El Combatiente Nº 40
Abril - Mayo de 2010 - Edición Nº 40
 

EDITORIAL

Ya nada se debate en serio. Todas las discusiones se refieren a lo que dijo o dirá la Presidenta en tal o cual ocasión.  ¿Qué debate puede haber entre el oficialismo y la “oposición”, cuando acuerdan en lo medular, en el sostenimiento, de cualquier forma y por cualquier medio, del sistema capitalista de producción y con la hegemonía de la burguesía imperialista norteamericana? Claro está que haciendo alardes de las “bondades” de la democracia burguesa.

La “oposición” pequeño burguesa “progresista” parece más preocupada por nimiedades, que en cómo el Estado burgués gasta los dineros acumulados en el Banco Central y, con sus vacilaciones, pendula entre el oficialismo y esa bolsa de gatos rabiosos que se autodenomina “oposición”. En el parlamento, a veces vota para un lado o para el otro, no hay nada serio. Todos son fuego de artificios tendientes a engañar al proletariado.

El Combatiente Nº 40Aparecen chisporroteos entre personajes, como el ocurrido entre el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el Diputado de Proyecto Sur Fernando Solanas. Es lamentable que el Jefe de Gabinete ignore qué leyes están en vigencia y cuáles fueron derogadas. En virtud de esta ignorancia, amenazó a Solanas con enjuiciarlo por injurias, un figura legal derogada. Es patético. También es lamentable lo de Solanas. Hay tantos motivos para criticar seriamente al gobierno de la burguesía, que acusar de delincuente al Jefe de Gabinete es un hecho casi intrascendente, como por ejemplo, la entrega del 6% del territorio nacional a multinacionales mineras. No hemos escuchado al Diputado Nacional Solanas pedir una interpelación a la Presidenta para que explique al pueblo argentino las razones que la llevaron a vetar la Ley de Defensa de los Glaciares. No lo hemos escuchado poner el “grito en el cielo” por todas las minas a cielo abierto que están contaminando cielo, tierra y agua. Tenemos todo el derecho a sospechar que la “oposición” pequeño burguesa ha entrado en el juego del parlamentarismo burgués, “el toma y daca”. En algún momento hemos denunciado las complicidades de varios nefastos personajes que usan los cargos políticos para enriquecerse y para ocultar grandes estafas o participaciones en delitos que el poder burgués no investiga ni condena. A Mauricio Macri lo denunciamos por un intento de estafa al Estado por 58 millones de dólares o pesos, a De Narváez por su casi segura participación en el narcotráfico, lo mismo que Duhalde y Menem. A partir de hoy, Macri es un cadáver político que se suma a la procesión de impresentables: la decisión del Juez Norberto Oyarbide de procesarlo en el affaire del espionaje pone fin a sus sueños presidenciables.

Nuestro pueblo merece una seria explicación sobre la política internacional que está desplegando el gobierno. Debería explicar por qué se sigue con las “relaciones carnales” con los imperialistas norteamericanos y europeos, cuando está claramente manifiesta la tendencia a provocar una conflagración mundial. Por qué se sostienen relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, cuando la burguesía israelí desafía permanentemente las resoluciones de las Naciones Unidas y lleva una política de constante agresión contra el pueblo palestino, el Líbano, Siria e Irán. No existe una clara denuncia y condena contra Israel y Estados Unidos por la violación al tratado de No Proliferación Nuclear. No existe, en la política internacional argentina, ninguna iniciativa para condenar los crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados por el ejército y los líderes políticos norteamericanos en Irak, Afganistán y en otros lugares del planeta, incluida su participación en el golpe de estado en Honduras; iniciativas que tampoco se toman contra los líderes políticos y el ejército israelí por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad que perpetran contra el pueblo palestino.

