Partido Revolucionario de los Trabajadores
Por la Revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista "El deber de todo revolucionario es hacer la revolución" (Ernesto Guevara)

Imprime esta página - Tamaño de texto + / - Editorial - Abril - Mayo 2017

EDITORIAL Nº 75

Desde que asumió el gobierno de Cambiemos estamos esperando la “lluvia de inversiones” y la metáfora climática sólo podría asociarse más a una tormenta del desierto que a una lluvia… La burguesía financiera imperialista, como era de esperar, aquí no ha puesto un peso, sumergida como está en su propia crisis en la que su moneda internacional, el dólar, no sólo no tiene ningún respaldo, sino que va siendo reemplazada por monedas locales de cada país o canastas de monedas. Lo único que hizo hasta ahora es lo mismo de siempre: una gran timba con los bonos que este gobierno emite generosa y alegremente endeudando más y más al país a futuro, lo que nos augura mayores privaciones y ajustes.

Cuando asumió, Macri se encocoró presumiendo que llegarían inversiones productivas que mejorarían la economía pero, a poco de andar, sus promesas de campaña fueron quedando en aguas de borraja y con su política económica solamente ha beneficiado a un puñado de amigos representantes de los intereses de multinacionales y grandes empresas, a los sojeros de la oligarquía de la bosta y a las mineras expulsadas de varios países del primer mundo. Lo único que se “derramó” sobre trabajadores y pobres fue un ajuste salvaje sobre tarifas, alimentos, servicios de todo tipo, transporte, medicamentos y congelamiento de salarios, pérdida del poder adquisitivo y despidos.

Macri presumía que por su relación con Estados Unidos, como por los vínculos de su CEOgabinete con multinacionales, conseguiría inversiones que, por un lado, los beneficiarían como empresarios y, por el otro, les permitirían una tibia mejora de la economía para mantener cierto grado de gobernabilidad para controlar el descontento social mientras realizaban una colosal transferencia de ingresos del sector asalariado a la clase dominante. El error de haber tomado partido por Hillary Clinton y la frustración de sus expectativas en todos los planos lo fueron llevando a virar su mirada nuevamente hacia China. Pasó del cacareo de la “revisión” de los contratos con la velada amenaza de dejarlos sin efecto (como si le diera el cuero para eso justamente con China), a mandar, en su primer tramo de gobierno, a la canciller Malcorra a poner paños fríos al país oriental para hacer tiempo; de ir a chuparle las medias a Trump para contrarrestar el desacierto de haber apoyado abiertamente a Hillary Clinton y tratar de que algo le caiga a cambio, a ir con la escupidera hasta Xi Jinping…

