadores.

No están exentas de la caída las ventas de alimentos en los hipermercados, las de medicamentos en las farmacias, las de motos en las concesionarias, las de los negocios minoristas y las inmobiliarias, un mercado prácticamente parado al compás del cepo cambiario del gobierno.

Y no es casual: ante el deterioro adquisitivo de nuestros salarios y nuestros ingresos, somos nosotros los que dejamos de comprar alimentos básicos, medicamentos si estamos enfermos y otros productos de primera necesidad. ¡Ni hablar ni pensar en comprar una casa, algo solamente reservado para los ricos!

Es en este contexto en el cual la pobreza aumenta cuando el gobierno se ve acicateado por una realidad de la que no quiere hacerse cargo: la muerte de otro niño qom por desnutrición y enfermedades previsibles en personas mal alimentadas y sumidas en la miseria. Así como antes sucedió con el niño Néstor Femenia, muerto por desnutrición, considerado por el entonces Jefe de Gabinete y hoy gobernador de Chaco, Capitanich, como un “caso aislado”, hoy es el actual Jefe de Gabinete el que recurre a la misma caracterización, copiando con carbónico a su antecesor insistiendo con que la muerte de Oscar Sánchez, de 14 años, TAMBIÉN es otro “caso aislado”. Sin embargo, la pobreza se ha profundizado, especialmente en las provincias del noreste y noroeste y los “casos aislados” ya son una constante: Chaco, Formosa, Tucumán, Misiones, Salta, Entre Ríos, Corrientes son escenario de vastos sectores sociales de excluidos, donde el bolsón clientelar apenas si es un paliativo para el hambre, donde las políticas sanitarias son escasas o nulas. Sabemos que muchas de esas provincias son manejadas por políticos oficialistas como verdaderos feudos, como Tucumán, Chaco, Formosa, donde los gobernadores son amos y señores de lo que se dice, lo que se hace y lo que se reparte, siempre clientelarmente, siempre a cambio de silencio social cómplice e indigno.

NO LE CREEMOS AL MÉDICO chaqueño que dio el informe sobre Oscar Sánchez, porque su puesto de trabajo depende del amo del feudo. Y tenemos razones para no creerle: ya conocemos lo mal que le fue al doctor tucumano Gómez Ponce cuando se atrevió a desnudar la desnutrición en Tucumán: fue "advertido" por escrito para no volver a hablar de ella, sino evaluarla mediante una tabla mentirosa que la encubre. Y hay muchas otras enfermedades de la pobreza que el gobierno y sus funcionarios ocultan: la tuberculosis, los cánceres por fumigaciones del glifosato de Monsanto, las pulmonías por la carencia de defensas, etc. Así como antes sostuvo Kicillof que no tenían guarismos de la pobreza para no estigmatizar a los pobres, ahora tampoco tienen estimaciones serias de los enfermos que la pobreza genera y los estigmatizan por desidia. Es conveniente tapar el cáncer del glifosato, especialmente cuando se le abrió la puerta a la multinacional con bombos y platillos. Es conveniente tapar la tuberculosis, porque desnudarla implicaría destapar la olla de la precariedad del servicio público de salud, sostenido a pulmón por los profesionales, pero con hospitales y salitas desmanteladas. Y es conveniente hacerle poner la cara a un médico ya sea tucumano o chaqueño, como si la desnutrición no fuera la madre de todas las desgracias y no tuviera RESPONSABLES POLÍTICOS Y NO MÉDICOS y las muertes sucedieran como por accidente. También es conveniente para el gobierno hablar del atraso de la “cultura” de las comunidades originarias, mientras se hacen los desentendidos de que ese atraso no es casual, sino causal: cada gobierno que ha pasado –y éste no es una excepción- ha sido muy eficiente para secuestrarles los documentos en épocas de elecciones y llevarlos a votar compulsivamente al amo del feudo, pero luego ha metido en el arcón del olvido las necesidades de esas comunidades y sus previas promesas electorales.

