SITUACIÓN NACIONAL
La falacia del canje
Así titula su
artículo, escrito para el suplemento Cash de página 12 del domingo 2 de
marzo del 2008, el investigador principal del Centro Interdisciplinario
para el Estudio de las Políticas Públicas (CIEPP), Rubén M. Lo Vuolo. En
él, sostiene que: “Pese a las reiteradas reestructuraciones de la
deuda pública argentina, por décadas, su monto se viene incrementando y
los títulos representativos de ésta siguen siendo fundamentales en la
intermediación de los procesos de ahorro, inversión y fuga de capitales.
El discurso de las voces oficialistas pretende que luego del default se
quebró esta trayectoria e incluso que se estaría en un proceso de
desendeudamiento que haría soportable la carga fiscal de la deuda pública.
En un reciente trabajo (se lo puede ver en http:/ www.ciepp.org.ar/trabajo.htm) desarrollamos las razones
por las que no coincidimos con estos argumentos. Allí sostenemos que el
principal resultado de la última reestructuración es la reducción de la
importancia de los intereses pagados anualmente frente a otros ítems que
definen el “costo-rendimiento” de la deuda: los intereses capitalizados,
el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), el cupón vinculado
al PBI. El creciente peso de estos “nuevos” componentes: 1) desvaloriza
los supuestos méritos atribuidos a la estrategia aplicada en el canje; 2)
desmiente la existencia de un proceso de des-endeudamiento en el país; 3)
explican, en gran medida por qué no coinciden la evolución del resultado
fiscal financiero (variable flujo) y la evolución de la deuda pública
(variable stock) del sector público nacional; 4) advierte sobre el
permanente traslado hacia el futuro del creciente costo fiscal de la
deuda; 5) ejemplifica cómo los responsables de la información publica
ocultan datos relevantes que deberían incluso aparecer en las leyes de
presupuesto
nacional”.
El artículo se explaya con un idioma
académico y cifras para demostrar que el manejo monetario, el índice de
precios y otros factores económicos, componentes de la deuda externa, son
alevosamente manipulados por todos los funcionarios y legisladores. La
deuda fue una forma de garantizar un flujo de inversiones que, más allá de
que fueran a constituir parte del patrimonio privado de un puñado de
inescrupulosos “empresarios”, ladrones y mafiosos, integrantes de
la burguesía financiera nativa e internacional, no fueron aplicados para
lo que se pregonaba que eran: el desarrollo. Es una demostración más, la
principal, de que ningún gobierno de la burguesía puede ni quiere resolver
los problemas de desarrollo de las fuerzas productivas del país; es la
palmaria realidad de la alianza de intereses de la burguesía, la más
concentrada burguesía del campo y la industria, con la burguesía
financiera internacional e imperialista.
Las ganancias de la burguesía, intocables… por ahora…
El Centro de Estudios para la Producción (CEP), dependiente de la Secretaría de Industria, en su último informe revela que el 60% de las grandes empresas industriales dicen haber mejorado su rentabilidad en 2007 respecto del 2006, según la única encuesta que se realiza sobre las grandes industrias. Ello, pese al aumento “significativo” registrado en los salarios que alcanzó un promedio del 22,7%.
Asegura que el 45% fue por la suba en las ventas y el 22% por incrementos en la competitividad, léase: súper-explotación=aumento de la productividad=mayores ganancias…
El economista de FIEL, Abel Viglione, resalta “la importante recuperación de la rentabilidad de la industria tras la devaluación y la desaceleración a partir del 2005”, pero advierte que “hay pocos elementos para calcular las ganancias de las empresas, al margen de las cotizantes en Bolsa, que son las que están obligadas a presentar balances”.
Por su parte, el Instituto IAMC del Merval, que computa las ganancias de las empresas que cotizan en Bolsa, da cuenta del aumento de la mencionada rentabilidad: los últimos datos disponibles del 2007 (tercer trimestre), muestran que las empresas obtuvieron, en total, 8.724 millones.
Las ramas que vieron aumentar sus ganancias durante el último año fueron las industrias textil, metalúrgica, automotriz, los bancos y los grupos concesionarios.
Un estudio realizado por los investigadores de CENDA, agrupación de la que participan profesores de la UBA, Quilmes, Sarmiento, e investigadores del CONICET, estimó que, desde el 2001 hasta el 2006, la masa de ganancias de la economía creció un 30% gracias al crecimiento de la producción y al “nuevo modelo” económico. En cambio, el incremento de la masa salarial fue sólo de 18%.
Además, se produjo un proceso de concentración donde las 500 empresas más importantes del país explican hoy el 26% del PBI, cuando, antes de la devaluación, producían el 16% del valor agregado total de la economía local.
El informe indica que “el sector empresario goza en la
actualidad de elevados niveles de ganancia, lo que habilita a la
posibilidad de un mayor crecimiento de los salarios”.
Así, también sostiene que, pese a que el costo laboral creció 20% entre 2003 y 2006, el costo por unidad de producto disminuyó 14% durante el mismo período: “ello no significó ningún estrangulamiento”.De hecho, agrega el texto, la rentabilidad se ubicó por encima de la de 2001 y fue mayor a la de la década de los ’90.
Cecilia Nahón, integrante de CENDA, indicó que “si bien es difícil estimar con precisión cómo evolucionan las variables del 2007 por dificultades con las estadísticas públicas, se puede suponer que se mantuvo la tendencia verificada en el 2006; un crecimiento de la masa salarial, de ganancias y sostenimiento de la rentabilidad promedio por encima de la vigente en la década del ’90 y colapso de la convertibilidad”.
Los sectores que más se privilegiaron por “el nuevo modelo económico” fueron el agro y la industria manufacturera, ya que sufrieron “un verdadero desplome en el costo laboral”, aún considerando la recomposición salarial que se inició desde el 2004. Lo contrario ocurrió en sectores regulados, como los servicios públicos. En tanto, la industria tuvo el privilegio de ser el sector donde el crecimiento del costo laboral fue “sumamente moderado debido al importante aumento de la productividad (explotación intensiva) sectorial”. La información e investigación de CENDA contrasta con la que brindó la UIA, entidad que manifestó que los salarios aumentaron en más de un 200% y busca poner el tope del 12% al aumento salarial del 2008.
Hubo sectores fabriles que ganaron 128%, apunta el texto de CENDA, como los fabricantes de maquinarias y aparatos eléctricos, contra otros que tuvieron cierta caída en la rentabilidad, como los productores de muebles y pieles.
Por último, el mismo informe sostiene que dentro de las 500 empresas privilegiadas, el costo laboral descendió sin pausa desde 1993. Con estas evidencias, el trabajo concluye con: “pese a la preocupación expresada por los grandes capìtales, los aumentos salariales de los últimos años están muy lejos de poner en peligro la rentabilidad empresaria, que supera holgadamente a los niveles de la convertibilidad.”
Según otro estudio privado, el 12.9% de crecimiento de la actividad industrial significa el máximo nivel registrado desde 1993. Se destacaron el sector automotriz, metalmecánica y siderurgia.
El Índice de Producción Industrial (IPI), elaborado en enero pasado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), se ubicó en el 12.9%, por encima del mismo mes del año 2007, por lo que resultó el máximo nivel registrado en ese período desde 1993. El indicador de todo el 2007 arrojó un IPI positivo de 4.9% por encima de 2006 y de 26.7% por encima de 1998 que fue el anterior pico histórico. En enero del 2008, apuntó FIEL, los sectores de alimentos y bebidas y tabaco marcaron una caída, mientras que resto de las actividades se ubicaron por encima de los valores del mismo mes del 2007.
“Cabe destacar el incremento en automotores (136.9 %), metalmecánica (44.2%) y siderurgia (31%)” Precisa el informe que el IPI de enero registró, no obstante, una reducción de 8.7% respecto de diciembre pasado. Concluyendo: desde la devaluación, los empresarios en Argentina gozan, en general, de altos niveles de rentabilidad, mayores a los obtenidos durante la Convertibilidad. Ahora que se discuten los aumentos de salarios para el 2008, hay estudios que explican que dichos aumentos no generarán ningún “estrangulamiento de las ganancias”…
La burguesía, su Estado y su
gobierno
Todos sabemos que lo único que crea valor, riquezas, es el
trabajo humano que en el sistema capitalista no es retribuido en toda su
dimensión. Por el contrario, una parte, la mayor, es apropiada por el
capitalista (patrón). El patrón, asociado con otros patrones para defender
esa apropiación, creó y perfeccionó, desde que existe el sistema
capitalista, toda una súper-estructura: el Estado. Este Estado consta de
su aparato ideológico, cuyo objetivo no sólo es tratar de convencernos de
lo “justo” que es que nosotros trabajemos para ellos, sino que pretende
que, además, nos sintamos agradecidos y contentos por el derecho a
trabajar… Casi siempre este aparato ideológico está compuesto, en su cima,
por la religión; en nuestro caso, la Iglesia Católica que nos promete,
como pago a nuestras peripecias y mansedumbre, el reino de los
cielos.
La educación en todos los niveles, también forma parte del aparato ideológico, porque nos trasmite los conocimientos que ELLOS necesitan para que trabajemos mejor, pero también sus FORMAS de pensar, haciéndonos creer que el progreso depende del esfuerzo personal e individual. Los medios de comunicación también están llamados a cumplir el rol de moldear nuestra forma de pensar; los entretenimientos y los deportes tampoco tienen la “inocencia” y “profesionalidad” que nos quieren hacer creer. TODO, absolutamente todo, está teñido con la ideología de los patrones y puesta a SU servicio.
Como ellos saben que la ideología no alcanza, ajustan y perfeccionan el aparato jurídico que, en pocas palabras, garantiza jurídicamente el estado de cosas para que nadie pueda cuestionarle la propiedad de su capital ni la apropiación de gran parte del trabajo ajeno. Las leyes las hacen los legisladores que nosotros elegimos cada cierto tiempo. Para garantizar que esas leyes se cumplan, está el Poder Ejecutivo. Hay funcionarios de ese poder que también elegimos y hay otros que son permanentes o que se remueven solamente de acuerdo con escalafones o cuando a los patrones les conviene. Si las leyes son desobedecidas o “violadas” por nosotros, nos mandan la policía; si no alcanza, nos mandan la gendarmería y si tampoco alcanza, nos mandan las fuerzas armadas... Como se ve, los patrones tienen recursos que usan según las situaciones: acuden al engaño o a la fuerza. A veces, apelan a una combinación de ambas cosas.