La gira a Estados Unidos no lo trajo de regreso con las manos llenas: pese a que recogió muchos elogios, Trump hasta se dio el gusto de tomarle el pelo: "Una de las razones por las que él está acá, es por los limones. El negocio del limón es grande. Yo voy a hablar de Corea del Norte, y él me va a hablar de los limones", dijo socarronamente. Ninguna inversión, unas cuántas promesas y el levantamiento de la restricción a la importación de limones argentinos fue lo único que trajo a su regreso del país del norte. Pero ni siquiera se pudo cumplir el logro limonero: efectivamente, un grupo de productores estadounidenses se presentaron a la justicia para frenar la llegada de los limones argentinos argumentando que son portadores de plagas y enfermedades… Así, el Citrus Science Council, que representa a unos 750 productores, se presentó ante un Tribunal del Distrito Federal en Fresno, California, con una demanda contra el Departamento de Agricultura de los EE.UU. apelando el levantamiento de las restricciones. Y así ¡Chau limones! Al menos hasta el cierre de estas líneas. Sin embargo, la prensa burguesa hizo correr ríos de tinta para describir la “exitosa” gira presidencial como si hubiera venido con un torrente de inversiones, cuando sólo logró uno de sus objetivos: que sus amigos hagan buenos negocios. Pocos informaron, por ejemplo, el negocito que hizo Paolo Rocca, uno de los empresarios que integró la comitiva que acompañó a Macri: una inversión de 1.800 millones de dólares para construir una fábrica que generará 1.600 puestos de trabajo directos e indirectos en ¡¡¡Estados Unidos…!!! Mientras Tenaris y Techint despiden cientos de trabajadores en Campana, San Nicolás y Valentín Alsina, TenarisBayCity producirá en EE.UU. 600.000 toneladas de tubos sin costura… Es que el capital no tiene patria, algo que tienen muy claro tanto Macri como Paolo Rocca. El que quedó chocho fue Trump. Uno de sus funcionarios reconoció: “Hasta el momento ningún mandatario latinoamericano vino a anunciar inversiones en Estados Unidos durante una visita oficial. Fue un gesto distintivo que le permitió a Macri llegar de otro modo a la Casa Blanca, más allá de las críticas locales que recibimos por anunciar inversiones que generarán puestos de empleo en Estados Unidos”. Nada más bananero –aunque podríamos ponerlo en contexto y decir limonero- que ir, supuestamente, a pedir inversiones y llevar una “ofrenda” a cambio que, mientras para Paolo Rocca es un gran negocio, para los trabajadores argentinos son 1.600 puestos de trabajo perdidos. Los intereses de la burguesía “nacional” quedaron totalmente al desnudo… Quizás sea un buen momento para que aquéllos que piensan que existe la tal nacionalidad de una clase a la que sólo le interesa su tasa de ganancia REVISEN su bagaje de ideas y comiencen a ver que NO EXISTE EL CAPITALISMO NACIONAL, que el capitalismo, como dijimos antes, NO TIENE “PATRIA” ni, mucho menos, “bandera”…

En lo que también tuvieron total acuerdo fue respecto de la “seguridad”: “…nosotros mejoraremos nuestra asociación en el combate contra el narcotráfico, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y la corrupción”, sostuvo Trump, a la vez que coincidieron en el control del ciberdelito… Y ya sabemos que cuando hablan de este tipo de controles se está abriendo la puerta a la injerencia yanqui en los asuntos de seguridad y control internos, algo que ya está en marcha: Macri firmó el “Joint Statement on U.S.-Argentina Partnership on Cyber Policy”, por el cual se crea una comisión bilateral de “cooperación” entre ambos países. Si se considera que en enero de 2016 Macri creó el “Facebook At Work” que le permite conectar diferentes áreas del gobierno a través de una plataforma colaborativa con Facebook, descubriremos que esa empresa no sólo tiene acceso a TODOS nuestros datos (AFIP, ANSES, padrones electorales, etc.) sino que ahora también Estados Unidos accederá a ellos para cruzar esos datos e INVESTIGARNOS a gusto…

Mientras y sin descanso continuó el festival de emisión de bonos. De acuerdo con anuncios oficiales la deuda pública en 2016 creció un 13,6% con relación a la deuda de 2015… Es decir, llevaron a la deuda pública al 60% del Producto Bruto Interno, mientras en el gobierno anterior llegaba al 53,6%. Es decir, lejos de crecer, el país se endeuda más y más, deuda que como siempre tirarán sobre nuestras espaldas alegremente si no lo impedimos.

