El Combatiente Nº 34
Enero a Marzo de 2009 - Edición Nº 34
 

SITUACIÓN NACIONAL

Dar comienzo a un análisis sobre la situación en nuestro país que no sea repetitivo, pero que tampoco se asemeje a esos “análisis” a los que nos tienen acostumbrados los escribas y periodistas de la decadente y travestida burguesía “nacional” e internacional que anidan en nuestro país -que más que análisis se asemejan a virulentas chupadas de medias- es, por lo menos, un desafío.

Pululan los mercenarios de las letras y la “comunicación”, que más que comunicación se parece a incomunicación por lo retorcido, lo mentiroso y porque no tienen la más mínima vergüenza. Hacer nombres sería un ocioso ejercicio y tendríamos que llenar más de una carilla... Estos mercenarios repetían hasta el cansancio, una y otra vez, la necesidad de “humanizar el capital” y que sólo era una crisis del “modelo”. Ayer, negaban la existencia de la crisis del capitalismo tal como negaban los crímenes de la dictadura... Hoy, saturan los medios escritos, orales y visuales con la existencia de lo que ayer negaban: la crisis internacional. Continúan batiendo el parche de la “inseguridad” hasta el hartazgo, pero esconden las causas de tal fenómeno y se hacen eco (aparentando estar en desacuerdo) de lo dicho quien ellos caracterizan como una “gran diva” y le dan status de gran importancia. LAMENTABLE. Horas de pantalla para los dichos de un técnico sobre otro al cual catalogan de ídolo. MAS LAMENTABLE AÚN. Pero… ése es el nivel del periodismo, de las comunicaciones y de los análisis. Todavía, como si fueran pocas los mediocres y los obsecuentes, más lamentables son los analistas políticos y mucho más los que “analizan” la economía...

Les falta una posición de clase. Son desclasados.

El vendaval de la crisis económica mundial, más precisamente la crisis de la burguesía financiera imperialista, azota con fuerza inusitada el territorio de todos los países periféricos, aunque todavía no se manifiestan con verdadera crudeza los efectos devastadores que trae consigo. Algunos sostienen que la burguesía se va a unir para enfrentar los efectos de la crisis. Esta aseveración nos parece aventurada y fuera de la realidad histórica como también de la realidad actual.

Debemos partir de cómo actuaron en la década 1930-1940, sin obviar la división de la oligarquía ganadera entre criadores e invernadores y sus relaciones comerciales con el imperialismo de turno. La más rancia oligarquía agroganadera es el sector de la burguesía que más claros tiene sus intereses. Por eso fue capaz de sobrevivir e imponer a TODOS los gobiernos su impronta y, cuando no lo pudo hacer “por las buenas”, lo hizo con su partido: EL PARTIDO MILITAR. Así inició con Federico Pinedo el plan de “sustitución de importaciones”, allá por el ’32; así firmó el Tratado Roca- Runciman; para mantener en secreto sus sucios negociados asesinó al Senador Bordabehere en el intento de asesinar al Senador Lisandro de La Torre. Antes había derrocado a Don Hipólito Irigoyen. Fue y es, bajo otras formas, el más firme socio del imperialismo de turno. Es la hacedora de TODOS los golpes militares y la traba más portentosa para cualquier intento de desarrollar el país de forma independiente. Por eso, hablar de UNIDAD DE LA BURGUESÍA, cuando menos, es un auto engaño.

El Combatiente Nº 34Hoy, dueña de las extensas y mejores tierras del país y devenida en burguesía financiera, es el sector hegemónico de la burguesía argentina. Esta hegemonía, que desde que Argentina se convirtió en Nación -más precisamente, desde que desplazó a la burguesía comercial portuaria, entrelazando sus intereses con el sector desplazado-, nunca fue puesta en peligro por ninguna facción de la burguesía, ni siquiera durante los primeros gobiernos peronistas. Es más, el desarrollo industrial limitado y deformado le fue funcional a sus intereses. Para ampliar y consolidar su hegemonía no trepida en aplicar ningún método, aún los más sanguinarios: liquidó y sembró el terror entre los activistas sindicales, políticos y sociales a partir de 1973. Primero, con las tres A, organizadas y comandadas por Perón; luego, con el Partido Militar dueño del aparato del Estado. Es el sector más lúcido de la burguesía. Sabía y sabe que ninguna facción de su clase puede encabezar -y mucho menos dirigir- un proceso de desarrollo capitalista independiente... Ninguno tiene la fuerza (por sí mismo) para forzar ni siquiera la revolución democrático burguesa en el campo. El peronismo amagó, pero no quiso ni pudo hacerlo porque su enemigo no era esa facción de la burguesía, sino el proletariado. El peligro no era la revolución democrático burguesa, era el comunismo... Ése es el punto en el que esencialmente coinciden, como pertenecientes a la misma clase, la dirigencia política del peronismo y la vieja y nueva burguesía campesinofinanciera. Todos los “enfrentamientos” que aparecen son de FORMAS, nada esencial. El real, el verdadero, el esencial enfrentamiento es con los intereses del proletariado. Y esta burguesía sabe que más tarde o más temprano tendrá que medir fuerza con el proletariado y sus aliados. Sabe que la propiedad privada de la tierra será borrada de la faz de la tierra. Los otros sectores de la burguesía también lo saben.  

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Videla con miembros de la
Sociedad Rural

Con los gobiernos “democráticos” que se sucedieron después de 1983, lejos de perder esa hegemonía, la consolidó. Los “blanqueos de capitales”, las “estatizaciones de sus deudas externas”, su invariable tendencia a evadir impuestos (nunca castigados, siempre premiadas con las medidas estatales), demuestran hasta dónde llegan sus impunidades. Y los charlatanes, autodenominados “periodistas” ayudan planteando “la lucha del campo”. Nunca dirán “los dueños de los campos” o, los patrones del campo y mucho menos la oligarquía y su claque. ¿Que culpa tiene la tierra, en lo que hacen sus dueños? Dijimos que la vieja y nueva oligarquía campesino- financiera, la gran burguesía campesina, los latifundistas, la aristocracia de la bosta -como la tildara Sarmiento- no está midiendo fuerzas con un gobierno que no puede ni siquiera pellizcarle una pizca sus intereses. Está midiendo fuerzas, tratando de intimidar al proletariado y le está disputando los sectores que vacilan y vacilarán entre los dos: la pequeña burguesía urbana y rural. Repetimos: la enorme miopía, la inmensa impunidad frente a sus actos, los hizo rechazar la Resolución 125. En realidad, también lo dijimos, era beneficiosa para todos ellos, pero más aún, para quien detenta el poder: la Sociedad Rural. La estupidez y miopía de la Sociedad Rural Argentina (SRA) hizo que ahora peleen por lo que se les otorgaba sin pelea. No es muy simple ver lo que subyace, si no que lo digan los “iluminados” de Vilma Ripoll y de Otto Vargas que les sirvieron de claque a quienes ensangrentaron y ensangrentarán al país nuevamente con sangre del proletariado argentino.