En el medio y como colchón, los patrones recurren a corromper, a desclasar, dirigentes que elegimos para que nos representen en las negociaciones. Por eso tenemos los mal llamados burócratas sindicales, que en realidad no son burócratas, sino traidores a su clase, corruptos como Lorenzo Miguel, Caló, José Rodríguez, Genta, Datarmine, Cavallieri, Moyano, Palacios, Martinez y tantos otros que traicionan el mandato que nosotros les dimos. Lo hacen y lo seguirán haciendo porque hay otros que se llaman y se dicen clasistas y combativos que en lugar de luchar firme y consecuentemente por la unidad del proletariado en general y la clase obrera en particular, luchan para “regar” sus mezquinas y sectarias quintitas y terminan haciendo lo mismo que hacen los traidores y corruptos: llevan las luchas a callejones sin salidas y a la división de la clase. También, estos “luchadores” son funcionales a los patrones y al igual que aquéllos a quienes ellos tildan de burócratas, en los hechos, son “diques de contención” de la lucha de clases. Nosotros debemos garantizar la participación democrática de todos los que quieren la unidad. Nosotros pertenecemos a una clase y los patrones a otra. Somos los explotados y ellos los explotadores: no hay conciliación posible.
Las dictaduras militares, forma extrema de la dictadura de los patrones, siempre apuntaron a desorganizarnos y pusieron presos a algunos traidores, pero ojo, lo hicieron para prestigiarlos y no para castigarlos. Ahí tenemos a Cavallieri: un gobierno elegido lo juzgó y condenó por estafas, y la dictadura del ’76 lo sacó de la cárcel y lo puso al frente del Sindicato de Comercio. El actual gobierno, a pesar de todas las denuncias que existen, no sólo contra él, sino contra Moyano, Palacios, Rodríguez y otros, no los investiga y los deja libres. Es más, hasta los promueve a cargos electivos... ¿Por qué será… Muy simple. Porque les resultan funcionales y convenientes. Todo lo que defienden los patrones y su gobierno, para lo cual se sirven de los traidores al proletariado, también lo utilizan la burguesía y el Partido Justicialista de los funcionarios nacionales, provinciales, municipales y de todos los niveles y laya: son corruptos o corrompibles. Si no ¿Cómo podemos explicarnos una Isabel Martínez de Perón, presidenta; cómo un López Rega, ministro; cómo un Menem, presidente y, ahora, senador; cómo un Duhalde, un Kirchner, su esposa, presidentes…? Muchos acusan al pueblo, dicen que está “enfermo”, corrupto. No creemos que sea así, sino que los patrones están enfermos, desesperados, y ponen personajes de esta calaña porque ellos son más impresentables aún.
La cadena de corrupción, que Kirchner prometió erradicar y que sólo la ocultó “bajo la alfombra”, se hace visible en el cierre de más de cien comedores en el conurbano bonaerense porque faltan los aportes que el Estado debía proveer. Siguen existiendo salarios no blanqueados, jubilaciones miserables, “contratos basura”, justicia “lenta” cuando de juzgar crímenes de lesa humanidad o “gatillo fácil” y corrupciones se trata. Vemos cómo se privilegia resaltar la supuesta reestructuración del PJ, cuyos únicos objetivos persiguen mantener el status quo y garantizar la “gobernabilidad”. Garantizar la impunidad del “señorito” Macri que desde la presidencia de SOCMA trató de estafar al Estado en 58 millones de dólares y ahora, desde el gobierno autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, trata de mitigar el hambre y la falta de trabajo con los palos y las balas de la policía federal, desfinanciando y desmantelando todos los organismos de ayuda social. Eso es lo único que podemos esperar si no nos organizamos y reorganizamos nuestras fuerzas.
Las burguesías financiera nativa e internacional nos quieren hacer creer que América Latina y nuestro país están “blindados” para hacer frente a los embates de la crisis del capitalismo. Mentira, absolutamente mentira: no hay ningún blindaje. Lo que realmente busca es que no nos preparemos para lo que se viene, busca debilitarnos. Sin organización, somos débiles, hojas en medio del vendaval que se aproxima; organizados seremos una fuerza temible, irresistible. Y eso es lo que la burguesía no quiere.
Carlos Ponce de León.
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INTERNACIONAL
“El capitalismo,
progresivo en otros tiempos, es hoy reaccionario, la humanidad se halla
ante el dilema de pasar al socialismo o de sufrir durante años, durante
decenios incluso, la lucha armada entre las grandes potencias por la
conservación artificial del capitalismo mediante las colonias, los
monopolios, los privilegios y la opresión nacional de todo
género”.
Vladimir Ilich Lenin
La burguesía imperialista norteamericana y mundial pasa del optimismo más triunfalista al pesimismo más trágico y depresivo sin transición, según sean positivos o negativos los índices bursátiles. Pero lo que no abandona ni por un instante es su visión del “enemigo al acecho”. Claro está que ese enemigo es el proletariado y acude permanentemente a la mentira lisa y llana, a la media verdad. Nunca va a reconocer su verdadera realidad: una situación cada vez más sin salida. Los índices bursátiles un día bajan y otro día suben y la tendencia que marcan es hacia la profundización de la crisis de superproducción. Nada, ninguna de las medidas que adopta, parecen tener efecto.
Los temores, sobre lo que escribimos hace aproximadamente dos años, parecen materializarse. Estados Unidos enfrenta un proceso de recesión económica combinada con una persistente inflación. Combinación que los analistas denominan estanflación, fenómeno que los norteamericano conocen por haberlo vivido en los años ’70. Término acuñado en Inglaterra en 1965, que llegó a Estados Unidos para definir el período 1970-1981, cuando la inflación llegó al 15%, la economía atravesó tres recesiones y el desempleo trepó al 9%. El poder de compra se reduce, como así también se reduce la oferta de mercancías. Está claro que si hoy los analistas y economistas reconocen la existencia de este fenómeno, es porque existe a la vista de todos y no porque recién haya aparecido. El pueblo estadounidense consume mucho más de lo que su economía produce y por la existencia de las billonarias deudas: Externa y Fiscal. El poder de compra de la población norteamericana comienza a decaer, los índices de consumo demuestran una reducción lenta pero constante. Las recetas aplicadas por Nixon y Carter no pueden aplicarse porque el actual contexto económico y político internacional e interno es otro.
En la búsqueda por resolver su crisis a través de una guerra mundial, en la conducta de la burguesía imperialista hay una continuidad que se manifiesta en su carácter anarco y nihilista.
Descubiertas todas sus patrañas para emprender la agresión contra Irán, ha cambiado el lugar de provocación, llevándolo al territorio de los Balcanes. En abierta violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha impulsado la independencia de Kosovo y luego ha logrado que la mitad de la Comunidad Europea y otros aliados con intereses coincidentes, apoyen y reconozcan esa independencia. Frente a esta decisión se pueden tener dos interpretaciones diferentes que no son excluyentes. Por un lado, pensar que la independencia de Kosovo es la chispa que incendie la pradera de una nueva guerra mundial, por la necesaria escalada de violencia que pueden y van a iniciar los habitantes y el gobierno serbio frente al robo de una de sus provincias; y por el otro, que este fenómeno lo provocaron las burguesías imperialistas norteamericana y europea para “tapar” y entretener al mundo, con la atención puesta en ese lugar mientras desarrollan actividades en otro u otros lugares del planeta, en este caso en Medio Oriente.
Por la inmensa cobertura periodística desplegada en todos los medios afines al imperialismo alrededor de la independencia de Kosovo y por la casi nula cobertura que le dieron a la decisión de Arabia Saudita de “despegar” su petróleo del dólar, pensamos que es más válida la segunda opción.
Estados Unidos toma como una amenaza la semidecisión tomada por Arabia Saudita. Una actitud nada nueva en la burguesía imperialista norteamericana, porque todo lo que a ella no le conviene lo transforma en una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos. Aquí vale detenernos un momento para refrescar algunas situaciones que ya hemos expuesto en otros números de El Combatiente.
El dólar se erigió como moneda de intercambio internacional en virtud del tratado de Breton Woods, firmado inmediatamente después de terminada la Segunda Guerra Mundial. El reconocimiento de la moneda estadounidense como valor de intercambio internacional, fue el reconocimiento del mundo capitalista a la existencia de la hegemonía del nuevo imperio que vino a reemplazar al decadente imperio inglés. Por ese tratado se dispuso que 33,33 dólares podían cambiarse por una onza troy de oro (31,1 gr.). La situación se mantuvo estable hasta 1971, cuando el presidente norteamericano Richard Nixon declaró la inconvertibilidad del dólar, o sea, el dólar era papel mojado y no tenía paridad con el oro. La situación no podía continuar así, indefinidamente. Por lo tanto, se pusieron en movimiento miembros del Congreso, Embajadores y funcionarios de toda laya para buscar una solución. La encontraron en la corrupta familia Faisal, cuyo trono, que no era un camello, estaba asentado en la más grandes reserva de petróleo del mundo. Así nació el petróleo, en reemplazo del oro como respaldo del dólar. Junto con él, nacieron la crisis petrolera 1972-1973, los petrodólares, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y también algunos dolores de cabeza que las grandes petroleras le causaron a todo el mundo capitalista porque lo usaron como arma de chantaje y ¡sorpresa! En el 2001 los terroristas yanquis realizaron el autoatentado y derribaron el símbolo de su ostentación: las Torres Gemelas.
Aclarado un poco este ítem, también debemos aclarar una interpretación engañosa que dan a conocer los escribas y plumíferos al servicio del imperialismo, no digamos todos, pero sí, casi todos. Cuando hablan de la suba del precio del petróleo, hablan del aumento de la demanda y todos ellos saben que es mentira, una absoluta mentira. El capital financiero es rapaz y parasitario porque su principal característica es la especulación. Especula, con los fondos de inversión, en el mercado de medicamentos, en el inmobiliario, en el de los alimentos, en el de las materias primas, en el de bonos de deudas, en el de las acciones y -¿por qué no iba a hacerlo?- en el del petróleo… Las inmensas operaciones especulativas generan sobreofertas o sobredemandas artificiales de acuerdo con sus intereses. Son los grandes hacedores de los mercados a futuro y quienes les pagan a sus plumíferos y testaferros para que digan u oculten lo que les conviene.