En este contexto, Macri se fue a China que, como respuesta a la suspensión de los contratos firmados por Cristina Fernández de Kirchner, había suspendido la compra de soja ¡Y con lo buenos clientes que eran los chinos…! Haber perdido el cliente por arrodillarse ante los yanquis y mostrarles como prueba de amor la suspensión de los contratos con el país oriental sólo le trajo dolores de cabeza al presidente. Y allá lo recibió Xi Jinping, con la sartén por el mango y el mango también para poner las condiciones: si Macri quería nuevas inversiones tendría que continuar con las obras ya pactadas. Interesado como estaba en la continuidad del proyecto Belgrano Cargas, no tuvo otra salida que la previsible pues los contratos firmados por Cristina contenían una cláusula de “cross default” que implica que si se cae un contrato, se caen TODOS. Por tanto, así la situación, la gira por China fue muchísimo más significativa que la realizada en Estados Unidos: celebró acuerdos por 15.000 millones de dólares en inversiones energéticas, financiamiento para los ferrocarriles San Martín y Belgrano Cargas, contratos para el sector alimenticio y trabajos en común para la realización de las dos centrales nucleares ya pactadas con el gobierno anterior y dos nuevas: una en Zárate y otra en Río Negro, muchos de los cuales terminarán de cerrarse en la reunión del G20 a realizase en China en septiembre de este año. En el rubro alimenticio acordó que a fin de año se instale en Argentina una especie de SENASA chino, para el control y aprobación de las exportaciones que abarcan granos, carnes frescas, miel, arvejas, arándanos y uva de mesa. De haber sido uno de los más firmes críticos a los acuerdos celebrados por el gobierno de Cristina Kirchner, pasó a bajarse los pantalones y a sostener que "China es un socio absolutamente estratégico”, aplicando en los hechos aquel refrán que reza: “si no te gustan mis principios, no te preocupes, tengo otros”, algo que los chinos aprovecharon con sabiduría oriental… Menos limones están dispuestos a comprar todo.

Pero a pesar de la de cal y la de arena de sus giras, Macri y la burguesía argentina se ven envueltos en un nuevo problema: el tambaleo de Temer como consecuencia de la grabación que lo compromete en sobornos para mantener callado en la cárcel al ex jefe de la Cámara de Diputados de Brasil y principal operador en el impeachement contra Dilma Rousseff, Eduardo Cunha, preso por corrupción. El escándalo desplomó las bolsas y devaluó las monedas respecto del dólar. Eso repercute directamente sobre la economía argentina en la industria automotriz, del calzado, de químicos y plásticos y dependerá de cómo se resuelva la crisis brasileña de cuánto será el costo, especialmente, para los trabajadores argentinos, ya afectados por la crisis automotriz devenida del conflicto político brasileño anterior y empeorado por la apertura de importaciones.

Tampoco le va bien a Macri con la inflación. Si bien bajó un 0,07% respecto del 30% registrado como el mayor guarismo durante su gobierno, la pobrísima baja no se debe a que ha mejorado la economía, sino a que se la ha “enfriado” como gustan decir los economistas. En buen romance esto quiere decir que se ha paralizado la economía, baja porque hay menor generación de empleo, se frenan los aumentos de salarios y se restringe el consumo. Sí, baja la inflación, pero a la par baja la producción y la calidad de vida. Si Alzogaray acuñó la frase de que hay que pasar el invierno, podemos asegurar que, de seguir como vamos, todo el período que dure su mandato será una Siberia para los trabajadores y los pobres, aunque ellos están convencidos y lo dicen a boca de jarro que se consume menos porque se ahorra más…

Macri, con consenso de la mayoría del peronismo en las Cámaras, avanza sin descanso en un ajuste previsto de antemano por la burguesía que necesitaba de una figura que asumiera el costo de semejantes medidas antipopulares. Pero eso no se hace sin ese consenso cómplice que brindan diputados, senadores y dirigentes peronistas, sino con su amplio respaldo sin límites y con una CGT comprada a fuerza de recursos y extorsiones sobre su corrupción. Después del paro del 6 de abril parece que a la CGT se la hubiera tragado el éter… Como hizo históricamente funcionó como válvula de escape al descontento de los trabajadores que le metieron presión. Pasado el paro regresaron a la complicidad de los tibios, muy tibios cacareos verbales y ningún plan de lucha que continuara con los reclamos obreros. Sin vergüenzas de ninguna especie, se han sumado a las especulaciones por un par de votos para octubre: Daer y Caló ya se han definido por darle su apoyo a Randazzo quien, así, se alza con uno de los dirigentes (Daer) que otrora acompañaran a Massa que está cada vez más solo. La CGT metió en un freezer el reclamo salarial de los trabajadores, las reivindicaciones por equiparar los sueldos respecto de la inflación y cualquier plan de lucha con miras a mejorar nuestra calidad de vida. Si algo tenemos cada día más claro es que, como nuestros representantes, no existen. Fue el propio Caló el que livianamente consideró que el descontento se expresa en las urnas y que ahora está abocado a la “unidad” del peronismo, poniendo los intereses de su partido burgués por encima de las necesidades de los trabajadores. Poco les importa que hayan crecido la precarización laboral y el monotributismo que encubre la negativa patronal de legalizar a sus trabajadores con relación de dependencia como tampoco les interesa que haya disminuido el trabajo legal en empresas privadas. Lo que los moviliza y ni siquiera lo disimulan son las elecciones, las listas en las cuales colocarán a varios burócratas en nombre del supuesto “movimiento obrero”.