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Macri y los integrantes de la
"Mesa de Enlace"
en la inauguración de la Sociedad Rural

¿En qué andan los oligarcas terratenientes financistas y sus claques...? Tratando de aumentar en cantidad sus claques, porque ellos saben y están convencidos de que es lo que tienen que hacer. A nadie puede ni debe caberle ninguna duda. Ya lo dijimos: que hayan salido a las rutas, como el más plebeyo piquetero, no es un signo de fuerza, es un signo de debilidad. Que peleen por algo que ya tenían, pero que rechazaron, es una paradoja. ¿Qué subyace? ¿En qué consiste su debilidad? Creemos que la victoria que lograron con el terrorismo de estado ha sido una victoria a “lo Pirro”. No le quedaron reservas para otra batalla en la guerra de clases. Si bien el proletariado fue derrotado, seguramente recompondrá sus fuerzas, pero a la burguesía le será un tanto más difícil recomponer el Partido Militar.

Tiene que recomponer la confianza que tuvieron en ella los sectores que tienen intereses contradictorios y excluyentes, que sólo siguen sus propias estupideces ante la ausencia de las masas movilizadas y la carencia de una política de unidad que solamente puede crecer al calor de esas movilizaciones. Esa recomposición de la confianza en ellas es el objetivo no confesado de las SRA, CRA, CARBAP. Sería lamentable si las Federaciones Agrarias también persiguieran lo mismo porque implotarían. Los tres primeros, a pesar de sus diferencias, buscan “resucitar” el viejo Partido Conservador junto con sectores desprendidos del PJ y de la UCR, tales como Duhalde, Felipe Solá, Cleto Cobos y otros personajes de similares cataduras, con el apoyo intelectual de los fascistas Massot, el rabino Bergman, Noguera -que fuera el publicista “estrella” de Cavallo, Menem, y López Murphy-. La burguesía en crisis siempre vuelve a los caminos ya transitados y a los símbolos ya usados: es incapaz de crear cosas nuevas porque su base material no tiene vigencia histórica: están muertas, ya no son necesarias y están maduras para el cambio.

Otro ocho de marzo ha pasado y el proletariado no ha reivindicado el Día de la Mujer Proletaria... Otra fecha que nos fue arrebatada y transformada en una reivindicación de género y vaciada de contenido de clase. Porque hay mujeres proletarias y mujeres burguesas y no debemos ni podemos confundir a una viuda Herrera de Noble, una Amalia Fortabat, una Hillary Clinton o una Carla de Sarkozi, con las humildes amas de casa, las obreras de fábricas, las trabajadoras, nuestras compañeras.

También se aproxima el 24 de marzo... 33 años del día del golpe más sanguinario de nuestra patria...

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27 de Febrero de 2009: Liberan a los presos de Las Heras
pese a que siguen procesados

Los índices de mortandad infantil son tabú del que no se hace mención; el hambre y la miseria se esconden bajo mentirosas estadísticas; la desocupación se enseñorea mientras el gobierno de la burguesía financiera afirma que baja; Julio López sigue desaparecido por segunda vez... Los planes económicos continúan siendo la prolongación del plan económico de la dictadura militar y Martinez de Hoz, Sigaut, Krieger Vasena, Domingo Cavallo, Machinea, Duhalde, Menem, De la Rúa y todos los ladrones y asesinos siguen en libertad, mientras tanton cinco obreros de Las Heras estuvieron presos durante tres años y hay cinco mil procesados por protestar contra las injusticias... ¡Y este gobierno se llama, a sí mismo, el gobierno de los “derechos humanos”! Videla, Massera y tantos otros en cárceles de lujo; se mantienen relaciones diplomáticas con los que perpetran genocidio contra el pueblo Palestino; en fin, nada ha cambiado en esencia, sólo algunas formas. La corrupción forma parte de las instituciones; se otorgan créditos, que no benefician a los jubilados, con el dinero de los jubilados para beneficiar y premiar a grandes empresarios salvándolos de pérdidas...

Nuestro futuro inmediato nos encontrará enfrentando más ajustes y más tarifazos.

La tormenta se aproxima y nos dicen -nos quieren hacer creer- que estamos “blindados”, “cubiertos”... ¿Qué debemos esperar los proletarios...? Tarifazos como los que se firmaron en octubre de 2008 y se aplicaron en enero de 2009. Ante la protesta por los aumentos y mientras las empresas proveedoras de servicios eran fielmente custodiadas por la gendarmería, los plumíferos, “comunicadores”, “analistas” y periodistas, no trataron estas medidas como noticias importantes en casi ningún medio. En los diarios fueron a parar a las páginas secundarias y en la televisión fueron sólo menciones minúsculas mientras continuaban, en primer plano, las noticias de la “inseguridad”. Por lo tanto, y como estamos acostumbrados, las variables de ajustes para la patronal serán nuestros salarios y puestos de trabajo. Ajustarán nuestros cinturones, pero no los suyos. Ya vemos lo que ocurre con los docentes: los acusan de tomar de rehenes a nuestros hijos, pero no revisan los planes del gobierno. Los “campeones de la democracia” (el periodismo en general), se comportan como enanos fascistas, acicateando para que se les niegue el Derecho de Huelga a los maestros y profesores hoy. Mañana lo harán con todos nosotros...

La confusión es tan, pero tan grande… que nos lleva a pensar ¿será confusión...? Y nadie está exento. Cuesta creer que militantes con experiencia sostengan consignas como “que la crisis la paguen los capitalistas”. Capitalistas, en plural, significa creer que hay más de un sistema capitalista. Porque capitalismo es un sistema y capitalista sería describir lo que convive dentro de ese sistema. Los que conviven dentro del sistema capitalista y lo conforman como una unidad de contrarios son las dos clases fundamentales: burguesía y proletariado. Siguiendo la línea de pensamiento de la consigna, deberíamos concluir que la crisis la paguemos todos. Que no estaría mal si no fuera que es muy injusto... Y, como decían las abuelas, el hilo se corta por lo más delgado. Lo más delgado en el sistema capitalista es el proletariado porque el PODER lo tiene la burguesía. Creemos que no es justo que la paguemos nosotros. ¡Que la paguen los burgueses!

El 24 de marzo marcharemos, como todos los 24 de marzo, con todo nuestro entusiasmo militante y respeto hacia todos los compañeros que nos antecedieron.