¿Qué es lo que oculta la burguesía imperialista yanqui y sus aliados…?
Hemos afirmado que las razones para las invasiones de Afganistán, Irak y las amenazas a Irán, no son las que arguye la burguesía imperialista yanqui y europea, sino que, en realidad, son otras.
1º) Irak: sosteníamos que en virtud del acuerdo firmado entre la ONU y Saddam Husseim, “Petróleo por alimentos”, Saddam Husseim vendió 20.000 millones de dólares en petróleo, pero poniéndolo en paridad con el euro de la Comunidad Europea. Para el gobierno norteamericano la venta fue tomada como una amenaza al dólar y un “mal ejemplo” que podía ser imitado por otros países petroleros. Entonces aparecieron el autoatentado del 11 de septiembre del 2001, la “amenaza terrorista” de Al Qaeda en Irak y en el mundo, y Osama bin Laden, engendro creado y financiado por la CIA norteamericana, que aparece y desaparece al compás de las necesidades de la burguesía imperialista yanqui, su gobierno y sus ejércitos: allí donde necesitan ejercer SU violencia aparece Osama bin Laden como el provocador de ella. Son como las dos caras de una misma moneda. Surgieron las amenazas de bombas nucleares y otras armas de destrucción masiva que supuestamente poseía o desarrollaba Saddam Husseim, que de aliado insustituible y democrático, trocó en tirano; de bueno, pasó a militar en las filas del “Eje del mal”…
Las armas químicas, las que le “sobraron” de la guerra con Irán, fueron usadas, puestas en los pozos de petróleo iraquíes durante la invasión del ejército yanqui en 1990. Invasión ordenada por Bush padre y por lo que se sabe, en la que no tuvieron bajas, aunque a partir de los dos años siguientes y posteriores hasta hoy, han muerto 187.000 soldados contaminados.
Es importante subrayar que las armas químicas y de destrucción masiva, fueron provistas por los norteamericanos y europeos a Saddam Husseim con el fin de derrotar a los Ayatolás iraníes. Ya hemos escrito sobre bin Laden en otros números. Recomendamos releer los materiales sobre Internacional publicados por el Partido y ver el documental Farenheit 9/11 de Michael Moore para ver cómo operan los “inteligentes” norteamericanos.
2º) Afganistán: si bien no posee petróleo, es un área geoestratégica. Los europeos, a través de su testaferro en Argentina Bulgheroni, planificaron y estaba en desarrollo y negociaciones con el gobierno Talibán de Afganistán y otros gobiernos de Asia Central, el tendido de un oleoducto que pasaría por Afganistán desde Asia Central hasta el Golfo Pérsico. Es evidente que este proyecto en manos que no fueran las de la burguesía imperialista norteamericana, ponía en riesgo la “seguridad” de Estados Unidos. El gobierno yanqui decidió derrocar al gobierno Talibán e imponer uno a su “gusto y paladar” y para eso debía invadir Afganistán y lo hizo. Como decía un personaje: la paradoja del absurdo es que los yanquis usaron a los Talibán armándolos, financiándolos y creando el mito Osama bin Laden y Al Qaeda para combatir la invasión soviética. Es más, trasladaron casi toda la producción de amapolas desde Tailandia hasta la frontera entre Afganistán y Pakistán para financiar la guerra del Talibán y Al Qaeda contra los soviéticos. Estamos hablando de la amapola opiácea, una de las drogas más potentes. Hoy usa esa misma droga para financiar la guerra contra el Talibán y supuestamente contra Al Qaeda y están trasladando su producción opiácea hacia Colombia ¿Para qué…?
La paradoja es que los yanquis y europeos armaron a Saddam Husseim y el Talibán y luego debieron y deben combatirlos; el summun de la dialéctica…
3º) Irán: Como hemos visto por el relato sobre Irak, las agresiones imperialistas contra Irán no son una novedad. Es más, podemos decir que las injerencias del imperialismo estadounidense en los asuntos internos de Irán vienen desde apenas terminada la Segunda Guerra Mundial, cuando los servicios de inteligencia norteamericanos, ingleses y de otros países europeos se aliaron para derrocar al gobierno nacionalista de Mossadeq y entronizar al “emperador” de pacotilla Rheza Palevi. Se han ganado, y con creces, el odio de todos los pueblos del Medio Oriente.
Cuando se hizo la “revolución de los Ayatolás”, Estados Unidos intervino y, como respuesta, los iraníes le tomaron la Embajada con todo el personal de rehén. Como los yanquis se creen sus propios mitos y mentiras, eligieron lo mejor de sus “tropas especiales” -léase asesinos profesionales, ésos que se denominan con letras del alfabeto griego…- y los mandaron al rescate de la embajada. Para ser breves, los del alfabeto griego perdieron como en la guerra y los del gobierno yanqui -si no nos equivocamos, el actor de películas Tipo C, Ronald Reagan- tuvieron un poco más de sangre en el ojo.
El objetivo de agredir a Irán se transformó en algo crucial a mediados del 2005, cuando Irán anunció la decisión de instrumentar a partir de abril del 2006 una bolsa de petróleo, similar a la de Nueva York y a la de Londres, pero que, a diferencia de éstas, donde el precio del petróleo se regiría en paridad con el euro y no con el dólar. En aquel momento sostuvimos que la razón que impulsaba a la burguesía imperialista norteamericana para plantear las mentiras que planteaba, no era el supuesto plan militar iraní de desarrollar armas nucleares, sino la decisión de Irán de “despegar” su petróleo de la desvalorización del dólar. Ya era evidente la caída de la economía norteamericana. Hoy podemos decir que esas aseveraciones fueron y son correctas, a la luz de los acontecimientos que están en pleno desarrollo.
Algunos informes que circulan en el Kremlin, pintan una realidad sombría sobre la desesperación del gobierno de Washington y de los guerreristas norteamericanos, mientras su economía ha entrado en “caída libre” hacia la bancarrota total. Han cortado, en la última semana de enero y primeras de febrero, el acceso mundial de Internet para los centros bancarios de Medio Oriente en Egipto, Arabia Saudita, Abu Dhabi, Repúblicas Árabes Unidas, Turquía y Kuwait.
Los informes indican que los norteamericanos se enfurecieron la semana pasada cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) rechazaron las demandas de Estados Unidos para un aumento inmediato en la producción de petróleo. Más enojo de los yanquis, esta semana pasada, produjo el rechazo de Turquía a las demandas de Estados Unidos de que rompieran los vínculos con el Banco Mellat de Irán, que permite a los iraníes un acceso permanente a los recursos bancarios mundiales.
También, indican estos informes, el mayor temor de Estados Unidos se manifestó la semana pasada cuando Arabia Saudita advirtió al gobierno yanqui que retirara sus amenazas contra Irán o se enfrentara al desacople de la producción de petróleo de Arabia Saudita del dólar estadounidense y de sus enormes transacciones en el comercio mundial de petróleo. Es importante recordar que el Presidente de Estados Unidos, George Bush, fue personalmente al Reino Saudita para unir a los “aliados” del Medio Oriente y para acordar ataques contra Irán por “despegar” del dólar estadounidense al comercio iraní de petróleo. Bush fue rechazado rotundamente…
Cabe señalar que todos los países que han disociado su comercio de petróleo del dólar norteamericano -Irak, Irán, Rusia y Venezuela- han sido atacados por el imperio y sus aliados occidentales, para debilitarlos y aislarlos del concierto mundial. El peor ataque lo sufre el pueblo de Irak, que ya cuenta con más de un millón de muertes desde la invasión norteamericana del 2003; y el pueblo de Afganistán, del cual no hay cifras estimativas sobre la cantidad de víctimas de la invasión. Por eso sostenemos que el proletariado mundial debe pelear contra la guerra imperialista y plantearse como objetivo sentar en el banquillo de los acusados de un Tribunal Internacional a la gran burguesía imperialista, sus dirigentes políticos y militares y sus tropas, bajo la acusación de Crímenes de Lesa Humanidad. Condenarlos y colgarlos públicamente.
Continuando con los informes, se sostiene que la peor pesadilla de los estadounidenses pareció hacerse realidad en la segunda o tercera semana de enero, cuando sus aliados sauditas informaron que han empezado a “despegar” el dólar norteamericano de su comercio de petróleo con la clara intención de sustituir la divisa estadounidense, en rápida desvalorización, por el euro europeo.
Los dirigentes del Pentágono, sin embargo, tenían en su poder serias y crecientes advertencias anteriores sobre el temor de los sauditas de ser tenedores titulares de billones de dólares en devaluación permanente, rechazando por primera vez la reducción de sus tasas de interés en coordinación con la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que condujo a rumores de “estampidas” en otros países del Medio Oriente. En virtud de tal “amenaza” y con el Rey de Arabia Saudita cada vez más cerca del Presidente iraní, Ahmadinejad, los analistas militares rusos, declaran en estos informes, que Estados Unidos invocó una de sus llamadas “opciones nucleares”, mediante el corte de cuatro cables submarinos de Internet que conectan los centros bancarios principales de Medio Oriente con sus homólogos occidentales y mundiales. Por esos cables transitan 12.700.000 mensajes codificados que contienen órdenes de transferencias de dinero entre bancos y otras operaciones ínterbancarias. Con el corte de los cables, Arabia Saudita y otros países del Medio Oriente quedaron impedidos de cambiar y ordenar cambios a sus anteriores operaciones. Se les niega el acceso a la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales con sede en Bruselas (Bélgica).
Tras los cortes realizados por los norteamericanos, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó a los caza-bombarderos de la Fuerza Aérea Rusa que accionaran de inmediato para proteger el área de cables submarinos de las naciones rusas en el Ártico y Atlántico.