Al gobierno, sus gobernadores y funcionarios no les gustan las críticas, mucho menos si proceden de personas queridas y respetadas del campo popular. Se le soltó la cadena a un funcionario del señor feudal de Formosa, Gildo Insfrán, cuando Carlos Tevez dijo que estaba impresionado por la pobreza de esa provincia. “Villerito europeizado” y otras lindezas por el estilo le tiró por la cara uno de los adláteres de Insfrán al jugador de fútbol, y con esas palabras dejó caer la máscara de lo que piensan de todos nosotros muchos de los gobernantes. Aún resuenan las palabras de la senadora Rojkés de Alperovich a uno de los inundados de su provincia: “vago de mierda” le dijo, mientras ostentaba sus anillos de oro y su ropa cara en medio del barro de los damnificados.

No nos gustaron nunca las lágrimas de cocodrilo. No nos gustaron aquéllas que derramara Cavallo por los hambreados jubilados a los que él sometía a la indigencia y no nos gusta que mientras el acampe qom lleva siete meses a diez cuadras de la casa rosada la presidente llore por la muerte de un niño sirio-kurdo, el mismo día que nuestro qom Oscar Sánchez moría con 11 kilos de peso a los 14 años, mientras ella sigue negándose a tener el generoso gesto que debiera y recibirlos para escucharlos con atención. No nos gusta que nos estafen, nos mientan, nos subestimen. No nos conmueven las lágrimas de los que administran el poder burgués, porque sabemos perfectamente para quién gobiernan: para la clase que representan, que no es la nuestra, que no es la de los pobres ni la de los trabajadores, sino la clase a la que pertenecen los que hoy se mortifican porque caen las bolsas en Wall Street o se reducen sus ventas, los dueños de las tierras, las fábricas, las empresas que nos explotan y esclavizan barato o gratis. No nos conmueven, porque sabemos que son gestos para la tele, bien demagógicos, signados por hipocresía de alto vuelo. La presidente llora por la muerte de un niño ocurrida a 11.522 km de distancia como muchos de nosotros, pero no llora por nuestros muertos de acá nomás, los de la vuelta de la esquina, y manda a sus funcionarios a tomarnos el pelo cuando repiten sin más trámite que son “casos aislados”.

Y estaría bueno que se enteraran de que muchos estamos cansados de los casos aislados en todos los planos de la política del país; de que estamos hartos de dobles discursos e hipocresías de toda laya. Ese hartazgo está latente y se manifiesta de muchas maneras como en los hechos de Tucumán. La plaza llena durante ocho noches no se colmó de adeptos a la “oposición”, sino de gente harta, cansada, asqueada y hastiada de los feudos, como el de los Alperovich. Las elecciones develaron sin posibilidad de retroceso las prácticas patoteriles con las quemas de urnas; clientelares con el reparto de bolsones; tramposas con la adulteración de las cifras de las elecciones en los telegramas. Una vergüenza que se suma a la indignación por la pobreza y la desnutrición de esa provincia. Y fue el oficialista gobernador Urtubey el que reconociera que "lo peor de todo es que, en definitiva, hay gobiernos que la gente ha votado, porque efectivamente Juan Manzur va a ser gobernador, fue votado por la gente en Tucumán, pero la mancha a la legitimidad de origen termina complicando a toda la sociedad, no sólo a un gobierno".  Es probable que le den por ganada la elección a Manzur, pero será en las condiciones en que expresa Urtubey: carecerá de legitimidad, estará manchado de sospechas y desconfianza, un lugar previsible y que él acepta al continuar con la farsa a que han sometido a los tucumanos.

Y con esto no estamos diciendo que la oposición sea mejor, porque ellos también tienen sus prontuarios, sus mismas prácticas, aspiran a las mismas cosas y a representar a la misma clase: la burguesía. Ahí tenemos el escándalo de Niembro y la raigambre de corrupción que rodea al “candidato” de Cambiemos, Mauricio Macri. 192 contratos DIRECTOS, sin licitación de ninguna especie, con el Gobierno de la Ciudad por un total de $ 23.788.677 en los últimos tres años dan cuenta de cuánto pueden estafar los que pretenden “cambiarle” la cara a la política argentina. Y así como caen las lágrimas de cocodrilo, Niembro dice que podría jurar por la vida de su madre que todo es una campaña de desprestigio montada por el partido del gobierno nacional. Nosotros no pertenecemos al partido del gobierno y sin embargo estamos seguros de que ése y otros negociados esconden el hipócrita y fascista Macri con sus secuaces. Niembro ocupa el PRIMER lugar en las listas de la Provincia de Buenos Aires para diputado… Si el primero arrastra semejante “curriculum” en la espalda ¡Cómo será el resto…! Lo cierto es que Niembro ya tiene su correspondiente denuncia: la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) lo denunció penalmente por lavado de dinero y al futuro Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, por incumplimiento de sus deberes de funcionario público. ¡Aún no asumió el cargo y ya está embarrado! 