Otro tema peliagudo que se ha planteado desde hace unos días: el adelanto de las elecciones. Creemos que deberíamos enmarcarla en la inminencia de un desenlace de la crisis capitalista. Nos parece que el gobierno de la burguesía financiera nativa está mirando un poco más lejos que los miopes y… en el país de los ciegos….el tuerto es rey. Pretende lograr algo imposible en una misión imposible: unir a toda la burguesía para enfrentar las futuras movilizaciones de las masas. Es una misión imposible por mucha razones, pero fundamentalmente porque la burguesía es anárquica y tratará de salvarse a través del reino del “sálvese quien pueda”, no va a resignar nada de sus ganancias y privilegios y en eso radica SU GRAN DEBILIDAD. Todo está sujeto al desarrollo de la lucha de clases. Lo seguro es que las condiciones de vida y existencia empeorarán rápidamente y ninguna clase se suicida, EL PROLETARIADO TAMPOCO.

Debemos estar muy atentos para intervenir, siempre sin aparatear, sin poner siglas por delante, siempre garantizando que todos hablen y sean escuchados. Debemos evitar soluciones que no provengan de los trabajadores y que sean aquellas que ellos mismos estén dispuestos a encarar. Debemos estar siempre dispuestos a ir hasta donde todos vayan y un poco más allá. No creemos que sean batallas decisivas, pero debemos garantizar que no se pierdan. De esta manera estaremos en mejores condiciones para las próximas...

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Carlos Ponce de León.

SITUACIÓN INTERNACIONAL

LAS ILUSIONES SON ESO: ILUSIONES

La burguesía imperialista se debate, como todas las burguesías del mundo periférico y de las castas dirigentes de algunos mal llamados ex países “socialistas”, en la profunda crisis que jamás hayan sufrido.

No queda ningún plumífero ni “analista” a su servicio que niegue una verdad tan celosamente oculta a los ojos del proletariado mundial: la crisis golpea dolorosamente en las espaldas del mundo del trabajo. Ése es el objetivo central de toda la burguesía y de esas castas que heredaron el poder de los Partidos Comunistas, luego de un proceso de profunda corrupción: descargar sobre las espaldas del proletariado todos los efectos de SUS CRISIS. DESTRUIR FUERZAS PRODUCTIVAS es la consigna principal, es la orden del día porque vaciamiento de empresas, fusiones, despidos masivos, no tan masivos y a cuentagotas, significan nada más y nada menos que destrucción de fuerzas productivas. Pero también implican que la economía de “casino” comienza a “sincerarse” con la economía “real”.

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Madrid

Comienza a verse con claridad que la producción de mercancías es mucho menor que la existencia de los medios de cambio circulantes, que las deudas son muchísimo más grandes que la capacidad de pago.

Ya se está reconociendo la posibilidad de que cuatro países europeos, España, Irlanda, Grecia y Portugal, entren en cesación de pagos. De ser así, es muy probable, que muchos otros sufran caídas estrepitosas en el valor de sus bonos de deuda, lo que constituiría el paso decisivo hacia la cesación de pagos.

De lo que parece no percatarse la burguesía, cuando compara esta crisis con la de 1929, es que han habido profundos cambios, tanto en profundidad como en extensión; que el carácter anárquico de su producción ha empeorado de forma inimaginable; el capitalismo ha penetrado hasta en el último rincón del planeta convirtiendo en mercancía hasta los más íntimos sentimientos del ser humano; que de esta situación sólo se sale con cambios verdaderamente radicales que trastoquen todos los valores y creencias que ha sostenido hasta aquí al sistema más inhumano que ha construido la humanidad.

La confianza en lo hasta aquí conocido está encaminándose hacia un descreimiento en todo lo que ha sostenido la burguesía. Esa confianza empieza a romperse. El ansia de progreso, que anima a todo el proletariado, es el peor enemigo que enfrentará en poco tiempo la burguesía imperialista, todas las burguesías asociadas en el mundo y esas castas corrompidas. He aquí el verdadero enemigo que la la clase dominante tendrá que enfrentar. He aquí la verdadera razón de sus desvelos. Éste es el verdadero enemigo, su histórico enterrador...

Los terroristas que la propia burguesía armó, arma y financia, justificaron el armamentismo, el aumento de presupuestos y personal de las fuerzas represivas, las leyes más duras y “antiterroristas”, las invasiones para rapiñar. Creó un estado de permanente inseguridad y lo convirtió en política de estado para mantener a la defensiva a los proletarios en el mundo entero.

Fue la clase dominante la que sembró drogas por todo el mundo para neutralizar y eliminar a la juventud como hizo y hace con el alcohol y el “gatillo fácil”, todas políticas a las que les dio el rango de políticas de estado.

Dejó en la pobreza a las dos terceras parte de los habitantes del mundo y sembró y siembra por todo el planeta enfermedades como el SIDA, que salió de sus laboratorios creados para la guerra bacteriológica. Ya no solamente se trata de que la burguesía “no puede solucionar los problemas de la humanidad”, sino de que hay que terminar con una política mundial destinada a eliminar a, por lo menos, una tercera parte de la población mundial.

Las burguesías se están armando contra el proletariado mundial. El peligro de las guerras contrainsurgentes es tan real como la posibilidad de una guerra imperialista para forzar un nuevo reparto del mundo. Los trabajadores están mostrando indicios de que están dispuestos a enfrentar la difícil situación.

Como si esto no fuera suficiente, subrepticiamente, se ha ido expresando una tendencia histórica del capitalismo por la cual, cuando la definió, Don Carlos Marx lo trataron de loco: la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, que consiste en la disminución del capital variable y el aumento del capital fijo. Algo que simplemente se debe a la incorporación de tecnología a las unidades de producción que produce, por un lado, un elevado aumento de los ritmos de producción y, por el otro, una extensa expulsión de trabajadores; el reemplazo de la explotación extensiva por la casi absoluta explotación relativa e intensiva. En otras palabras, se explota a menor cantidad de obreros pero con ritmos de producción intensos. El resultado de esto lo vemos todos los días: una desocupación creciente, por un lado, y, menor cantidad de personas con acceso al consumo, por el otro. Conclusión: empobrecimiento general.

Podemos prever que los proletariados de los países periféricos serán los que soportarán la peor parte. Es así porque su actual situación ya es mala desde el punto de vista de las condiciones laborales con altos niveles de precariedad e inseguridad, con altos índices de desocupación, malas condiciones de alimentación, salud y educación, que se agravarán y llevarán los sufrimientos hasta límites insoportables.

Las posibilidades de recuperación rápida que propagandiza la burguesía son ilusiones. Debemos prepararnos para presenciar un fenómeno de inédita magnitud y que nos obligará a analizar la situación concreta para poder enfrentar cada situación concreta y no atarnos a ningún esquema, a ninguna receta magistral. Deberemos tomar las luchas de las masas para generalizarlas sin inventar nada.