El gobierno debería explicar por qué no se toman medidas contra las provocaciones inglesas. No estamos proponiendo que vayamos a la guerra, pero los ingleses tienen intereses económicos en el país. Por lo menos es de esperar que el Estado argentino ensaye una amenaza contra los intereses económicos británicos. Algo que no hicieron los Generales del Proceso de Reorganización Nacional para convertir la guerra en algo serio y no una fantochada. En estos temas, el silencio de la oposición pequeño burguesa es atronador.

El Combatiente Nº 40La Presidenta nos echa en cara la democracia burguesa y nos señala porque la llamamos gobierno de la burguesía. Es cierto y no vamos a creer lo contrario, como también es cierto que queremos hacer la Revolución. Porque si bien reconocemos que la democracia burguesa nos permite vivir sin ser “perseguidos” y que no es lo mismo que una dictadura militar, debemos aclarar que su democracia es para una ínfima minoría y que para la más amplia mayoría es una dictadura. Es la dictadura de la burguesía. Es cierto que podemos pensar “distinto”, pero también es cierto que no podemos reproducir masivamente nuestras ideas porque existe la tiranía del dinero. No partimos de igualdad de condiciones aunque tengamos igualdad de oportunidades. ¿De qué sirve tener igualdad de oportunidades si no contamos con igualdad de condiciones, esto es: dinero…? ¿Por qué no nos explica cómo los obreros pueden alcanzar esas condiciones con las leyes laborales vigentes…? ¿Acaso no sabe que el objetivo de esas leyes es mantener y profundizar la precariedad laboral y el empobrecimiento generalizado, aumentando la tasa de explotación?  Ésa es la democracia que nos enrostra la Señora Presidenta: la que le niega la Personería Gremial a los trabajadores de Subterráneos de Buenos Aires y a la CTA; la que mete presos a los obreros de Las Heras; la que reprime al pueblo de Andalgalá, en Catamarca cuando protesta por el envenenamiento que causan las minas a cielo abierto; la que permite que quienes entregaron el país a las empresas multinacionales caminen libres por las calles; la que permite miles y miles de injusticias. Ésa no es democracia para quienes lo único que poseemos es nuestra fuerza de trabajo, nuestra honradez y el ser personas de bien. La democracia de la Señora Presidenta es la de los pillos, los ladrones de guantes blancos y sin guantes, los capitalistas, porque está basada en el robo de una parte del trabajo ajeno. La única libertad que tenemos los trabajadores es la de morirnos de hambre. Somos los esclavos modernos. Algo más: nosotros no peleamos por esta “democracia”, peleamos por el poder para hacer el Socialismo, aunque haya arrepentidos que digan lo contrario.

Todo esto que aquí decimos no lo dicen los grandes medios, es más, no lo dirán nunca. Y no se trata de más o menos “funcionamiento de neuronas”, de ser más o menos inteligentes o de títulos universitarios. Se trata simplemente de nuestra posición de clase. Se trata de mujeres y hombres proletarios, trabajadores, inteligentes y decididos a pelear por sus intereses inmediatos e históricos, y para nada somos “terribles”, aunque ser “izquierda terrible” es un  avance porque, hasta ayer nomás, nos decían la “izquierda paleolítica”…

El Combatiente Nº 40No hay que tener funcionando a pleno ni siquiera una sola neurona para comprender la nefasta mentira de que pese a la “crisis europea” los bonos se están vendiendo “bien”. Toda la burguesía europea está al borde del pánico, no sólo por la inercia de la crisis, sino por las movilizaciones del proletariado y el pueblo griego que se opone y opondrá con muchísima más virulencia a las medidas de ajuste. Movilizaciones que ya se extienden a España y se expandirán a Italia y Portugal, hasta poner en jaque a toda Europa y al mundo. Es mentira lo que dice el Ministro de Economía y, aunque fuera verdad, los papelitos que reciban por los bonos no valen ni el papel en que están impresos los signos monetarios. Es llamativo que, mientras se sostiene que las reservas del Banco Central y el superávit fiscal pone al país en inmejorables condiciones frente a la crisis internacional, se trate de acudir al FMI. ¿Por qué…? Porque el rescate de los bonos es una condición impuesta por el FMI, que ya está funcionando en las oficinas del Ministerio de Economía, a pesar de que se dice que no le permitirían monitorear la economía del país.