La agencia de noticias Reuters titula e informa sobre tales acciones: “Rusia envía bombarderos y cazas al Atlántico y al Ártico” e informa: “Pilotos de la Fuerza Aérea Rusa llevarán a cabo prácticas en las zonas que implican el reconocimiento, ataques de misiles con bombas, sobre una fuerza naval de ataque de un hipotético enemigo; combate aire-aire, reabastecimiento y patrulla, dijo un portavoz de la Fuerza Aérea. El grupo de bombardeo incluía dos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-160, llamados “Blackjack” en el código de la OTAN, dos bombarderos estratégicos turbo-prop Tu-95 “Bear” y ocho bombarderos “Blinder” Tu-22. También se enviaron a la región cazas Mig-31 y Su 27”. El resultado final de estos acontecimientos no está en nuestro conocimiento, pero, un funcionario de la banca rusa, que desea permanecer en el anonimato, declaró que en caso de que Arabia Saudita desacople su petróleo del dólar USA, efectivamente, Estados Unidos, a efectos prácticos, dejaría de ser una potencia mundial, ya que su economía se derrumbaría por completo, puesto que el dólar estadounidense no tiene ningún valor por sí mismo debido a la deuda de los ciudadanos estadounidenses. Ellos no son nada sin el petróleo (enero-febrero del 2008, Reuters).
Muchas teorías conspirativas se tejen alrededor de los enfrentamientos políticos que tiene la burguesía imperialista y sus gobiernos con gobiernos de otras burguesías que hasta ayer, nomás, eran sus más firmes aliadas. Podemos parafrasear los viejos dichos “por la plata baila el mono”, “los amigos son amigos siempre y cuando les convenga…”, “las ratas abandonan el barco, cuando éste se hunde”.
Las primeras explicaciones por los cortes de los cables de Internet producidos en el mar Mediterráneo, fueron acusar al ancla de un barco egipcio. Las “averías” se produjeron con diferencias de horas en las cercanías del puerto de Alejandría, al norte de Egipto. El gobierno egipcio, como corresponde, negó toda responsabilidad.
El primer cable es conocido como “Mar-ME-WE 4” y su corte produjo un apagón de la Red en Egipto, Arabia Saudita, los países del Golfo Pérsico e incluso India; el 70% de los abonados se quedaron sin red.
El segundo cable, llamado “FLAG”, une a Europa y Asia.
El 23 de enero otro cable, “FALCON”, que une los Emiratos Árabes con Orán, quedó fuera de servicio al sufrir un corte en las cercanías de Irán.
El 5 de febrero fue cortado el cuarto cable, denominado “Haloul-Das” y operado por Q-Tel, que unía Qatar con los Emiratos Árabes Unidos.
Lo que ha echado a rodar las especulaciones conspirativas es el corte de un quinto cable en Malasia, el “SEA ME WE 4”, ocurrido también el pasado 5 de febrero. El “SEA ME WE 4” (South East Asia-Western Europe 4), como dijimos, ha desatado muchas teorías conspirativas y sospechas que deben tener, seguramente y dado el contexto de crisis, serias bases materiales y un mismo sospechoso: la burguesía imperialista yanqui saboteando a sus ex aliados que no quieren acatar sus “órdenes”. Ni las guerras ni ningún aparato militar pueden ser exitosos si no se cuenta con una sólida economía y si no puede mantenerse unida a su población apoyando los emprendimientos de guerra y contando con firmes aliados…
Cuando se habla de debilidad militar, se debe tomar en cuenta que la guerra es la consecución de la política por otros medios.
La guerra imperialista necesariamente debe buscar un nuevo reparto del mundo, bajo nuevas condiciones impuestas por la burguesía imperialista. Su debilidad está expresada en la incapacidad del sistema capitalista para resolver los graves problemas de la humanidad: la producción al servicio de cubrir las necesidades de TODOS LOS SERES HUMANOS y no al servicio de las ganancias y rentabilidad de una minoría absoluta. No creemos que las burguesías de los países que han dejado de ser aliadas del imperialismo, porque no quieren hundirse con él, sean mejores que la burguesía imperialista.
Es evidente que la debilidad del imperialismo hegemónico cambia las relaciones de fuerzas en el escenario mundial, manifestándose de mil formas; el fortalecimiento de la OCS -Organización para la Cooperación de Shangai- compuesta por Rusia, China, India y otros países de Asia Central, es una de ellas.
A través de su empresa estatal Gazpron, Rusia puede obtener acceso a las redes de distribución de gas de Francia y Bélgica por medio de un acuerdo para formar compañías conjuntas con esos dos países, más Noruega. Por otra parte, Uzbekistán negocia con Corea del Sur el proyecto de explotación de un yacimiento de gas en Surguil (cerca del mar de Azov) y la construcción de una planta química. Tanto uno como otro proyecto dividen las opiniones en el mundo occidental y, necesariamente, dividirá las decisiones a la hora de apoyar al imperialismo en descenso o hacer prevalecer SUS negocios.
La multipolaridad también genera divisiones en las opiniones y políticas de la burguesía imperialista mundial y norteamericana. Necesariamente, se refleja en el aspecto militar. Por ejemplo: en Afganistán, las tropas de la OTAN libran sus primeros combates terrestres y pierden, día a día, cada vez más el control de la situación. Suiza retiró a sus oficiales porque las acciones de las tropas de la OTAN “no conducían a la paz, sino que se estaban convirtiendo cada vez más en combates para imponer la paz”.
El gobierno de Bush ya no puede negar la situación desesperante de sus tropas en Irak. La tropa amenaza, en un virtual estado de sublevación, y el equipamiento está desgastado. Los ingleses se retiraron de Basora en medio de una ciudadela compuesta por vehículos hasta el aeropuerto. La posibilidad cierta de que se cierre la frontera afgano-paquistaní por el estado semiinsurreccional que existe en Pakistán, pone en serios riesgos el aprovisionamiento de las tropas de la OTAN en Afganistán.
Las fuerzas armadas norteamericanas tienen graves tribulaciones: la tripulación de un portaaviones estadounidense ha recibido una amarga lección al ser sobrevolada por varios bombarderos rusos de largo alcance. Los pilotos rusos enviaron al fax del portaaviones una foto tomada durante el vuelo con nota de burla: “Si interpretamos correctamente la presencia de las gallinas asustadas que se apretujan en cubierta, nuestro sobrevuelo ha sido para ustedes una sorpresa”. Esa sensación de incomodidad aumentó, a mediados de octubre, cuando dos submarinos chinos ultra silenciosos aparecieron en medio del grupo de combate del portaaviones norteamericano, Kitty Hawk, poniéndolo a tiro de torpedo. La escuadra hacía ejercicios al sur de Japón. Los portaaviones son las unidades navales mejor protegidas, tanto por aire, como por vía submarina. Los norteamericanos aún no saben cómo rusos y chinos lograron sorprenderlos. Estos hechos, aparentemente inocuos, provocan que la facción menos belicosa de la burguesía imperialista yanqui tome distancia de los autodenominados halcones y los enfrente.
Ya en enero del 2007, los chinos sacaron de su órbita uno de sus propios satélites, mostrando así su capacidad espacial. Por eso, no es nada inocente la profusa propaganda alrededor de la supuesta destrucción de un satélite militar norteamericano, desde una supuesta nave norteamericana, con un supuesto misil. Todo supuesto porque a los medios de comunicación y a las instituciones del imperialismo yanqui ya no hay que creerles nada.
Es evidente que el escenario internacional ha devenido, nuevamente, en un símil, pero diferente, enfrentamiento entre dos bloques: por un lado, el imperialismo decadente y sus aliados -algunos firmes, otros no tanto y otros a punto de alejarse o pasándose de bando o buscando la neutralidad-, y por el otro, Rusia, China, India, Irán y sus aliados. Rusia posicionó su flota en el Atlántico y el Mediterráneo e impulsó a Estados Unidos a sacarle la protección a la marioneta que tenía en Georgia. Ahora tiene como objetivos a Ucrania y desmantelar el proyecto del imperialismo de armar dispositivos antimisilísticos en Polonia y en la República Checa. Seguramente, se convertirá en árbitro principal de las negociaciones palestino-israelí y de todo el Medio Oriente.
Sobre Latinoamérica: enmarcados en la progresiva profundización de la crisis del sistema capitalista-imperialista que se manifiesta en el desplome de los índices bursátiles en Asia y Europa, los acontecimientos acaecidos en la frontera colombiano-ecuatoriana, en la última semana de febrero y primera de marzo, se originan en la decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) de resolver la cuestión de los prisioneros de guerra por causas humanitarias, a pesar del títere de Washington, Álvaro Uribe, que busca lo imposible: poner a la defensiva a las FARC-EP y derrotarlas militarmente para sacar del pantano en que ha caído el cacareado “Plan Colombia”. Esta actitud ha llevado al ejército contrarrevolucionario de Colombia a incursionar en territorio ecuatoriano para asesinar, por la espalda, al Segundo Jefe de las FARC-EP y su custodia, quienes estaban encargados de las negociaciones y acordar con Venezuela y la Cruz Roja Internacional los términos de la liberación de los prisioneros de guerra y no rehenes como los denominan los burgueses y sus cipayos medios de comunicación.
Al presidente colombiano y sus amos norteamericanos no les conviene la paz; por lo tanto, necesitan que los prisioneros sean muertos. Era previsible la manipulación de la información tal cual se está dando en estos momentos. Posiblemente este desgraciado proceso va dividir aguas entre las burguesías latinoamericanas.
También era previsible la manipulación de la información sobre el “retiro” de Fidel Castro. Las delirantes especulaciones sobre supuestos y “fabulosos cambios en la isla”, son eso: delirios que ni siquiera la gusanera de Miami se los cree. El virtual y real estado de debilidad de la burguesía imperialista es un elemento poderoso para que no ceda a las pretensiones de cesar el bloqueo. Es cierto que el Partido Comunista Cubano deberá proceder a dar una mayor participación al pueblo para resolver los problemas que está padeciendo como consecuencia de la existencia de más de una moneda que, a su vez, produce una casta privilegiada, mercado negro y por ende, corrupción; encarar planes para diversificar su producción y garantizar la elevación del nivel de vida. No creemos que los cambios que se produzcan, vayan más allá.
Los únicos, los más beneficiados con el virtual estado de enfrentamiento bélico en la región, son la burguesía imperialista, su complejo militar industrial y las burguesías financieras latinoamericanas asociadas al gran capital financiero imperialista que necesitan una nueva derrota del proletariado de toda la región para frenar las luchas que se avecinan. Nos sentimos profundamente dolidos por la muerte del compañero Raúl Reyes y su custodia, nos solidarizamos con las FARC-EP y con los proletarios y masas populares de Ecuador, Colombia y Venezuela.