¡Y después muchos peronistas se asombran ante el avance de Macri, cuando toda su dirigencia, calculadora en mano, sólo saca cuentas sobre dónde podrán acumular más votos! Mientras Cambiemos enfría la economía, estos sátrapas enfrían la lucha y, así, le siguen prestando gobernabilidad a un puñado de reaccionarios, fascistas y hambreadores. TODOS SON CÓMPLICES DE LAS PENURIAS DEL PUEBLO.

Y si la política de Cambiemos está apuntada a empobrecernos mientras la burguesía se sigue enriqueciendo, no le queda en zaga su representatividad de los intereses del partido militar favoreciendo que decenas de “viejitos” por cuestiones de “salud” gocen de prisiones domiciliarias y privilegios que no tuvieron nuestros compañeros a la hora de padecer sus centros de exterminio, de detenciones clandestinas y de cárceles federales. Resulta que la “compasión” ha llegado para esos ancianitos que gozaron de impunidad durante décadas y que, en su juventud, apenas si fueron torturadores, violadores y genocidas. Todo es parte de la misma política: el ajuste va de la mano con la reivindicación de los asesinos, abriéndoles las puertas a los nuevos represores, preparándose para reprimirnos aún más cuando dejemos de ser pacientes y tolerantes. Recrudecen y se suman hechos aparentemente aislados pero cada vez más numerosos de actos represivos contra adolescentes en escuelas secundarias, especialmente en la Provincia de Buenos Aires y no son casualidades, sino toda una política orientada hacia el sector juvenil que se suma a la que ya estaba siendo implementada en las barriadas pobres de todo el país. Se multiplican las prácticas represivas contra menores, entran a las escuelas, violan la autonomía de las universidades públicas y se llevan arrastrados por el suelo, mientras los golpean, a los jóvenes estudiantes secundarios y universitarios. Lo mismo que sólo estaba destinado a obreros y trabajadores, ahora es una constante y van contra todos. Y vemos impávidos cómo se reproducen represiones en las provincias, como en Santa Cruz, donde aparte de reprimir con gases, balas de goma y palos la protesta social por la falta de pago a los estatales, judiciales, municipales, docentes y jubilados, un funcionario, Ariel Ivovich, presidente de la Caja de Previsión Social, con su hermano golpearon a dos abogadas y dos jubiladas… No hay diferencias en la política represiva, la burguesía tiene unidad de criterio para apalear, sea cual fuere su sello partidario, todos apelan al uso de la violencia contra trabajadores, pobres, jóvenes y viejos. Nadie se salva. Cuando no hay soluciones a los reclamos ellos tienen a sus uniformados para reprimir.