Nada ha cambiado en esencia, sólo en las formas. Se dice una cosa y se hace lo contrario. Las razones por las cuales sostenemos que la política económica es la continuidad de las políticas de la Dictadura Militar, más precisamente la economía de Martínez de Hoz, siguen en plena vigencia. El gasto del Estado está apuntado a mejorar la infraestructura en función de la producción ya establecida y no en función de lo que nos quieren hacer creer, una supuesta industrialización. Industrializar en el imperio del capital financiero es, por lo menos, un contrasentido y en realidad, una monstruosa mentira. Hacen inversiones a mediano y largo plazo, cuando el capital financiero está hundiendo países enteros por su carácter parasitario en su afanosa búsqueda de grandes ganancias a corto plazo sin arriesgar nada. Es muy poco serio lo que se está planteando. Un proyecto de industrialización requiere desarrollar la infraestructura de salud y educación. O somos ciegos o, en realidad, no hay ningún indicio que manifieste que ése sea el rumbo. Los hospitales públicos dan lástima, su personal con sueldos miserables hace malabarismos. Están totalmente desfinanciados y sin insumos. La educación marcha por el mismo andarivel, con docentes parados porque están mal pagos. Los Estados Provinciales están al borde de la cesación de pagos, aunque se diga que la Nación los va a ayudar. En fin, lo que está pasando, debemos convenir, es la expresión de la decadencia burguesa.

El Combatiente Nº 40En otro orden de cosas, debemos decir que las complicidades nacidas de cosas que se ocultan, son tan grandes y están tan entretejidas que parece que paralizan a los tres poderes del Estado burgués. Un caso manifiesto es la relación del Estado con la Iglesia. El Cardenal Bergoglio está implicado en crímenes de lesa humanidad, como lo estuvo el ex nuncio apostólico Pío Laghi, quien está en el Vaticano gozando de una flagrante impunidad. Bergoglio también goza de impunidad, como el pedófilo Obispo de Santa Fe Storni o el otro pedófilo, el cura Grassi. Pero los “dirigentes” políticos hablan de “libertad de culto”. Si hubiera tal “libertad”, el Estado no debería subsidiar a ninguna religión y hombres o mujeres de cualquier culto deberían poder acceder a todos los cargos del Estado e incluso a sus Fuerzas Armadas. Eso no sucede, por lo tanto no existe tal libertad de culto, como no existe libertad sindical, libertad de género, etc.

Las paritarias no se han definido aún, muchos sindicatos no han llegado a ningún acuerdo. La presión desde las bases no está permitiendo que la dirigencia corrupta pueda hacer pie. Los márgenes de maniobras se han achicado y tienen que enfrentar a los mentirosos e interesados índices de inflación que determinan los organismos oficiales. Las patronales están en problemas porque calculan un mayor índice de inflación que el del Estado, pero quieren recortar los aumentos al compás de los índices oficiales. Estas maniobras están respaldadas por el Ministerio de Trabajo, dejando claro qué intereses defiende y cuál es el papel del Estado burgués. La cuestión es mantener la tasa de ganancia de los patrones, cueste lo que cueste.

El Combatiente Nº 40Cuando la burguesía y su Estado no pueden o no quieren conceder en un aspecto, conceden en otros aspectos o crean la ficción de que “todos” vivimos en el mejor de los mundos, montando “súper espectáculos” patrioteros, conciertos, reinauguraciones, reivindicaciones de hombres que pelearon contra la burguesía en defensa de los pobres, como el Padre Carlos Mugica. Vuelven a inaugurar cosas que ya fueron inauguradas, aunque sea un símbolo de la corrupción como es IBM en nuestro país, haciendo la “vista gorda” a las ilegalidades que esta empresa comete contra sus trabajadores. En este contexto debemos inscribir el mega espectáculo del bicentenario. La clase obrera debe recordar los muertos y los atropellos de los que no habla la burguesía, atropellos y muertos que soportó en el centenario. Al margen de la retorcida historia oficial, el bicentenario es la conmemoración de la burguesía que poco y nada tiene que ver con la historia del proletariado.