Es previsible que el avance en la conciencia de las masas explotadas y oprimidas del continente seguramente se profundizará al compás de la agudización de las luchas y de la precipitación de la crisis económica del imperialismo, crisis del sistema capitalista de producción. Romperán el chaleco de fuerza que significan los proyectos de las burguesías nativas e internacional, que se expresan en gobiernos “progresistas”, “indigenistas” y populistas, que no afectan ni afectarán la propiedad privada ni el status quo actual. Como venimos afirmando, la humanidad no tiene otra salida que la revolución.
Mario Roberto Salvatierra.
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CONTRADICCIONES Y CONFLICTOS INTERBURGUESES
Con la crisis del Sistema
Capitalista de Producción como marco, hemos presenciado uno más de los
tantos conflictos que existen y existirán en el desarrollo hacia la
profundización de la debacle del Sistema imperante, dominante y hegemónico
en el
mundo.
Sostenemos que este proceso de crisis trae aparejado un debilitamiento
progresivo del imperialismo en los aspectos económicos, políticos y
militares. Esto último, entendiéndolo como la capacidad de resolver las
contradicciones, generadas por su crisis, con el uso de sus fuerzas
militares. Pero, también, con la evidente desesperación en la búsqueda de
solucionar esas contradicciones por la única vía que conoce y que
históricamente ha usado: la guerra.
El fenómeno al que haremos referencia, es el que comentamos brevemente en el análisis internacional y que involucró directamente a las burguesías de Colombia, Ecuador y Venezuela, e indirectamente a la burguesía imperialista norteamericana y todas las burguesías latinoamericanas y del Caribe -con excepción de Cuba- y a los organismos que las agrupan, fundamentalmente y como relevantes, dos: la OEA y el Grupo de Río.
Pero también involucró a la Unión de Naciones Sudamericanas, el MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones. Ausentes: la Cumbre Iberoamericana, Tabaré Vázquez -que no quiere ni el más mínimo problema con los yanquis-, Duarte del Paraguay en campaña electoral, y Lula de Brasil que apuesta al UNASUR y recela de los mexicanos.
A pesar de la existencia de celos y recelos entre ellos, de intereses encontrados, menos encontrados y complementarios en algunos casos, se “unieron” contra el títere más grande de Estados Unidos: Álvaro Uribe, quien quedó aislado y solitario con el apoyo de la Casa Blanca y de los candidatos a ocuparla después de las elecciones del 4 de noviembre: John Mc Cain, Hillary Rodham Clinton y Barack Hussein Obama. Los tres candidatos yanquis, pertenecientes a los dos partidos que disputarán la presidencia de Estados Unidos, sostienen que la burguesía colombiana actuó dentro de su derecho de defensa contra organizaciones terroristas…
Hillary Clinton manifestó que: “… el problema es Chávez, que se alinea con los terroristas, por lo que debería ser excluido del grupo de países democráticos de la región”. Es transparente: con los demócratas o con los republicanos en el gobierno, los pueblos del mundo no deben hacerse ilusiones sobre “grandes cambios”. La UNILATERALIDAD que trata de imponer la burguesía imperialista yanqui para resolver SUS intereses seguirá vigente.
Es interesante e importante conocer algunos aspectos del accionar del “pensamiento unilateral”, expresado por el Comando Sur, publicado en Página 12 del domingo 9 de marzo. En él se sostiene que: “Especialistas argentinos sospechan que la incursión sobre territorio ecuatoriano fue obra directa de militares estadounidenses, que usaron bombas inteligentes”; “Colombia no tiene esa capacidad operativa”, opina el mayor experto militar argentino en el conflicto regional. Sectores del gobierno piensan que la operación fue puesta en conocimiento de Uribe cuando todo estaba listo para consumarla. Creen que por eso dijo que asumía toda la responsabilidad, algo raro si la decisión hubiera sido propia. Uribe quiere creer, porque lo necesita, que la única salida que tiene es la militar. Correa, el presidente ecuatoriano desnudó una de sus necesidades al decirle que ya tenía el trofeo con la muerte de Raúl Reyes. Con esa muerte se allanaba el camino para una nueva reelección.
La información que brindó el gobierno ecuatoriano al gobierno argentino indica que los aviones provenientes de Colombia hicieron una penetración mucho más profunda y a gran altura en territorio ecuatoriano, del que se sabe, a su regreso descargaron sus misiles. En la reunión del Consejo Permanente de la OEA el representante de Estados Unidos reconoció que las fuerzas colombianas violaron el territorio ecuatoriano y firmó la declaración que lo considera inadmisible y con cualquier pretexto y aún en forma temporal. La dualidad de la política y el discurso de Estados Unidos, obedece a la necesidad de aplicar en el mundo, rápida y preventivamente, una política de hechos consumados.
Una periodista norteamericana del The Washington Post, Dana Priest describe la sustitución de la cancillería en la formulación y ejecución de la política exterior norteamericana. Con más de un millar de personas, el Comando Sur supera la cantidad de especialistas en América Latina de las Secretarías de Estado, de Defensa, de Agricultura, de Comercio y de Tesoro, todas juntas. Un Secretario de Estado que por lo general está cuatro años en el cargo, visita, más o menos, tres veces la región, mientras que en los dos años de mandato un Jefe del Comando Sur recorre la región más de ochenta veces.
Todos los años, en el mes de marzo, el Jefe del Comando Sur presenta ante la Comisión de Fuerzas Armadas la declaración anual que se requiere para obtener su presupuesto. Allí se pueden ver las líneas generales y las bases en las que se fundan sus políticas. En 1998 el general Charles E. Wilhelm dijo que: “Venezuela sola, provee a los Estados Unidos, la misma cantidad de petróleo que todos los Estados del Golfo Pérsico juntos” y que las reservas de petróleo en Colombia y Ecuador realzan la “importancia estratégica de los recursos energéticos de esta región”. En el 2004 el general James T. Hill reveló en el Congreso y en una serie de conferencias, ante académicos y empresarios -en el Consejo de las Américas, la Asociación Colombiano-Estadounidense, el Consejo Cubano-Estadounidense- que el comercio de su país con América Latina y el Caribe ascendía a 360.000 millones de dólares anuales, casi tanto como con toda Europa, y que para 2010 superará al que mantiene con Japón y con Europa sumados. En el 2003, las empresas norteamericanas vendieron a los países del MERCOSUR, “más que a China y la India juntos”, más a la República Dominicana que a la India, más a Honduras que a Rusia y más al Caribe que a Indonesia, Rusia y la India sumadas.
Las inversiones directas en América Latina y el Caribe superaron los 270.000 millones de dólares, un 20% de sus inversiones en el mundo. En el 2005 el general Banz Craddok fijó como prioridad la “guerra contra el terrorismo”, para garantizar su “seguridad” y la de sus intereses en la región y patentizó su preocupación por la “influencia venezolana”.
El año pasado el almirante Jim Stavridis, actual jefe del Comando Sur, informó sobre el aumento del 34% de la importación de petróleo desde la región hacia su país. El petróleo pasa por el canal de Panamá. La prioridad del Comando Sur es Colombia a la que, hace un siglo, Estados Unidos le robó la franja que hoy conocemos como la República de Panamá.
Los acuerdos de Santo Domingo rechazan la unilateralidad y la
doctrina del “golpe preventivo”, que sostiene el Comando Sur de
Estados Unidos. Hipócritamente enfocado desde SUS intereses, la burguesía
imperialista y las burguesías latinoamericanas ligadas y asociadas
“centran su atención en la pobreza, la desigualdad social, la
corrupción, el terrorismo, el narcotráfico y el delito”, cuando en
realidad deberían decir que los enemigos son los pobres, que la
desigualdad social hay que sostenerla, mantenerla y profundizarla a sangre
y fuego, la corrupción hay que ocultarla “abajo de la alfombra”, que los
grandes corruptos deben seguir libres si pertenecen a la burguesía y
que si provienen desde los pobres hay que castigarlos ejemplarmente,
tal como ocurre. Todos los que denuncien y pretendan cambiar el status
quo, deben ser catalogados de delincuentes, de
terroristas y narcotraficantes. La estrategia del
Comando Sur, en consonancia con la estrategia mundial del imperialismo, se
basa en mentiras como las “amenazas de las armas de destrucción
masiva” que sólo existen en la febril imaginación de la burguesía
imperialista asustada y acorralada por su propia crisis y en la
“indestructible” computadora de Raúl
Reyes.
La estrategia de
la burguesía imperialista no contiene nada novedoso, parece la reedición
de las “viejas” doctrinas anticomunistas que se usaron antes, durante y
posteriormente a la Segunda Guerra Mundial para “contener al comunismo”.
Partido Revolucionario de los
Trabajadores.
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NI DISCURSOS NI ROSAS
Otro día de “la
mujer” llega y pasa con salutaciones cargadas de entusiasmo; recordatorios
históricos y televisivos sobre la masacre de las 146 obreras quemadas
vivas dentro de una fábrica; alguna que otra flor, actos varios oficiales
y no tanto, donde muchos, aparentemente, se prometen revertir la
situación de sometimiento de muchas... La invisibilidad cotidiana que
sufrimos en la mayoría de los ámbitos en los que nos desempeñamos, por un
día, un solo día, se devela y será entonces cuando resurjan las propuestas
olvidadas del año anterior.
Así, por ejemplo, el secretario general de Naciones Unidas, Ban
Ki-moon, destacó este año “la responsabilidad de gobiernos, empresas y
entidades privadas de respaldar programas que “fortalezcan” el papel de la
mujer en la sociedad. Invertir en la mujer no es sólo lo correcto, es lo
inteligente”, también sostuvo que “el mundo tiene en la mujer el
potencial más importante y más desaprovechado para lograr el desarrollo y
alcanzar la paz”. Reconoció que la población femenina “todavía
sufre de discriminación, carencia de recursos, tiene un acceso limitado al
poder y es víctima de la violencia de género” e instó a
“incrementar espectacularmente la inversión en favor de esta mitad de
la sociedad y ajustar los mecanismos de financiación al principio de la
igualdad de género”.