Las ilusiones de la burguesía financiera y no financiera suben y bajan al compás de las subidas y bajadas de los índices bursátiles. Los billones de dólares, euros, yenes, yuanes y demás monedas destinadas al salvataje, en lugar de ayudar a apagar el incendio del sistema capitalista, lo alimenta, tal como si se quisiera apagar un incendio con nafta. El pesimismo cae como un pesado manto y cambia la fecha de la posible “recuperación”. El fin de la crisis fue anunciado primero fue para fines de este año, luego para el año que viene... Nada es seguro. Lo único seguro es que la crisis aún no ha llegado al fondo. Por lo tanto, sus predicciones debemos tomarlas como parte de la campaña para desarmar política e ideológicamente cualquier intento de organización del proletariado. Todos aquellos que reproducen sus ideas no lo hacen de forma inocente e ingenua. A la burguesía financiera imperialista y no imperialista no debemos creerle absolutamente nada: todo lo que sostuvo, sostiene y sostendrá entraña el objetivo de perpetuar su poder.

La asunción de Barack Obama despertó algunas expectativas que, a muy poco de andar, se desmoronaron: se demostró que, por lo menos, son exageradas, que no se respaldan en ninguna base material. Es la continuidad, con otras formas, de la hegemonía de la burguesía financiera imperialista norteamericana. Su política exterior nada ha cambiado ni cambiará. Retirarse de Irak, más allá de lo que se diga, es el reconocimiento de una verdad de perogrullo: los norteamericanos fueron derrotados política y militarmente. Sus acuerdos con la facción sunnita son una clara demostración de ello. Es cuestión de tiempo que aparezcan en la superficie indicios de que las viejas contradicciones siguen latentes y que se desarrollarán en una situación muy distinta a la que existían al momento de la invasión yanqui: los chiítas reclamarán el lugar que esos “acuerdos” no les respetan.

La masacre de mujeres, ancianos y niños no se ha detenido en Irak. Los refuerzos enviados hacia Afganistán demuestran que allí no les va mejor: siguen asesinando mujeres, ancianos y niños a ambos lados de la frontera. Obama no ha renunciado a sumir a la humanidad en un espantoso baño de sangre. Para ello sigue buscando excusas: Irán, por el supuesto “proyecto nuclear militar”, Corea del Norte por el desarrollo balístico, a Rusia con el chantaje de la instalación del “escudo anti-misiles”. Han cambiado las formas, pero no el contenido.

Ha cambiado a la fascista Condoleezza Rice, por la fascista Hillary Clinton, dejando claro que no es un problema de género, sino de clase. Continúa apoyando incondicionalmente a la burguesía y al estado israelí en el genocidio del pueblo palestino y en su campaña de permanente desestabilización del Medio Oriente. Prepara, más allá de las justas medidas para el pueblo norteamericano, el necesario “consenso” para enfrentar la necesaria guerra. El proletariado y el pueblo norteamericano, tal como lo había dejado Bush, no estaba en condiciones… y quién sabe si lo estará para enfrentar una confrontación. Mientras tanto, hace lo posible para dividir y aislar a Rusia de sus posibles aliados y unir a sus potenciales “amigos”. Hacia allí apunta el ofrecimiento, que más que negociación aparenta ser un chantaje, de no instalar el “escudo anti-misíles” por la intervención rusa para que Irán no enriquezca uranio.

El Combatiente Nº 34La burguesía imperialista norteamericana está empeñada en no “desaparecer” de la historia sin antes bañar en sangre a la humanidad. Por esto, el proletariado mundial debe enarbolar la bandera de llevarla a juicio, en las figuras de sus dirigentes políticos y mandos militares, condenarlos por crímenes de LESA HUMANIDAD y ejecutarlos en público. Está claro que para eso deberemos organizarnos como Partido del Proletariado, derrocarlos y TOMAR EL PODER. Debemos mandarlos a las páginas más viles de la historia de la humanidad, como la página más lúgubre.

El nuevo ocupante de la Casa Blanca no viene a resolver ningún problema que no sea para conveniencia del sector hegemónico de la burguesía imperialista: la burguesía financiera. No lo puede hacer sin llevar adelante un plan que garantice la más descomunal destrucción de fuerzas productivas. Esta premisa no está sujeta a la voluntad de ningún hombre, por más poderoso que sea, ni a ningún grupo de hombres; es una LEY DEL CAPITALISMO: DESTRUIR, PARA RECOMENZAR UN NUEVO CICLO. La posibilidad de que esto suceda no depende de cuentas matemáticas ni contabilidades. Ni siquiera de dinero... Depende, por un lado, de la capacidad de engaño y organización de la burguesía para lograr consenso en las masas proletarias y, por el otro, y de la capacidad de lucha, conciencia, organización y disposición del proletariado para derrocar a su enemigo y tomar el poder político. No hay ningún “destino escrito” como nos quieren hacer creer los plumíferos, analistas y mercenarios del sistema imperialista. No hay mesías: son las masas movilizadas las que destacarán sus mujeres y hombres más lúcidos y valientes que, con la herramienta del marxismo leninismo, organizados en partidos revolucionarios, las guiarán hacia la toma del poder y la revolución.

Hoy podemos decir que las condiciones materiales para la revolución mundial que delineó Don Carlos Marx, están en la superficie, están dadas. Faltan las condiciones subjetivas que, aunque retrasadas por la derrota general que sufrió el proletariado mundial, están empezando a delinearse. Las ideas nacen de la materia, esas ideas están en un estado de confusión no sólo por la propaganda y la desinformación que “siembra” la burguesía, sino también por la derrota de los Partidos Comunistas que devino en aplastante corrupción de sus dirigentes. Corrupción que tiñó no sólo las prácticas de esos partidos, sino que tergiversó y degradó las ideas y postulados del Comunismo a nivel masivo. El proletariado no quiere este sistema de explotación; pero tampoco quiere el “Socialismo real”. Seguramente no lo conoce… pero porque las dirigencias de esos partidos, luego de la muerte de Lenín, no practicaban políticas socialistas. Prefirieron las prácticas burguesas: componendas y decisiones a las espaldas de sus pueblos; sueldos y privilegios que los hacía aparecer “por encima” y diferentes a sus proletarios. Se aferraron a los puestos de dirigentes, promoviendo a “sus amigos” y no a quienes eran y son los mejores. Nada diferente a los burgueses...