Los derechos humanos, más precisamente, los “juicios de la memoria” también debemos entenderlos desde este punto de vista, más aún, también debemos verlos como una imperiosa necesidad de realizarlos para evitar la extradición de los genocidas a los países que los reclamaban al derogar ese engendro jurídico que se llamó “Decreto de Extraterritorialidad”, que violaba todos los acuerdos internacionales firmados por el país. Al ser derogado, los genocidas quedaban expuestos a la extradición y, para evitarla, el Estado argentino debió comprometerse a juzgarlos. Lamentamos que haya tantos ingenuos que creen en la voluntad política del gobierno para llevar adelante los juicios y no ven, no quieren ver o se conforman con estas fantochadas y no advierten que la justicia que llega tarde no es justicia, frase que no tiene nada de revolucionaria, sino que es una frase de la propia burguesía. Se está juzgando y condenando a genocidas que ya gozaron con impunidad sus “años mozos”. Para colmo, no los mandan a morir en las cárceles donde murieron, enloquecieron y perdieron a sus familiares nuestros compañeros. No, van a cárceles especiales, con todo lujo o a “prisiones domiciliarias”... Son delincuentes comunes y merecen ser tratados como tales.

No existen derechos humanos para los trabajadores, cuando se les niegan salarios decentes; para los desocupados, cuando se les niega el derecho al trabajo; para los sin techo, cuando se les niega el derecho a la vivienda; para los envenenados por la minas a cielo abierto, cuando se les niega el derecho a la salud y la vida; para los niños, cuando mueren de enfermedades curables y de hambre; para los jóvenes, cuando son víctimas de las políticas de Estado, gatillo fácil y drogas. Ésta es la democracia de la Señora Presidenta, la única que tiene sus neuronas funcionando inteligentemente. Porque no confiamos en esta democracia burguesa es que confiamos en nuestros hermanos del proletariado. Confiamos en que sus luchas los harán avanzar en conciencia y organización y, cuando eso ocurra -que inevitablemente sucederá-, volveremos a repetir que queremos TOMAR EL PODER Y HACER LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA.

Por Carlos Ponce de León.

INTERNACIONAL

La crisis continúa su marcha hacia lo profundo y hacia su expansión, impertérrita, sin nada que la distraiga de su destino: la debacle del sistema capitalista de producción. Como una desdeñosa dama recorre el mundo, sorda y muda, ante las ampulosas declamaciones de los “grandes líderes” de la burguesía que decretan su fin a cada paso. Unos dicen “ya pasó lo peor”, otros, luego de sesudos análisis, llegan a la conclusión de que la recesión ha terminado y que vienen nuevos tiempos de bonanzas. Analistas, cual duchos prestidigitadores, ponen día y hora al fin de la Señora crisis. Pero ella, imperturbable, continúa, sin prisa ni pausa, su camino. La burguesía pendula entre el más oscuro y pesado pesimismo, hasta el más desconfiado optimismo, cada vez que un ínfimo índice de su decadente economía aparece con signo positivo. Signo positivo que sus plumíferos, analistas y apólogos mercenarios amplifican hasta el absurdo. Ayer nomás (4 de mayo de 2010), el “alma” se les vino al piso junto con los índices bursátiles. No ocurrió nada extraordinario, simplemente fue un reflejo de la relación producción-comercio-finanzas. Se produce, no se consume y, como todo tiene que seguir funcionando, los Estados se endeudan más y más pero luego no pueden pagar sus deudas. Por ahora es un lento proceso que indudablemente se acelerará cuando cualquier Estado declare la cesación de pagos o el “default”, como le gusta llamarlo a la burguesía. Sinónimo de insolvencia: se gasta más de lo que se produce. Es un aspecto -y sólo un aspecto- de cómo se manifiesta esa desdeñosa dama: la crisis.