¡Qué suerte tenemos! Las Naciones Unidas instan a la burguesía para que apueste sus dinerillos en nuestro “desarrollo”, nos “financien” e “inviertan” en nosotras… ¿Qué más se puede esperar de la vida…? Hasta podemos llegar a ser un mejor “negocio”, como si ya no lo fuéramos…
Pero no queremos hablar, en este artículo, de los que nos dominan, sino de cómo alimentamos su propia ideología…
Para los marxistas, esa invisibilidad de nosotras, que tiene una base material casi tan invisible como el “problema” de la mujer -que fue y es abordado en los últimos siglos como una preocupación, en algunos casos genuina, en otros, hipócrita-, en la vida cotidiana no se emprende en profundidad no sólo por su complejidad, sino porque, para hacerlo, es necesario admitir que no es lo mismo explotación que sometimiento y éste, en sí mismo, entraña una profunda e “invisible” desviación ideológica.
La explotación la sufrimos todos los que vendemos nuestra fuerza de trabajo, varones y mujeres. El sometimiento sólo lo sufren aquellos que son discriminados. Entre ellos, nosotras, las mujeres. La discriminación, la disección de las sociedades en grupos sexuales, raciales, étnicos, etc. obedecen a la ideología dominante de la burguesía para la que este tipo de divisiones son sumamente funcionales a sus intereses de clase, dado que, tal como el lobo feroz de Caperucita, servirán para comernos mejor.
Para que haya sometimiento, son necesarios, al menos, dos
protagonistas: uno que somete y otro que es sometido.
¿Por qué las
mujeres somos sometidas? ¿De dónde viene el patriarcado? Engels y Marx
sostendrían: “Con la división del trabajo, que lleva implícitas todas
estas contradicciones (1) y que descansa, a su vez, sobre la división
natural del trabajo en el seno de la familia y en la división de la
sociedad en diversas familias opuestas, se da, al mismo tiempo, la
distribución y, concretamente, la distribución desigual, tanto
cuantitativa como cualitativamente, del trabajo y de sus productos; es
decir, la propiedad, cuyo primer germen, cuya forma inicial, se contiene
ya en la familia, donde la mujer y los hijos son los esclavos del marido.
La esclavitud, todavía muy rudimentaria, latente en la familia, es la
primera forma de propiedad…”. Es decir, el concepto de propiedad es
la base material del patriarcado y, si vamos aún un poco más lejos y nos
acercamos al hoy que vivimos, comprenderemos por qué todavía nos dicen que
somos la “señora de”.
Sin embargo, lejos de adentrarnos en repartir responsabilidades sobre los varoncitos, quisiéramos apuntar a nosotras, para lo cual deberemos aceptar la ruptura con viejos tabúes bien alimentados desde las izquierdas, donde las mujeres no han sido una excepción: durante años, hablar de “género”, más específicamente de las mujeres en particular, producía (y aún produce) cierto escozor tanto en militantes mujeres como varones. ¿A qué se debe esta molestia? A que falsamente se sostiene que si nutrimos las “divisiones” sexistas nos alejamos de la verdadera conciencia de nuestra clase para sí y que desviamos la atención a un falso objetivo: la eliminación de nuestro sometimiento.
En realidad, las mujeres tenemos una doble tarea: terminar con la explotación que nos incluye a todos, sin diferencias, y liquidar, también, nuestro sometimiento porque nos atañe y porque las experiencias de los países donde se hizo la revolución demostraron que, una vez terminada la explotación, no pudo llegarse a la eliminación del sometimiento de las mujeres, pese a los enormes esfuerzos puestos en ello. Esta doble tarea que parece una obviedad discursiva, en realidad, en la práctica, no es fácil de sostener: ¿Cuántas de nosotras, cuando podemos hablar, expresarnos, pronunciarnos, preferimos delegar la palabra en un compañero varón porque de antemano consideramos que se expresará mejor? ¿Esa actitud no entraña una autosubestimación, una aceptación de un rol ciertamente subalterno al que nadie nos obliga? ¿Cuántas de nosotras, a la hora de compartir una mesa con nuestros propios compañeros, nos levantamos prestas, primorosas y serviciales a poner la mesa, lavar los platos, atender a los invitados y barrer las migas? ¿Cuántas de nosotras criamos hijos y mantenemos la división del trabajo sexista, priorizamos las tareas “masculinas” para los hijos y las “femeninas” para las hijas y, así, autorizamos a nuestros varoncitos a que arreglen un enchufe y pretendemos que nuestras niñitas no se metan con los cables porque se pueden electrocutar? Estas preguntas que parecen absurdas y que nosotras mismas negamos con un NO largo y profundo, las podremos contestar si nos miramos en cada acto, en cada gesto, en cada acción con honestidad.
Las mujeres, todavía, tenemos la mayor parte de la responsabilidad de la crianza de los hijos, más allá de que las tareas se hayan democratizado en mayor medida que cuando eran jóvenes nuestras abuelas. Sin embargo, somos nosotras las reproductoras permanentes de toda la invisible significación de la concepción patriarcal. Sería injusto sostener que sólo los hombres la alimentan, aunque hay que reconocer que mantenerla, para ellos, también es funcional y, por sobre todo, muy cómodo…
Es verdad que materialmente todo está dado para sostener el status quo de la división sexista dentro de la sociedad capitalista: cualquiera se cree con facultades para opinar sobre nuestro propio cuerpo: desde el almacenero hasta los curas, aunque seamos ateas, opinan sobre nuestro aborto; muy pocos aceptan que seamos libres respecto de nuestras elecciones sexuales y, si amerita, seremos apuntadas como “tortas” o como “putas”, ambos adjetivos insultantes que entrañan infinita descalificación; el trabajo doméstico o es gratuito o mal pago y sin protección legal ni social; cuando vendemos nuestra fuerza de trabajo no obtenemos el mismo salario que un varón para la misma tarea; se acepta como “natural” que trabajemos, a la vez, dentro y fuera de la casa como una obligación intrínseca de nuestra genitalidad; las leyes burguesas están destinadas a que terminemos haciéndonos cargo de la manutención de los hijos como si fuéramos las únicas responsables a la hora de las separaciones; son pocas las denuncias y condenas sobre los responsables que nos violan, nos golpean o nos maltratan; todas somos “abordables” como trofeo de una guerra que no hemos declarado y, por tanto, somos punibles de ser acosadas... Pero también es verdad que un sistema de valores y costumbres no se alimenta sólo por uno de los géneros, sino que es necesaria la participación de los dos...
La reproducción de este “paquete” ideológico necesariamente nos tiene como protagonistas a nosotras. Si bien la base material del capitalismo lo patrocina, también es cierto que nosotras lo reproducimos sin conciencia. Y, lo que es peor, sin descanso ni pausa.
Para los marxistas, decíamos, el sólo hecho de mantener cualquier tipo de discriminación es una desviación ideológica: en este caso, no contemplar a la “otra” se sustenta en el más despreciable individualismo, se cae en la más profunda contradicción entre lo que decimos que creemos y lo que en realidad hacemos, entre la teoría y la práctica cotidiana. Reproducir relaciones desiguales de poder entre varones y mujeres debería avergonzarnos y, a la vez, impulsarnos a modificar nuestras conductas.
Otro día de la mujer pasa. En la Ciudad de Buenos Aires, entre 1999 y 2003, un 80% de los crímenes violentos tuvo como víctima a una mujer. Durante 2007, según los casos difundidos por los medios, 95 mujeres fueron asesinadas. Muchos de estos hechos fueron calificados como “crímenes pasionales” cuando en realidad se silencia una relación de poder que pone a la mujer en un lugar de subordinación del hombre. Esta violencia se expresa de diversas maneras: verbal, psicológica, económica y física. Muchas veces terminan con la muerte…
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires recibió 18.000 denuncias de violencia. Aproximadamente 5000 mujeres por año -en su mayoría víctimas de violencia conyugal y abuso sexual- son atendidas en el centro de Atención a Víctimas de Córdoba. Se estiman entre 5.000 y 7.000 las cifras de casos de violaciones denunciados anualmente en el país y sólo entre 400 y 500 casos llegan a tener una condena judicial.
Muere una mujer por día por aborto clandestino y cada una de ellas es pobre…
Miles de nuestras compañeras desaparecidas no sólo fueron torturadas, sino también violadas por ser mujeres.
Estos datos breves deberían hacernos reflexionar no sólo los 8 de marzo, sino cada día del almanaque, porque seguirán sucediendo mientras capitalismo y patriarcado recreen una buena y conveniente alianza. Pasado mañana los discursos y las promesas serán guardados hasta el día “de la mujer” del año que viene.
Apropiarnos de la palabra, de la acción, de nuestros derechos, de nuestra propia vida en toda su plenitud es un objetivo que se nos debe plantear, sin excepciones, como un verdadero desafío.
Ni discursos ni rosas.
Amanda Cánepa.
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NUESTRA LEO
Este 23 de enero, en un
accidente de tránsito, falleció la compañera Leonor Rázuri. Sus compañeras
y compañeros del Partido Revolucionario de los Trabajadores queremos
hacerle un pequeño homenaje y contar quién era Leo.
Fue una
compañera muy querida por todos, una de nuestras militantes más alegres,
de aquellas que, con toda naturalidad, podía hablar desde política en
general, hasta charlar sobre trabajo o familia en cada uno de los ámbitos
que frecuentaba, no sólo de militancia, sino también de vida.
Muy
afectiva y emprendedora, trabajaba, estudiaba, hacía teatro, participaba
de un taller de educación popular y militaba. Se hacía tiempo para
todo.
Mientras estudió en el terciario, militó en una agrupación
estudiantil. Nunca se decidió por integrarse en ninguna agrupación
política por disentir con las prácticas cotidianas de la
izquierda. Al entrar en contacto con la reconstrucción de nuestro
Partido, Leonor inició un proceso de acercamiento que culminó con su
incorporación. Desde entonces, no la vimos detenerse.
Siempre planteó
sus posiciones con humildad y claridad, aportando al colectivo su
razonamiento atinado y reflexivo.