Tampoco a Scioli le va muy bien: con las inundaciones en la Provincia de Buenos Aires se supo que su gobierno provincial sólo ejecutó el 40% del presupuesto del programa Control de Inundaciones, creado en 2010. Demás está preguntarse qué hizo con el 60% restante, dado que ninguno da explicaciones de nada y pocos las piden… El candidato oficialista a gobernador por la provincia, Aníbal Fernández, sumó una nueva preocupación al candidato a presidente: la denuncia que pesa sobre sí acerca de su vinculación con el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez. Ese escándalo, apenas tapado, también conspira contra Scioli para ganar en primera vuelta. Podemos agregarle el poco disimulado rechazo de la presidente y los enfrentamientos que mantiene con La Cámpora que lo horada toda vez que puede, desde ignorarlo para actividades políticas, hasta imitarle la gráfica de su campaña para ensalzar a la presidente y su fallecido marido, destinando a Scioli a la nada… Así se acerca octubre para el peronismo que, en última instancia, hará lo acostumbrado: cerrar filas, votar al “elegido” con broche en la nariz o vaselina, para concluir festejando al son de los bombos el “todos unidos triunfaremos” aunque se trate de un sapo gigante que tengan atragantado y pese a que nunca cumplieron –ni cumplirán- aquello de “combatir al capital” sino, más bien, integrarlo y ser parte. De todos modos, gobernarán como cualquier partido burgués aunque, a esta altura, podemos afirmar que es el partido burgués por excelencia, el único que le garantiza gobernabilidad a la burguesía. Mientras, mantienen en el ropero a Boudou que tiene pasaporte de impunidad, por lo menos, hasta diciembre y después… ¡Después se verá!

Otro impresentable que luce pasaporte de impunidad es el “perseguido” Carlos Menem, para quien la Oficina Anticorrupción ha pedido cinco años y medio de prisión por el delito de peculado, el pago y cobro de sobresueldos de funcionarios con fondos reservados destinados a seguridad y defensa del Estado. Es el mismo Menem al que en La Rioja le harán una estatua de 20 metros como “homenaje”… Está instalado el doble discurso social: la impunidad y el premio como pago a la corrupción que luego se pretende condenar, aunque siempre de palabra, porque preso no va NINGUNO, sea oficialista o sea opositor.

En Rosario, provincia de Santa Fe, por su parte, la intendente “socialista” Mónica Fein se supo conseguir un servicio del Mossad para “entrenar” a la policía municipal cuyo debut fue matar a un inocente mientras perseguía a un ladrón de baja monta. El sujeto israelí contratado por la intendente tiene frondoso curriculum y ya comenzó a dar charlas en ¡¡¡Escuelas públicas!!! con el afán de involucrar a vecinos y docentes en su “plan de seguridad”. Conocemos a qué le llaman “seguridad” los israelíes: a la matanza general de palestinos, a su persecución, torturas y muerte, a llevar presos brutalmente a niños de 12 años porque tiran piedras. Ése es el futuro de Rosario, un campo de batalla importado desde uno de los peores y más despreciables gobiernos del mundo. También acaban de ser difundidas por el propio gobierno santafecino las estadísticas de homicidios en el Gran Rosario y, para sorpresa de algunos, ¡La policía mató más gente que los ladrones! Todo conforma la política “socialista”…

Hacer el recuento de las denuncias más sobresalientes del último tiempo nos permite evaluar el grado de descomposición de la burguesía, sus partidos políticos y sus candidatos: antes, al menos, eran más cuidadosos y conservaban las formas; ahora, directamente, roban a mano descubierta, se denuncian entre ellos, muestran sus verdaderos rostros e ideologías al extremo de dar fundamentos plausibles para que nadie les crea nada. Si el diciembre de 2001 acuñó la frase “que se vayan todos”, el año electoral 2015 otorga los argumentos para sostenerla.