Es en ese marco que la Corte Suprema se atrevió a tanto cuando dictó el fallo del 2x1 en favor de un genocida, aplicándole la ley más beneficiosa, una ley que ni siquiera estaba en vigencia. Más allá de las internas de palacio que se tejen y destejen en pasillos oficiales en los tres poderes del estado, tres de los cinco jueces abrieron la puerta para que vayan a jugar los asesinos de nuestros compañeros. Rápidamente se colgaron de la jurisprudencia que sentaba el precedente una docena de genocidas para gozar del mismo privilegio. Esta medida no es casual ni está aislada no sólo del contexto de este gobierno, sino que es parte de un hilo conductor histórico: el de la impunidad que se mantuvo durante DÉCADAS para estos canallas. Está directamente enlazada con la obediencia debida y el punto final de Alfonsín, con el indulto de Menem, con los reiterados pedidos de reconciliación de la iglesia católica, con la lentitud de los juicios de la memoria de los Kirchner que apenas si puso a un puñado de genocidas tras las rejas. El 2x1 de los tres jueces de la corte sólo dejó expuesta la ideología de todos los que han permitido a lo largo de la historia que se mantenga a tal punto la impunidad que la hora de la justicia les llega, a la mayoría, cuando ya son unos viejos decrépitos más cerca del cementerio y las salas de terapia intensiva que de la vida. Mueren de viejos en sus cómodas camas, con prisiones domiciliarias que más de uno viola sistemáticamente. Lo único que ha cambiado es que ahora no hay más máscaras, no hay más maquillajes ni anestesias: a cara descubierta le dan vía libre a los que siempre permanecieron agazapados. Y tampoco es casualidad: el golpe de estado genocida contó con el aval, participación y complicidad de políticos, civiles, jueces y curia. Y entre bueyes no hay cornadas… ¿Cómo los jueces, muchos de los cuáles fueron parte del golpe, parte de los que negaban hábeas corpus por la desaparición de nuestros compañeros no les van a facilitar la impunidad si son socios de la misma barbarie? ¡Esto es el estado burgués y no otra cosa! Cárcel y hacinamiento para los pobres y libertades domiciliarias para los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo y a pesar de la quietud que devino después del aplastante paro del 6 de abril, las masas salieron a la calle para repudiar en todas las ciudades del país el fallo canalla del 2x1. No está perdida, como muchos creen, una sociedad con semejante velocidad de reflejos colectivos. Cuando parecía que el descontento estaba aplacado, la corte suprema volvió a encender la mecha y a provocar un incendio. Miles de personas repudiaron el fallo judicial y se tuvo que callar la iglesia cómplice que días antes había pedido por la “reconciliación” a instancias del papa quien, a la distancia, pretende acallar a cualquier precio la condena social a los crímenes cometidos por sus esbirros uniformados. Y la efervescencia creció en pocos días pero con un dinamismo que obligó a todos los políticos burgueses a frenar el fallo y sacar, entre gallos y medias noches, una ley que impidiera su aplicación en condenados por crímenes de lesa humanidad. Con ausencias, un solo voto en contra, diputados aprobó la ley en un santiamén y la mandó volando a senadores que por unanimidad también aprobaron y le dieron salida rápida al ejecutivo que ni lento ni perezoso abandonó el veto siempre dispuesto y promulgó lo que ya es una ley. Nunca visto trámite más rápido… Y a esa velocidad también hay que darle una lectura: avanzan hasta donde los deja la movilización popular, saben que si hacen muchas olas cualquier chispa puede encender una fogata que nadie sabrá cómo ni con qué apagar. El horno no está para bollos y a falta de soluciones para otros problemas concretos ¿Para qué generar un foco de fuego si no es estrictamente necesario? Así conservaron su gobernabilidad pactada a nuestras espaldas y comprobaron, una vez más, que no hay reconciliación posible, que los sobrevivientes y sus familias, amigos y compañeros JAMÁS perdonaremos el genocidio, la apropiación de los hijos, los bienes, la sangre misma de los compañeros. Nuevamente quedó claro que esa sangre NO SE NEGOCIA, NO SE OLVIDA, NO SE PERDONA, NO SE RECONCILIA.