Para muestra, un botón: El Partido Comunista Cubano es un Partido que toma las decisiones de forma colectiva. Por lo tanto define sus políticas y debería elegir a los hombres o mujeres más idóneas para llevarlas adelante. Consecuentemente, debemos pensar que Pérez Roque y Carlos Lage fueron elegidos colectivamente para llevar adelante una tarea colectiva. El Partido decide cambiar su política, mejor dicho la dirección del Partido decide, algo que es incorrecto porque el único órgano soberano que puede cambiar la política es el Congreso, pero… ya está, la cambiaron… aunque no sepamos en qué consisten esos cambios. Es correcto que luego de una evaluación se decida que esos dos hombres ya no sean los más adecuados para llevar adelante la nueva política y se opte por cambiarlos. Lo que no es correcto es lo que hizo Fidel Castro -y no es la primera vez- de salir a crucificarlos públicamente con críticas nebulosas que más se parecen al ejercicio del terrorismo ideológico que a una crítica. Y lo más lamentable de todo es que los funcionarios acepten ese manoseo que nada, absolutamente nada, tiene que ver con la práctica de los revolucionarios. Es una duda sobre cómo y a quién se le hace justicia en el PCC. Estas prácticas no son una excepción. Lamentablemente, debemos reconocer con mucha vergüenza, son prácticas generalizadas en muchos Partidos Comunistas. Pero la práctica que más duele es la del abandono de las ideas de la Revolución y la propaganda en favor de personajes que nada tienen ni quieren tener que ver con la Revolución Socialista y que son las máscaras del último cruel engaño para los proletarios y los pueblos sufrientes de Latinoamérica...
Estas son las paradojas que se crean cuando un partido se apodera de la administración del Estado y confunde política de Estado con política partidaria y viceversa. El rol del Estado y el rol del Partido Revolucionario son diferentes. Creemos que el papel del Estado, en manos del proletariado y sus aliados, será para beneficio de todos los que no se enrolen en el partido, pero que están de acuerdo y trabajen para la revolución, un debate y una discusión que tienda a democratizar la sociedad, por un lado y siente las bases de la función del Partido Revolucionario luego de la toma del Poder, por el otro.

Siguiendo a los clásicos Marx, Engels, Lenín, creemos que son las masas, dirigidas por el Partido, quienes toman el poder. Que la construcción del socialismo es obra de todo el proletariado y sus aliados y que el partido no es TODO el proletariado y mucho menos es el representante de los aliados. Por lo tanto, arrogarse la representación de todos es, cuando menos, un atentado a la democracia proletaria. Así sea con las mejores intenciones. Recordar que “de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno”...

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Grecia

Las burguesías imperialistas japonesa y europea también están en grandes dificultades. Japón ha reconocido oficialmente que su economía ha entrado en recesión. Tardío reconocimiento, pues su economía hace, por lo menos, una década que viene con grandes problemas y fue la primera que trató de aplicar recetas keynesianas que, por supuesto, no resistieron ni dieron los resultados que se esperaban. La burguesía japonesa desde hace tiempo que viene invirtiendo su excedentes de capital en grandes obras públicas. Hoy debe reconocer que los índices de desocupación crecen aceleradamente. Por ahora, la desocupación recae sobre los trabajadores en situación de precariedad, pero no tardará en recaer sobre todos los trabajadores en general. El fenómeno de la desocupación genera expulsión de esos trabajadores de las viviendas que son propiedad de las empresas.

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Japón

Por lo tanto, van a vivir en carpas en los espacios públicos y se alimentan de “ollas populares”. Japón es la economía asiática más desarrollada y fue un “ejemplo” para el mundo capitalista, no sólo por su crecimiento, sino también por las tasas de ocupación y disciplina laboral. Nada nuevo, la burguesía japonesa es como cualquier burguesía: explota y despide a SU conveniencia.

¿Dónde están Los derechos de los trabajadores que “defendía” en las Naciones Unidas...? Parece que la crisis sume a las burguesías en un profundo estado de amnesia ¡Que conveniente!

Todos aquellos que se atropellaban por ingresar en la Unión Europea buscando la quimera del euro, hoy están inmersos en un gran desconcierto. Han gastado en una moneda que hoy no se corresponde con el valor de sus monedas locales y mucho menos con su capacidad de producción.

El Combatiente Nº 34
Rusia

Gran Bretaña, Alemania, Bélgica, Francia, Italia, los países más desarrollados de la Unión Europea, ya han entrado en recesión. Sus burguesías luchan a brazo partido por “salvar” SUS bancos y SUS empresas. Por supuesto, no coinciden en casi nada en cómo hacer lo que creen que deben hacer.

No serían burgueses si se pudieran poner de acuerdo. La racionalidad lógica no es una de las características de la burguesía y mucho menos cuando se encuentra en una situación crítica. Por el contrario, su sobresaliente carácter anárquico es lo que va a primar en el proceso crítico.

El Combatiente Nº 34
Francia

Más allá de las declamaciones, es de prever que se endurecerán las tendencias hacia la defensa de sus producciones y el cierre de sus mercados contra las competencias. Ya cayeron las importaciones desde los países asiáticos y también desde los países que exportan alimentos y materias primas; proceso que inevitablemente se agudizará, junto con la caída de los precios de las producciones primarias. El flujo comercial, necesariamente, va a decaer a niveles muy bajos. No se necesita ser un iluminado para ver cuáles países serán los más perjudicados y cuáles serán los proletarios que escucharán los discursos más chovinistas, pero que sufrirán las inclemencias de la desocupación, el hambre y la miseria que vienen pegados como hermanos siameses. Seremos parte de la “familia” hasta tanto a la burguesía le sea conveniente.

El Combatiente Nº 34La lucha de clase, que las burguesías imperialistas decretaron triunfalmente que ya no existía, todavía se “mueve”, está viva y lo que es peor para ellas, se está agudizando y muestra un muy buen estado de salud. Y si no, que lo digan el gobierno burgués de Grecia y de otros países como Lituania, Eslovenia, Ucrania, etc. No es una cuestión de fe, es una cuestión de confianza en los proletarios y sus aliados de todos los países del mundo. ¡Proletarios del mundo uníos! ¡ORGANIZARSE ES AVANZAR HACIA LA REVOLUCIÓN!

PARA REFLEXIONAR ACERCA DE LA “PROFUNDA IRRACIONALIDAD” DE LA BURGUESÍA Y SU “HUMANO” SISTEMA.

Si tomamos solamente los 700 mil millones de dólares que el gobierno norteamericano destinó para “salvar” a bancos y financieras y los dividimos por los 6.700 millones de habitantes del planeta, nos tocarían 104,47 dólares a cada uno. Pero a estos 104,47 u$s debemos sumarles los que nos correspondería de los miles de millones que destinaron el gobierno de Bush, los Emiratos Árabes, China, Japón, los miles de millones de euros de Europa y llegaríamos a una cifra que rondaría fácilmente los 5 billones. 5 billones destinados a una absoluta minoría, cuando la burguesía se desgañita gritando, en todos los organismos de las Naciones Unidas, que está empeñada en “erradicar la pobreza”... No sólo esto. Si le sumamos los miles y miles de millones que gasta en la industria armamentística (para matarnos a nosotros los pobres) tendremos una cifra de lo que nos corresponde como hacedores de las riquezas, una noción de la inmensa injusticia que sufrimos y de la verdadera dimensión de los valores que producimos los proletarios en el mundo. Tomar conciencia es un primer paso, organizarnos y decidirnos a derrocarlos y tomar el poder es un derecho y una obligación. Nada tenemos para perder, sólo romper las cadenas que nos atan al yugo capitalista.