Leo, si bien se marchó dejándonos un
vacío que sentimos cada día en la vida cotidiana, también, como enseñanza,
nos legó su entusiasmo y solidaridad. En su última reunión comentó con
alegría: “ya tengo 22 años, estoy recibida, sólo me queda hacer la
revolución”…
Leo trabajó con tesón porque tenía nuestros mismos
sueños para nuestro pueblo: hacer la revolución.
Para despedirla,
queremos compartir la frase del Che que ella hacía
suya:"Nuestro sacrificio es conciente, es el pago de la
libertad que estamos construyendo".
Leo,
compañera, ¡hasta la victoria
siempre!
¡AVOMPLA!
Tus compañeros.
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LOS MARXISTAS Y EL ESTADO BURGUÉS
“Contra los
especialistas en pudrir situaciones revolucionarias
Y echarlas
al cesto de las manzanas para tratar de podrir a las
demás
Contra los que incluso cuando han abordado de lleno la
cuestión y se han esforzado por eludirla
contra los full backs
de la burguesía,
contra los filisteos, los semifilisteos y los
polifilisteos,
contra los célebres a lo Eróstrato,
que nacieron para acusar de blanquista a la naturaleza y a la
historia,
contra los que gustan tanto de las citas y
sentencias
que terminan por defenderlas de la
revolución,
contra los que piensan que la gran obra de
Marx
fue prevenir a la clase obrera contra el revolucionarismo
excesivo
y le dan un contenido deportivo a su
frase
“hacer saltar toda la maquinaria del
Estado”,
contra los acólitos de la bernesteiniada de toda
época de fuego
contra los radicales pasivos
Y los
portaestandartes de la espera
contra los que se pasan con
armas y bagajes al oportunismo,
contra quienes no usan sus
armas y bagajes contra el oportunismo”
Roque Dalton.
Todos sabemos que al PRT no se lo persiguió y masacró por sus errores, sino por sus ACIERTOS. Podemos afirmar que el acierto fundamental, por el cual se lo persiguió hasta su desaparición como organización, fue su posición irreductible y acabadamente marxista frente al Estado Burgués; su firme determinación de borrar de la faz de la tierra la existencia del Estado Burgués.
Para impedirlo, el enemigo de clase contó con la “Santa Alianza” de la burguesía internacional y el poder Estatal de esa burguesía, a través de sus servicios de inteligencias CIA; MI6 (agencia de inteligencia externa del Reino Unido); el servicio de inteligencia del Estado burgués de Francia y sus militares “desocupados” y especializados en torturas y contrainsurgencias en Vietnam, Argelia, El Congo, etc.; el Estado de la burguesía israelí con su Mosad; los Estados de las burguesías brasilera, uruguaya, chilena, paraguaya, peruana, boliviana; en fin, LA SANTA ALIANZA que siempre aparece cuando la revolución avanza. Nada nuevo bajo el sol.
Todos creemos que somos los “primeros”, los “únicos”. Y no es así. Para no ir demasiado lejos, debemos recordar el bloqueo y agresión de catorce naciones burguesas contra la revolución bolchevique. La actitud de la burguesía imperialista y no imperialista de Estados Unidos frente a la agresión de la Alemania fascista contra la Unión Soviética, que sólo instrumentó el Frente Occidental cuando vio que los alemanes eran derrotados en Stalingrado y el avance soviético era inevitable e imparable. Nada nuevo, las clases dominantes se UNEN frente al peligro de la revolución.
Pero no sólo fue la SANTA ALIANZA a nivel internacional: fue necesaria y fundamental la sólida SANTA ALIANZA de la burguesía y sus representantes en lo interno y la consistente asociación de intereses de la burguesía nativa con la burguesía imperialista internacional: los Luder, Balbín, Isabel Martínez de Perón, Juan Perón. También los que se callaron y los que actuaron en las sombras; los que caracterizaron a los militares como “nacionalistas o pro-soviéticos”, como democráticos, como “palomas y halcones”; los que se aliaron al peronismo burgués y a López Rega; los que plantearon la Convergencia Cívico-Militar; los que enviaban flores a los militares muertos en enfrentamientos con la guerrilla. En fin, todos aquellos “dirigentes” que se autodenominan marxistas y analizan los fenómenos al margen de las clases y de su lucha. Aquellos que aún hoy intentan imponer consignas como “fuera el gobierno K” y ayer: “fuera Menem”, “fuera este, aquél, o el de más allá”, dejando inmunes, indemnes e intocados a los verdaderos gestores de todos los golpes de Estado habidos y por haber: las burguesías en general y la financiera en particular. A todos estos “dirigentes”, que se han transformado -¿o lo fueron siempre…?- en funcionales al sistema burgués, hay que recordarles “que la ignorancia no es argumento para nada”.
La otra parte que compone la derrota del PRT, son sus propios errores. En la introducción a nuestro VIº Congreso, realizado en el 2002, hacemos mención de unas palabras de Mario Roberto Santucho en el Comité Ejecutivo realizado en el mes de junio de 1976, donde se refería a la juventud del PRT y a la falta de asimilación del marxismo, en el marco del proceso auto-crítico.
Esta breve conclusión, que seguramente es mucho más completa,
impactó de diferentes formas en los dirigentes y militantes del partido y
los llevó a determinar distintas líneas de acción que podemos agrupar en
tres grandes grupos:
a) los que pensaron que el problema radicaba en
la “necesidad” de construir y perfeccionar “el aparato
militar”. Esta determinación, sumada a serias deficiencias políticas
e ideológicas tanto en el accionar cotidiano, como en el análisis del
verdadero enemigo y del papel de las masas en el proceso revolucionario,
los llevó a ubicarse en uno de los polos de las secundarias
contradicciones burguesas y accionar militarmente, supuestamente, en favor
de un sector de esa burguesía. Quedó demostrado que el problema
principal de la derrota no es militar, sino político-ideológico.
El accionar del aparato militar, por sí solo, dejó al desnudo la
incapacidad para resolver las contradicciones y coronar exitosamente un
proceso revolucionario. Más aún, ese accionar, enmarcado en la necesidad
imperiosa de la burguesía de unificar y prestigiar su brazo armado, aunque
no acabadamente, resultó funcional a los objetivos de ella provocando un
“desprestigio” para los revolucionarios que quedaron como los
provocadores, los aventureros, frente a una sociedad harta de
violencia.
b) Los que interpretan que no tuvimos trabajo en las masas y accionaron y accionan creyendo que la expresión política de ellas es el peronismo, confundiendo identidad política con identidad ideológica. Ideológicamente, el peronismo es burgués y un análisis de la estructura social nos llevaría a concluir que la clase obrera y sus aliados estratégicos no pertenecen a la clase dominante. Hacer lo que hacen, los que interpretan de esta manera, es caer en el más abyecto oportunismo, convirtiéndose en furgón de cola de la clase dominante. Sin embargo, trabajando paciente y sistemáticamente sobre la conciencia, en el marco de una crisis económica crónica -base material- estamos en inmejorables condiciones para llevarlas hacia el camino de la revolución.
c) Los que consideraron y consideran que el PRT careció de políticas. Al igual que las otras consideraciones, podemos decir que son correctas y parciales, pero lejos de reivindicar lo positivo que tuvo la experiencia de los setenta, vinieron desde el exilio con posiciones tomadas y las quisieron imponer. Posiciones nada novedosas que se correspondían con el lógico “bandazo” desde la “ultra izquierda” hacia la derecha, cayendo en un vergonzoso reformismo expresado en las dos consignas centrales de su accionar: “Defensa de la democracia” y “Profundización de la democracia”. Ese PRT ya no reconocía al enemigo... Del Estado Burgués, ni hablar. Se arrastró en una supuesta clandestinidad que sólo reflejaba lo que siempre sintieron: terror a las masas y al enemigo, que se expresó también en su refugio tras las siglas de una organización de superficie a la que destruyeron cuando no la pudieron usar más. Dejaron el tendal de buenas mujeres y buenos hombres que se acercaron por el inmenso prestigio del partido de los setenta, al que ellos no pertenecieron. Son, como muchas organizaciones de la autodenominada “izquierda”, una picadora de carne. Vergüenza debería darles llevar la sigla PRT. Vergüenza de haber cambiado el logo de El Combatiente y bajar la consigna “Por la revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista” para levantar la otra: “Por la revolución democrática y antiimperialista, hacia el Socialismo”. La última parte de la consigna, aprobada en su Séptimo congreso, debieron incorporarla porque ya era muy alevoso su reformismo, tan alevoso que en el año 1985 se plantearon la “fusión” con el Partido Comunista. Por lo que sabemos, no han cambiado: continúan siendo impostores y mentirosos.
Estamos convencidos de que la discusión sobre el Estado burgués es una prioridad para todos aquéllos que deseamos cambiar esta sociedad. Reconocer el papel que desempeña el Estado burgués en favor de la burguesía financiera no nos permite concebir ninguna esperanza de cambio: debemos reiterar que los administradores del Estado burgués tienen una que otra contradicción con la burguesía DUEÑA del aparato estatal, pero que esas contradicciones son absolutamente secundarias e intrascendentes y que la resolución de los problemas pasa por destruir ese Estado y eliminar la propiedad privada de los medios de producción. No se puede realizar esta tarea cuando se tienen expectativas y esperanzas en supuestos y futuros cambios y menos aún cuando se reciben prebendas, subsidios y ayudas de ese Estado.
Partido Revolucionario de los trabajadores.
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1917: CUANDO EL ROJO FUEGO DE LA CONCIENCIA TOMÓ EL PODER
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“Entre la sociedad
capitalista y la sociedad comunista media el período de la
transformación revolucionaria de la primera en la
segunda. “Nosotros nos proponemos reconstruir el mundo. Nosotros
nos proponemos poner fin a la guerra mundial imperialista a la que
han sido lanzados cientos de millones de hombres…una guerra que no
puede terminar en una paz verdaderamente democrática sin la
revolución proletaria más grande en la historia de la
humanidad” “Los campesinos están siendo liberados del poder de los terratenientes mediante la abolición del derecho de propiedad de los señores de la tierra. Los soldados y marinos están siendo liberados del poder de los generales autócratas, ya que desde ahora los generales serán elegidos y revocados. Los obreros están siendo liberados de los caprichos y arbitrariedades de los capitalistas, pues de ahora en adelante los obreros tendrán el control sobre las industrias y las fábricas” Preámbulo de la Declaración de derechos de los Pueblos de Rusia |
La historia de los procesos
revolucionarios se alimenta de las experiencias vivas de hombres y mujeres
que crecieron humana y concientemente a la luz de la lucha de clases. Las
crónicas de sus vidas y de sus aportes, muchas veces, quedan sepultadas en
el oscuro silencio del olvido. Entonces, es posible que algún nuevo
militante que se suma a la lucha piense que es el primero y que con él
comienza la historia, es necesario escribir los días y noches de las
luminosas presencias de quienes levantaron el rojo emblema proletario.