Pero así como pudimos frenar el fallo del 2x1 no hemos podido impedir el accionar del aparato represivo contra los testigos de juicios de lesa humanidad o testigos de causas contra funcionarios o empresa multinacionales. Como en las épocas doradas de la Triple A "democrática" y la dictadura militar, volvió a suceder…

Desde la restauración "democrática" las persecuciones, torturas y asesinatos contra militantes de derechos humanos, familiares de víctimas del terrorismo de estado, testigos de causas contra crímenes de lesa humanidad, denunciantes de casos de corrupción, militantes del campo popular, dirigentes sindicales leales a su clase, militantes de partidos de izquierda, trabajadores que reclaman por sus derechos avasallados o simplemente jóvenes-niños pobres, no cesaron. En muchos casos se repitió la metodología clásica: la patota nocturna parapolicial que "levanta" a la víctima y la tira muerta en algún descampado luego de torturarla; en otros, la ejecución en su propia casa o en la calle simulando robos. En todos los casos el aparato judicial-policial fascista se apresuró a destruir las escenas de los crímenes, plantar "pruebas", desestimar el carácter político del hecho y perseguir a los familiares y amigos que piden justicia. Son tantas las víctimas registradas durante esta etapa de dictadura de la burguesía -hipócritamente llamada democracia- que la lista ocuparía varias páginas. Como muestra de la impunidad con la que actúan los poderes del estado burgués recordamos el infame asesinato de Leonardo Andrada, maquinista ferroviario, producido el 10 de febrero de 2013.

Andrada era uno de los testigos más importantes en la masacre ferroviaria de Once. Él era quien había entregado la formación al maquinista que luego se estrellaría con su equipo, es decir, conocía detalladamente el estado en que se encontraba el tren.

Andrada salió de su casa en Ituzaingó a la mañana temprano para ir a su trabajo. Llegó a la parada del colectivo que tomaba desde hacía mucho años cuando el o los asesinos le dispararon cuatro tiros por la espalda a una distancia de más o menos cuatro metros, luego uno se acercó y lo remató de un tiro en la cabeza y se llevó su celular que había caído a la vereda. No abrieron su mochila ni revisaron sus bolsillos donde llevaba 1.400 pesos para prestarle a un familiar.

La versión oficial de los hechos fue que Andrada se había resistido a un asalto, defendiéndose de sus agresores con un cuchillo de mesa marca "Tramontina", convenientemente ubicado al lado del cadáver. A las pocas horas, su gremio, "La Fraternidad", comunicaba que: "Hasta ahora no tenemos elementos para pensar que haya algo raro. Para nosotros, por lo que sabemos hasta el momento, fue un asalto. Y no queremos agrandar el tema ante la opinión pública". La unión ferroviaria dijo algo así como: "¡Pero..., flitresgk su yujtaerñugen, más que nada!". Esa misma noche, cuando se realizaba el velatorio del obrero, una patota entró a su casa con total impunidad y la destrozó por completo. La justicia opinó que era una casualidad notable… El caso de Andrada es uno de miles en los que el estado disciplina a los trabajadores y el pueblo por medio del terror.

Resulta imposible no recordar con muchísimo dolor y furia los casos emblemáticos de Julio López y Silvia Suppo, ambos testigos esenciales en los juicios contra los genocidas. Julio desapareció cuando ya había dado su trascendental testimonio y a Silvia la asesinaron a puñaladas en un su pequeño local. Por Julio marchamos todos los años exigiendo su aparición y el caso de Silvia Suppo tuvo un desenlace judicial perejilesco, con dos condenados metidos en la cárcel como quien mete la basura debajo de la alfombra. Para nosotros su crimen sigue impune.