Mario Roberto Salvatierra.

OPINIÓN

1976 - 24 de Marzo - 2009

SOBREVIVIENTES

(Al querido Manuel, que no nació en España...)

En situaciones casi mecánicas, año tras año, las organizaciones de “izquierda” se reúnen para organizar la marcha del 24 de marzo. En esas reuniones, menos el sexo de los ángeles, se discute todo hasta extremos lindantes con la estupidez: las consignas principales son tema de arduas negociaciones porque cada organización pugna porque, inexorablemente, el conjunto heterogéneo adopte aunque sea medio renglón de su “línea”...

El Combatiente Nº 34Sin embargo, algunos reflexionamos, obligatoriamente, sobre las razones por las cuales marchamos cada año y es entonces cuando nuestra mente y memoria se pueblan de rostros no sólo ausentes, sino con otros de la vida cotidiana, aquellos que han continuado sus vidas a pesar de que por sus cuerpos, por su propia existencia, pasó la dictadura y, con ella, la misma muerte.

Esos sobrevivientes caminan entre nosotros, como cualquiera, pero se diferencian del resto porque en los setenta fueron militantes revolucionarios o guerrilleros de fusil en mano. Pertenecieron a diferentes organizaciones populares: PRT, ERP, MONTONEROS, OCPO, FAL, FAR, FAP y tantas otras. Quedaron vivos por diversas razones: algunos cayeron presos antes de la dictadura del ’76 y con eso, paradójicamente, salvaron sus vidas y no fueron asesinados en su mayoría, aunque hubo algunos que fueron fusilados por aplicación de la “ley de fuga”, o que se “suicidaron” en las cárceles o simplemente desaparecieron una noche cualquiera de sus celdas y sus compañeros no volvieron a saber de ellos.

Otros, salvaron sus vidas porque se fueron del país, en medio de la noche y la barbarie, sólo con lo puesto y dispuestos a volver en cualquier momento hasta que fueran convocados para seguir la lucha... Pero nadie los volvió a convocar y el exilio se fue haciendo cada día más largo y pesado. A medida que pasaban las semanas y con esfuerzo para entender qué estaba sucediendo, comprendieron más tarde que temprano, que ya no podrían volver a continuar nada. Que todo fue aniquilado mientras ellos bosquejaban cómo sobrevivir. Y allí quedaron, varados en países con lenguas desconocidas, con gente que los protegió o delató, dependiendo más de la suerte que de la ideología de los anfitriones. También hubo los que se repartieron por los países latinoamericanos a continuar la lucha como en Nicaragua o El Salvador, por ejemplo. Algunos regresaron, desde todos los continentes, con algarabía en el ’83 con la llegada de “la democracia”, otros quedaron para siempre arraigados sus hijos en tierra ajena y ya sin posibilidades de regreso. Muchos de ellos pasaron hambre, delirio y soledad en los primeros años. Casi todos los que no volvieron siguen mirando nuestro país con la nostalgia del que se promete regresar algún día para quedarse definitivamente...

El Combatiente Nº 34Pero también hubo otros que no se fueron a ninguna parte y que la causa de su sobrevivencia dentro de las fronteras del país se debe a una noble y heroica razón: sus compañeros de militancia, hoy desaparecidos, no los delataron en la tortura... Estos hombres y mujeres anduvieron de aquí para allá, escondidos en cuevas, en pueblos inhóspitos, en barrios pobres, en grandes urbes, siempre huyendo, con la tenaza en la garganta mientras veían cómo día a día los nombres y rostros de sus compañeros caídos llenaban las rojas páginas de la amarilla prensa de la dictadura. Lentamente, muy lentamente, comenzaron a aparecer como personas cualquiera, sin abrir la boca, cual seres sin pasado que aterrizaban en una sociedad diezmada por la represión de Estado.

Todos estas personas, sobrevivientes directos de la masacre, aún están entre nosotros.

Muchos de ellos son los que con más ahínco han seguido a los genocidas juicio tras juicio, atestiguando, reconstruyendo, investigando. Son los que aún con amenazas dieron los testimonios que, aunque con la tradicional lentitud de la ley burguesa, llevaron a la cárcel a Miguel Etchecolatz y a Christian Von Wernich en La Plata; a Menéndez, Díaz, Lardone, Manzanelli, Padován, Acosta, Rodríguez y Vega en Córdoba; a Carlos Esteban Plá, Víctor David Becerra, Miguel Angel Fernández Gez, Luis Orozco y Juan Carlos Pérez en San Luis. Son los que siguen las causas de la ESMA y Campo de Mayo. Son los que han encontrado la forma de involucrar e involucrarse con abogados, militantes, simpatizantes y luchadores de otras generaciones que colaboraron y colaboran con ellos.

Todas estas personas peinan canas y si no se dedican a los derechos humanos, las veremos manteniendo conductas aprendidas en los ’70 entremezclados en agrupaciones gremiales; en clubes vecinales organizando actividades barriales; en organizaciones sociales y políticas diversas...

El Combatiente Nº 34Ya no existen aquellas organizaciones madres por las cuales fueron perseguidos, torturados, presos o exiliados. Cada cual ha hecho, desde entonces, lo que ha podido en medio de esa enorme derrota sufrida por ellos como protagonistas principales y por todo el pueblo que aún soporta las consecuencias.

Es cierto que también hay otros sobrevivientes que prestaron y prestan sus traseros miserables para atornillarlos en los cómodos sillones de funcionarios del estado burgués y que gobierno tras gobierno han perdido su dignidad y nuestro respeto acomodando su ideología al mandamás de turno para no perder sus “puestitos”... Para ellos no está dedicada esta nota. Para ellos reservamos nuestra vergüenza y DESPRECIO. El más profundo desprecio.

Sin embargo, cada 24 de marzo no es para recordar a los miserables que se acomodaron defecando el camino de sus compañeros caídos, sino para recordar a todos los que digna y abnegadamente lucharon por un país mejor, más allá de los matices y convicciones que los hicieron integrar las diferentes organizaciones prácticamente tan desaparecidas como sus hacedores.