Ni oficialismo ni oposición pueden hablar con algún tipo de autoridad, son la expresión de la moral burguesa y su decadencia. Trampas, corrupción, negocios turbios, narcotráfico, trata de personas, represión, etc. no les son ajenas, sino todo lo contrario: son sus hacedores, sus financistas y sus beneficiarios. Y todo eso es lo que genera el descreimiento y el hartazgo por ahora latente y sólo expresado en las multitudes que salieron a las calles en Tucumán. Habrá que esperar y empujar para que ese hartazgo tome forma organizativa, supere el escollo de la dispersión y la desconfianza dentro del campo popular, para crear la alternativa justa que termine con toda esa lacra encaramada en los gobiernos. Su continuidad depende de nosotros, será directamente proporcional al tiempo que nos lleve sacar conclusiones colectivas para dar un paso adelante en defensa de nuestros intereses como trabajadores y pobres de este país.

Y si nos hacen ruido los prontuarios de los “candidatos”, más ruido nos hace el silencio de los “jefes” cegetistas, especialmente Moyano. Caló estuvo aprovechando estos días para reunirse con Scioli, hacerse el combativo y arrancarle una promesa de que “revisará” (que no es lo mismo que eliminará) el descuento de Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, pero don Moyano, como si los trabajadores estuviéramos pasando el mejor momento de nuestras vidas ¡Se fue de vacaciones! Así nos va. Quizás considerar todas estas cosas nos lleven a ponernos más firmes en tomar nuestros destinos en nuestras propias manos, porque depender de políticos corruptos y delincuentes o de dirigentes sindicales tan corruptos y delincuentes como los otros nos lleva a triste destino: el de mayor empobrecimiento general.

En agosto homenajeamos a nuestros compañeros caídos en la Masacre de Trelew, sacando como mejor conclusión de tanta muerte el valor que tuvo la acción de los compañeros al actuar con unidad, superando diferencias ínfimas frente al accionar del enemigo, y dejando para la memoria colectiva el ejemplo de lo que debemos hacer y tender. Hay, todavía, muchas prácticas canallas entre nosotros, no lo podemos negar. Existe aún mucha desconfianza porque a lo largo de estos años todos nos hemos visto, unos a otros, en el andar. Erradicar las malas prácticas de nuestro seno es toda una tarea, proponernos eliminar el sectarismo, el oportunismo político, el uso de la militancia con objetivos estrictamente personales y no colectivos, los delirios de algunos pseudo revolucionarios que convocan al aventurerismo más llano, la participación en las elecciones burguesas LEGITIMANDO el sistema electoral burgués, prestarle nuestros mejores hombres y mujeres a la clase dominante en los partidos burgueses son sólo algunas de las cosas que debemos cambiar por el bien de todos, comprendiendo que la búsqueda colectiva de soluciones nos hace más fuertes y menos vulnerables. Seguimos convencidos de que las elecciones burguesas sólo son el recambio del títere de turno que administrará un país al servicio de la clase dominante. Por ello, nuevamente, convocamos a NO VOTAR, a no regalarle a esa clase parasitaria y explotadora nuestro voto para legitimar SU sistema electoral tramposo, su recambio de figuritas siempre dispuestas y al servicio de sus beneficios e intereses. La debilidad del campo popular, cuya más acabada expresión es, precisamente la dispersión, no nos permite, aún, estar en una correlación de fuerzas que permitan ningún cambio sustancial en nuestro favor. Desde esta debilidad, plantearse un lugarcito minúsculo como meros observadores de la mayoría burguesa es apostar a mantener un status quo que ni siquiera puede considerarse reformista. Convocamos a no votar, impugnar o anular el voto, en la búsqueda de terminar de derrumbar la legitimidad burguesa.

Y septiembre, forzosamente nos lleva a la repetición de lo que este pueblo ha rechazado sin dejar lugar a ninguna duda: la desaparición de personas. No sólo recordamos a Julio López, desaparecido durante esta última década, sino que exigimos justicia, que se devele lo que nos esconden, que sean condenados y PRESOS los responsables políticos y ejecutores materiales de su desaparición. Sólo así habremos puesto en hechos lo que sostiene nuestra consigna ¡Compañero Julio López, presente!

¡Por la Revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista, a vencer o morir por la Argentina!

12 de septiembre de 2015

Por Amanda Cánepa