Ahora pretenden vendernos como otro caso policial de “inseguridad” el asesinato de Elsa Marta Sosa de Fagetti, encontrada muerta con una bolsa en la cabeza en su casa. Ella era testigo de otro juicio por crímenes de lesa humanidad, esta vez en San Rafael, donde su compañero fue el primer desaparecido de esa localidad. No acallaremos, bajo ningún tipo de argumento, otra de las muertes apuntadas a amedrentar, silenciar y, especialmente, a disciplinar a cualquier tipo de testigos que vayan contra el poder oficial sean funcionarios o empresas (recordamos, también, todas las vicisitudes padecidas por Sofía Gatica, denunciante contra la planta que Monsanto pretendía montar en Malvinas Argentinas, Provincia de Córdoba) o sean sus brazos ejecutores, como los genocidas de la última dictadura militar sentados en el banquillo de los acusados por cientos de testigos y víctimas de su accionar.

La muerte espantosa de Elsa Marta Sosa de Fagetti es algo que nuestro pueblo no puede ignorar y tenemos que organizarnos y luchar para asegurar que eso no pase ni, mucho menos, se repita. No vamos a cometer el error político de pedirle justicia a sus asesinos y/o cómplices. Denunciar el objetivo de estos amedrentamientos y estos asesinatos es nuestra obligación: nos quieren sumisos, callados y domesticados dentro de una falsa “democracia”, una de cuyas artimañas es la represión abierta o encubierta bajo supuestos casos de “inseguridad”. NOSOTROS NO FUIMOS, NO SOMOS NI SEREMOS CÓMPLICES DE LAS PRÁCTICAS DE ESTE SISTEMA, MUCHO MENOS FUNCIONALES A SUS OBJETIVOS DE PARALIZARNOS. HACEMOS RESPONSABLE AL ESTADO BURGUÉS DE LA MUERTE DE ELSA MARTA SOSA DE FAGETTI HASTA QUE DEMUESTRE LO CONTRARIO. EXIGIMOS rápido esclarecimiento de los hechos, que se desplace inmediatamente a la corrupta policía de Córdoba sobre la que pesan miles de denuncias y muchos de cuyos miembros están siendo procesados; CASTIGO para los responsables materiales e ideológicos del asesinato; RECHAZAMOS las teorías de la “inseguridad”, el “crimen pasional”, el “delito privado” y la manipulación de perejiles a los que se les arranca una confesión mediante torturas para que se hagan cargo de un crimen que no cometieron. No les creemos nada y nuestra incredulidad se basa en HECHOS que no han dejado de promover tanto la justicia como los políticos y las corruptas fuerzas de seguridad. Pesan sobre todos ellos nuestras sospechas.

En la práctica en la vida cotidiana tenemos nuestras propias respuestas: sólo la movilización popular ha logrado hacer retroceder al gobierno en muchas de sus decisiones políticas. Lo hemos comprobado saliendo a las calles, expresando nuestro descontento organizadamente. Cuánto más hagamos la práctica de movilizarnos, más pronto encontraremos el tan cacareado camino de la unidad. En ese andar se van decantando los oportunistas, los traidores, los cuenta votos, los manipuladores, los mezquinos, los canallas… Están en ese andar los mejores hombres y mujeres de nuestro pueblo. Los encontraremos así… haciendo camino al andar. Tenemos plena confianza en que así será.

Una y mil veces repetiremos que debemos bregar por la organización y la unidad del campo popular. En este mes en que el Partido Revolucionario de los Trabajadores cumple su 52º aniversario tomamos de nuestro pasado la abnegación de nuestros compañeros caídos, levantamos sus banderas con orgullo y compromiso, les decimos que nos esforzamos cada día en ser dignos de ellos, les aseguramos que no ha sido en vano su sangre derramada. En su honor, en el honor de nuestros sobrevivientes y militantes, con agradecimiento infinito a nuestros simpatizantes y colaboradores, decimos ¡VIVA EL GLORIOSO PRT! ¡HONOR Y GLORIA A LOS HOMBRES Y LAS MUJERES QUE LO CREARON Y LLENARON DE VIDA Y DE SUEÑOS! ¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA, COMPAÑEROS!

22 de mayo de 2017

 

Amanda Cánepa