Es responsabilidad nuestra incorporar en esta fecha a los sobrevivientes. A los ex presos, a los ex exiliados internos, a los ex exiliados del exterior. Porque unos vivieron en cautiverio, maltratados por años y salieron a un mundo que se olvidó de ellos. Otros vivieron el cautiverio del miedo en el propio país, esperando que cualquier día vinieran por ellos, temiendo que la desaparición forzada les saliera al encuentro en cualquier esquina. Otros cambiaron de país, de casa, de costumbres y de idioma sin haberlo elegido y quedaron anclados a la fuerza en tierras extrañas y cuando se habla de exilio, tanto interno como externo, se lo hace a la ligera, sin considerar las consecuencias que dejó en cada uno de ellos.

El Combatiente Nº 34Todas estas personas son parte de una invisibilidad que ni siquiera se altera los 24 de marzo. La desaparición, como símbolo, se perpetúa en esa invisibilidad. Cada 24 de marzo sólo mencionamos a los desaparecidos, como si dentro de la vida cotidiana los sobrevivientes no existieran y como si no hubieran sido parte de esa historia en la cual los desaparecidos eran sus compañeros... Como si esa historia viva que ellos representan no fuera necesaria para aprender y apelar a ella como referencia.

El resto, los 30.000 compañeros, siempre han estado y siguen estando presentes, pero no habrá memoria viva de nuestro pasado más reciente si todos sus protagonistas no “aparecen” ante nuestros ojos.

A todos ellos, los que se entremezclan recóndita y honestamente en cada organización barrial, social, sindical, política o de derechos humanos, a los que sobrevivieron a la barbarie y se pierden anónimamente entre nosotros, saludamos en este 24 de marzo, porque están vivos, porque son necesarios para las futuras generaciones, porque aún cantan, ríen y empujan...

El Combatiente Nº 34

Amanda Cánepa.

OPINIÓN REGIONAL

BOLIVIA: SITUACIÓN RESPECTO DE LA AUTODENOMINADA REVOLUCIÓN SOCIALISTA

Bolivia, país del Altiplano sudamericano, cuna de diversas civilizaciones precolombinas, ha sido uno de los territorios que desde su colonización ha sufrido innumerables cambios sociales, con diversos orígenes: políticos, étnicos, raciales, etc., que han hecho del país mediterráneo, un escenario en constante efervescencia.

Desde la caída del Che en 1968 en territorio boliviano, han sido muy diversos los partidos políticos que en el marco de los alternados períodos democráticos, ha intentado asumir la conducción de lo que ellos mismos denominaban “procesos revolucionarios”, que en realidad ninguno ha tenido las características que los pudieran identificar como tales. Pero esta falta de caracterización no significa que no haya habido un movimiento de masas mas que interesante, que se presentaban como aptos para el gran cambio que los sectores proletarios de Bolivia estaban esperando. Pero todo siempre se insinuó y luego se desvaneció por la ausencia de un partido conductor que canalizara las aspiraciones de cambio, y poder así concretarlos.

Ya mas cerca en nuestros días, luego de la hecatombe institucional producida por el derrocamiento de Sánchez de Losada por la acción directa (con más fuerza que organización) de los movimientos sociales campesinos, obreros, mineros, y en general por una amplia pequeña burguesía,  que en los diferentes gobiernos y, en especial, en el último, había quedado al margen de los negociados de los gobiernos burgueses con la oligarquía y seudoligarquía oriental, se aceleraron los tiempos que se pedían cambios radicales.

Es que en esas circunstancias, las masas en estado puro cercano a una rebelión, eran las mayorías, y desde sus barricadas, sus líderes, dejaban caer discursos destinados a pintar una situación prerrevolucionaria que en su esencia pretendía la caída del poder económico hegemónico de lo que después se dio en llamar “la media luna” (, es decir los Departamentos (equivalentes a las provincias argentinas) actuales opositores al Gobierno Central conducido por Evo Morales. Y en ese contexto primero acorralaron a Mesa (sucesor y hombre del riñón de Sánchez de Losada) para tratar de arrancarles las reivindicaciones que habían sido las consignas enarboladas en los proceso de lucha previa a la caída de aquel, especialmente la nacionalización de los hidrocarburos, una reforma agraria y asamblea constituyente.

En este plano es de destacar la fuerte participación (como a lo largo de toda la historia de lucha obrera) de la Central Obrera Boliviana (C.O.B.), que junto a movimientos campesinos de base y el MAS, con su sólido acompañamiento indigenista, en principio intentaron trazar una línea de acción a Mesa. Pero la concesión hacia éste, de plazos, primero de noventa días, y luego de un año, para el cumplimiento de los reclamos obreros, fue el comienzo de la demostración que el MAS, y su líder Evo Morales (que ya había “agarrado” de algún modo la conducción general de los planteos populares) carecían de una real y efectiva estrategia revolucionaria, con perspectiva de una verdadera revolución socialista, que por el cariz de los acontecimientos previos hacía suponer a los trabajadores que ya la estaban tocando con las manos.

El Combatiente Nº 34Como era de esperar Mesa jamás cumplió con las promesas a los reclamos del, por así llamarlo, Frente, conformado por la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos, Izquierda Unida y el MAS. Ello provocó una serie de manifestaciones y cortes de rutas principales en todo el país, pero que se realizaron en forma desordenada, sin un hilo conductor que derivo en  un reposicionamiento y respiro de la clase dominante, que a su vez recupera el poder de convocatoria de la pequeña burguesía que antes había dejado de lado, y que como siempre, no tiene el menor empacho en volcarse hacia sus verdaderos orígenes de un día para el otro. Y por supuesto la excusa de siempre: las molestias de los cortes de ruta, la convulsiones sociales, huelgas, movilizaciones, etc., reclamando orden y mano dura.

Por otro lado, en una gran franja de trabajadores y campesinos comienza el escepticismo al ver que las luchas no conducían a nada, sin salida visible, y con una crisis que seguía golpeando, y por tanto debilitando a la lucha popular. A esto debe agregarse que si bien Morales se convertía cada vez más en el líder de los reclamos, también, en forma inversamente proporcional, descuidaba la línea combativa que se había desarrollado en sectores de trabajadores, en especial de la COB, que no confiaban en Mesa y exigían medidas mas radicales. En ese marco es que el MAS lleva a un estado de confusión y desorientación a un gran sector de cuadros de probada honestidad de su seno, para hacer primar una tendencia claramente reformista, a pesar del discurso que por izquierda quería mostrar otro semblante.

Sin embargo, no tuvo otro remedio que dar respuesta a una presión de base y tomar las riendas de la oposición seria y contundente contra Mesa, que lo conduce a la renuncia ya programada, organizada en su retirada inclusive por los EEUU, que vale la pena resaltar en ningún momento han dejado de rociar su veneno imperialista, para contrarrestar el malestar social de la clase obrera y campesina de Bolivia, azuzando a la oligarquía oriental en el reclamo de una autonomía cuyo único fin es la polarización de la sociedad boliviana.