Las aguas del tiempo fluyen, en su torrente quedan atrapados los recuerdos.
1880, el niño Volodia juega con su hermano Sasha, corre por el patio de su casa en Simbrisk. Los ojos de Sasha agrietados de nubes en su última mirada frente a la ráfaga fusiladora del pelotón. Los años jóvenes en la universidad de leyes de Kazán y su temprana expulsión. Las agotadoras jornadas sufridas junto a los campesinos en Samara. El vertiginoso período de la agitación revolucionaria entre los obreros de San Petesburgo. Los tres años de deportación y la surrealista escena de Nadiezhda escuchando una propuesta de casamiento bajo el duro cautiverio zarista. Su inagotable sonrisa al aceptar. El río, el violento río que arrastra la sangre proletaria derramada en el camino del cambio definitivo de la sociedad. El Lena baja de los montes Baikal y atraviesa la meseta central de Siberia, sus siete brazos furiosos multiplican su incansable caudal.
1917. Petrogrado. Los obreros, al costado del auto, esperan “al que pertenece al río Lena”. Lunacharski observa bajar del tren al dirigente bolchevique. Lenin comienza otro viaje que lo conducirá por las calles donde se alzan las barricadas humeantes.
Anatoli Lunacharski le describe la situación política de Rusia: las actitudes chovinistas de Chjeidze y Steklov, jefes mencheviques del soviet de Petrogrado. Pero a Lenin no le preocupa la alineación de los oportunistas con el gobierno de Kerenski ni las voces altaneras que exigen la unificación de la socialdemocracia. Confía plenamente en la fuerza del proletariado que aplastará las ilusiones de los dirigentes burgueses. Su atención está centrada en la séptima conferencia del POSDR: “esperemos rectificar completamente la línea de Pravda que ha vacilado hacia el kautskismo”, afirma.
Anatoli no es un improvisado: su caracterización es pormenorizada. Comenta los detalles del empréstito de la libertad (1) firmado el 6 de abril con acuerdo de los mencheviques, maniobra que aumentó el desprestigio del gobierno provisional y sus personeros. La vida de Anatoli es un ejemplo de entrega revolucionaria: artista e intelectual, estudió en la universidad de Zurich. Allí se relacionó con los círculos socialistas dirigidos por Rosa Luxemburgo. En 1903 se sumó al POSDR. Siempre fue honesto y aún con diferencias aportó sinceramente al desarrollo de la organización. A lo largo de su experiencia como militante al lado de Lenin, comprendió acabadamente que dentro del partido se libra una intensa lucha de clases. En el pasado, enfrentó a la fracción desorganizadora y divisionista dirigida por Martov, garantizando la realización del III Congreso, aquella reunión que definió las bases de una estrategia de poder en Rusia, abarcando todos los aspectos de la lucha desde la política pública: “aprovechar todos los medios y caminos legales y semilegales para crear asociaciones, agrupaciones y organizaciones obreras esforzándose por asegurar en ellas la influencia predominante de la socialdemocracia y convirtiéndolas en punto de apoyo para la futura actuación pública del POSDR. Adoptar las medidas necesarias para que nuestras organizaciones del partido a la vez que mantienen y desarrollan su aparato conspirativo, procedan en el acto y en todos los casos en que ello sea posible, elaborar las formas adecuadas para el pase de la socialdemocracia a la actuación pública…” (2) definiendo las condiciones para la participación en el gobierno provisional revolucionario: “debemos difundir en la clase obrera la convicción de la necesidad de un gobierno provisional revolucionario y plantear en los mitines las premisas para la plena y rápida realización de todas las reivindicaciones políticas y económicas inmediatas de nuestro programa: …el control riguroso del partido sobre sus delegados y la protección de la independencia de la socialdemocracia, que aspira a la revolución socialista total y por lo tanto es adversario, inconciliable de todos los partidos burgueses… (3). El proletariado, armado y dirigido por la socialdemocracia, tendrá que ejercer constante presión sobre el gobierno provisional”. Finalmente en la radicalización de la lucha de clases que plantea abiertamente la toma del poder, define el papel del partido durante los sucesos de 1905: “explicar al proletariado por medio de la propaganda y agitación no sólo la importancia política, sino también el aspecto práctico y organizativo de la insurrección… adoptar las medidas más enérgicas para armar al proletariado, así como para elaborar un plan de insurrección y de dirección inmediata de ésta. En la medida en que ello sea necesario, proceder a crear con tal fin grupos especiales de militantes del partido” (4).
La realización del III Congreso POSDR y la participación activa de sus militantes en las acciones de 1905 fueron aportes fundamentales para la experiencia colectiva de las masas que en 1917 llevaban adelante la revolución.
Anatoli recuerda los arduos días de discusión. Doce años habían pasado, pero la vigencia de sus resoluciones eran corroboradas por la propia realidad: el gobierno provisional surgido después del levantamiento popular de febrero, no hizo más que acrecentar el poder de la burguesía. Lejos de terminar con la guerra imperialista, prosiguió su batalla permanente contra el proletariado, disolviendo sus organizaciones, apresando a sus dirigentes, perpetrando atentados contra locales obreros. Ahora, la furia criminal e incontenible del enemigo se ejecutaba desde la maquinaria estatal burguesa.
Lenin ordena unos escritos en el atril, la multitud contempla en silencio. Años de persecución, de cárcel y de destierro se amontonan en los ojos conmovidos de la muchedumbre.
Yakob Sverdlov espera ansioso las palabras de su dirigente. El mismo es un orador brillante que la movilización del pueblo liberó junto con otros presos políticos. Consecuentemente se enfrentó al gobierno de Kerenski. Desde 1902, fecha en que ingresó al POSDR, se imagina este momento. El odio de clase lo mueve, la misma justa venganza que más adelante lo hiciera decidir a hacerse cargo personalmente de la ejecución del zar Nicolás Romanov y su familia, esa furia proletaria que lo convirtió en uno de los principales organizadores del Ejército Rojo.
Kollontai recuerda desde la distancia las incesantes jornadas de escritos y traducciones, cuando las calles eran territorio de combate de los obreros, los días y noches de la insurrección de 1905, su agotadora estadía en Estados Unidos a cargo de la redacción del diario Nuevo Mundo.
Félix Dzerzhinski no pierde la calma: tiene una profunda confianza
en las masas. El zarismo templó en sus mazmorras los nervios del delgado
hombre. En su prontuario, la Ojrana escribe más años de presidio que de
libertad. Próximamente se convertirá en uno de los hombres más importantes
de la revolución, cuando asuma la responsabilidad de crear la Cheka
El ascenso de la lucha de clases formó a jóvenes brillantes.
Bukharin es uno de ellos. Dirigente del movimiento revolucionario en la
Universidad de Moscú en 1905.
La revolución también saca a la luz las miserias más profundas del ser humano. Kamanev y Zinoviev miran perplejos a Lenin pronunciando desde la tribuna las Tesis de Abril. Saben que llega la época de las definiciones, que no se puede seguir conciliando con la burguesía, comprenden que pronto las máscaras de la traición caerán de sus rostros. De nada sirvió la censura de la redacción del Pravda contra Lenin. Inútiles son también los falsos argumentos teóricos de la revolución por etapas. No existe burguesía capaz de desarrollar los medios de producción, sólo un gobierno revolucionario podrá hacerlo… No obstante, su claudicación continuará, próximamente denunciarán en los medios burgueses los planes para la insurrección.
El 29 de octubre de 1917, días después de la revolución, se produjo una huelga llamada por el sindicato de trabajadores nacionales de ferrocarriles (Vikzhel) pidiendo la apertura “democrática” del gobierno proletario. Kamanev, Zinoviev, Noguin, Rikov y Miliutin dimiten, provocando la denuncia pública del partido Bolchevique “estos camaradas han obrado como desertores, pues no sólo han abandonado los puestos que les fueron confiados, sino que han infringido, además, las instrucciones del Comité Central de nuestro partido.”(5).
La estadía de Lenin en Petrogrado fue breve e intensa. En ese período se rectificó la línea del partido preparándolo para las tareas esenciales de la revolución. El gobierno provisional, presintiendo la próxima crisis, emprendió la persecución de los dirigentes revolucionarios. Volodia se exilia en Finlandia. A Kollontai la arrestan en junio.
Las masas, claramente dirigidas por el POSDR, ejercitan cotidianamente la lucha conspirativa. Los soviets comienzan a romper definitivamente con los dirigentes mencheviques. Los bolcheviques, desde las sombras, construyen el comité militar revolucionario, aprobado por 283 votos a favor, uno en contra y 23 abstenciones, nombrando como responsable de la elaboración de los estatutos al joven militante de los socialrrevolucionarios de izquierda, Lazimir (6).
Esta organización fue compuesta por la mesa de los soviets de: la sección de soldados y representantes de la Escuadra, del Comité del Regimiento de Finlandia, del Sindicato de Trabajadores del Ferrocarril, de la Organizaciones militares del Partido, de la Guardia Roja y de los Comités de Fábrica. El Comité Militar Revolucionario fue una herramienta fundamental, ya que, en la práctica, se constituyó como la dirección militar de la Revolución de Octubre.
Existen historias de hombres y mujeres que con sus vidas
ejemplares, sus virtudes, sus debilidades y su profunda conciencia
construyeron una nueva sociedad. Existen historias que tienen que ser
contadas.
Pablo Augusto Abaddón
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Bibliografía:
(1) acuerdo que sirvió para sustentar
económicamente la continuidad de la guerra imperialista.
(2), (3) y
(4): Resoluciones del III Congreso del POSDR.
(5) Reed, J.
Diez días que conmovieron al mundo.
(6) la historia de la
creación del Comité Militar Revolucionario se encuentra en “Historia de la
Revolución Rusa” de Trotsky.