En estas idas y vueltas, y luego de que Mesa, renuncia y las bases piden las renuncias anticipadas de los presidentes de las cámaras parlamentarias, para asumir el presidente de la Corte de Justicia, se llega al proceso eleccionario que desemboca con la asunción de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia.

DOBLE ASUNCION

Resultaría una necedad negar cierta satisfacción que producía ver que se hacía cargo de una país latinoamericano, un descendiente de un pueblo originario de estos lugares, en donde siempre han brillado estrellas nacidas de la pequeña burguesía latinoamericana, estudiantes de las Universidades de los EEUU, y que retornan habitualmente a sus lugares de residencia (porque no pueden llamárselos de origen) y en base al poderío económico heredado la mayoría de las veces, toman las riendas de los destino de un país, consecuentes con sus aprendizajes en el imperio, y continuando con la entrega  del país que les toca conducir.

El Combatiente Nº 34Titulábamos doble asunción esta parte, en razón de que los actos en los que Evo Morales toma la conducción de su país, fueron desdoblados en dos actos, cual obra teatral. Y si recordamos, no hubo canal de Televisión del mundo que no transmitiera en forma preferencial la imposición del mando de Evo Morales, primero por los “amautas” o enviados ancestrales que tienen la autoridad de investir a quien consideren como líder del pueblo indígena. No se escapaba de la imagen la majestuosidad de las Ruinas de Tihahuanaco, de las que no podemos negar su belleza y contexto cultural. De esta escenificación no puede menos que obtenerse como resultado el enorme contenido cultural, y respeto a la autoridad indígena, casi en el extremo de pensarla por arriba de la autoridad emergente del contexto constitucional.

Luego de ello vino la asunción “civil” por así decirlo  en donde Evo hizo gala de sus simpatías por los presidentes latinoamericanos que lo acompañaban, y ante los que solo dejaba un discurso de poca consistencia.

El hecho de hacer mención a las dos asunciones no tiene un contenido meramente anecdótico, o histórico, como para hacer mas extensa esta caracterización de la situación boliviana.

El Combatiente Nº 34Tiene directa relación con las actitudes tranquilizantes, que invaden el gobierno de Morales, frente a un real cuadro de situación internacional, en donde el inmenso buque del imperialismo comienza a hacer agua. A partir de la unción por los amautas (especie de sacerdotes de origen inca), pareció que Morales, en cada paso iba a requerir la bendición de los ancestros, como para justificar que no podía apartarse de dicha línea originaria, en cualquiera de sus futuras decisiones. De allí aparece ese tono casi imperceptible, pero en su esencia conciliador, con los enemigos de la clase trabajadora. Pero esto a la par de no tener los efectos deseados, aún cuando el pueblo boliviano es netamente costumbrista, ha servido para que un gran sector, que podría llamarse el más  conservador en el abanico indigenista, creyera que solo los designios o decisiones dentro de dicho marco eran los aptos como actos de gobierno (una especie de absolutismo cultural).

Es así que nace lo que algunos analistas han llamado la supremacía (hasta una tendencia racista) indigenista, imbuida de un reformismo que en su momento había sido advertido por la Central Obrera Boliviana en el mes de Mayo del corriente año.  

Pero ello no es todo, aparte de este espectro indigenista, bastante cerrado, sectario y cuasi omnipotente, concurrieron a la movilización social diferentes grupos de los denominados “movimientos sociales”, y hasta los que se legalizaron con estatutos propios convertidos en influyentes ONGs.

Entonces, en el acomodamiento de la heterogénea carga (incluidos sectores de la derecha) encuadrada en el MAS, comienzan a producirse los lógicos, normales y, en algunos casos, necesarios roces entre sus integrantes, debido a la ya prevista diferencia de modos de actuación y -hasta podría decirse sin temor a equivocación- de objetivos. Alguien ha definido al abanico englobado en el MAS como “una colectividad entumecida, y hasta enceguecida por la oportunidad del voto revanchista, pero equivocada porque todavía no sabe de donde viene como colección de movimientos sociales, ni a donde va, ni como y con qué, porque nadie le ha enseñado” (Jorge V.Ordenes L. en entrevista de “Analítica Consulting”).

Es de notar que todo lo que se considera acto de Gobierno está relacionado y destacado con la actividad de Poder Ejecutivo, que no escatima esfuerzos en la propaganda de los actos “populares” hasta para la entrega de útiles escolares. Sin embargo, y como bien lo tienen incorporado a su léxico los hermanos bolivianos, “no todo lo que brilla es oro”, y en estos últimos tiempos se ha podido percibir con mayor efectividad (como las dos asunciones presidenciales) la existencia de una doble faceta gubernamental, y porque no decirlo de un doble discurso.

Maiwa Quispe.

HOMENAJE

ELEGÍA PARA UNA MUCHACHA ROJA

Nació en un pueblo donde el sol
llueve su lluvia de hidromiel,
donde los trenes, desde el riel
manchan con humo el arrebol
y la naranja es un farol
que multiplica luz frutal
y en que la abeja colosal
trota los aires con pasión
para guardar en un cajón
rubios misterios de cristal.

Fue un largo invierno su niñez,
hambre y distancias que borrar,
con los cuadernos de escolar
y las heridas en los pies,
peregrinar de cuando en vez,
más y más lejos del hogar,
sin un madero que quemar,
sin una mano que coger,
sin una luz que defender
pero una llaga que cerrar.

Así creció la compañera,
áspera llama combativa,
siempre golpeada y ofendida
por una ráfaga de cera,
la compañera.

Se la tragó la gran ciudad
con tanta ropa que lavar,
con tanta leña que cortar,
con tanta gris necesidad.
Hizo trabajo de verdad:
sirvió en la mesa del gandul,
cosió en un siglo un traje azul,
estuvo un día sin bordar
y guardó un tiempo de soñar
en lo más hondo del baúl.

Entonces vio la compañera
que había un mundo que cambiar,
que era preciso batallar
en busca de la primavera
y con revuelta cabellera
y con dos manos desgarradas
se confundió en la marejada
que destrozaba los cimientos
del viejo mundo descontento,
para hacer limpia la alborada.

Así luchó la compañera,
-áspera llama combatida-,
siempre golpeada y ofendida
por una ráfaga de cera,
la compañera.

Con mano roja desplomó
piedra por piedra la pared,
fue interminable como red,
fue una bandera que flameó,
fue una leona que luchó,
fue cama dulce y fue pañuelo,
fue vigilante en el develo,
fue brazo y trueno combatiente,
hasta que un tiro simplemente,
cubrió su corazón con hielo.

Así cayó la compañera,
condecorada por su herida,
la más hermosa, la elegida
bajo la piel de las banderas,
la compañera.

Patricio Manns. 

Compañeros Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin ¡Presentes!