El Combatiente Nº 40¿Y las “regulaciones”…? Bien, gracias. No son nada más que globos de ensayo para distraer, calmar las ansiedades de sus socios menores, para engañar y tratar de “contener” a las masas proletarias haciéndoles pensar que son parte de los problemas -y también de las soluciones- y que no hay otra salida que seguir en el mismo “barco” hasta que pase la tormenta o hasta que llegue el naufragio.

Muchos intelectuales se meten en camisa de once varas y terminan mutando en apólogos del sistema. En otros números de El Combatiente hemos hablado de uno de ellos, don Emmanuel Wallerstein, personaje que hace galas de un progresismo con profundo tufo a impostura. Por ejemplo, nos intenta presentar la situación del actual sistema socioeconómico hegemónico como si se tratara de una pasajera enfermedad curable del capitalismo y no como lo que es: el resultado de la evolución de las leyes y contradicciones de un sistema que se presenta en esta etapa: el reinado del capital financiero que es parasitario, que prioriza la especulación por sobre la producción, que es expansivo y guerrerista por excelencia, que necesita destruir para “reconstruir” bajo su dominio. Por eso él y muchos intelectualoides se obstinan en llamarla “mundialización neoliberal”. El sistema, en la actualidad, no es una simple etapa indiferenciada de un “sistema-mundo moderno” que existiría desde hace 500 años como sostiene Wallerstein, sino que es la expresión actual, contemporánea, cualitativamente diferente del capitalismo. Por eso estamos convencidos de que Wallerstein miente concientemente cuando sostiene la idea de que Bush es un accidente militarista y el culpable de todos los males que aquejan al imperialismo, que ese capitalismo no beneficia a los George Soros, Warren Buffet, Bill Gates y otros a quienes atribuye intenciones de querer un capitalismo “humano”, sin guerras. No hay ni habrá un capitalismo “enfermo” de mundialización neoliberal y guerrerismo. y otro capitalismo “posible” o utópico, estable y eficiente que pueda funcionar con fluidez, libre de las crisis, del militarismo y de las guerras y con claras tendencias fascistas. Hoy, a más de un año de la asunción de Barack Obama, podemos comprobar esta aserción. Nada ha cambiado en esencia, sólo en algunas formas.

Lenin escribía en El imperialismo, fase superior del capitalismo: “El capitalismo se ha transformado en un sistema universal de opresión colonial y de estrangulación financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países “avanzados”. Este “botín” se reparte entre dos o tres potencias rapaces de poderío mundial, armadas hasta los dientes (Estados Unidos, Inglaterra, Japón) que, por el reparto de su botín, arrastran a su guerra a todo el mundo” (Prólogo a las ediciones francesa y alemana de julio de 1920, párrafo II).

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Immanuel Wallerstein

Las ambigüedades, en muchas ocasiones, no son nada inocentes. La postura “Otro mundo es posible”, sostenida y amplificada por muchos plumíferos, analistas e intelectuales de dudosa procedencia entraña un gran engaño, porque para ellos significa que “otro capitalismo es posible” si se le “recortan” algunos “excesos del neoliberalismo” y se producen “algunas reformas” para conseguir “un mundo mejor”... También a esta tendencia respondió Lenin en el citado libro: “Las cuestiones esenciales en la crítica del imperialismo son la de saber si es posible modificar con reformas las bases del imperialismo, la de saber si hay que seguir adelante desarrollando la exacerbación y el ahondamiento de las contradicciones engendradas por él mismo o hay que retroceder, atenuando dichas contradicciones. Como las particularidades políticas del imperialismo son la reacción en toda la línea y la intensificación del yugo nacional como consecuencia del yugo de la oligarquía financiera y la supresión de la libre concurrencia a principio del siglo XX, en casi todos los países imperialistas aparece una oposición pequeño burguesa al imperialismo […] En los Estados Unidos, la guerra imperialista de 1898 contra España provocó una oposición de los “antiimperialistas”, los últimos mohicanos de la democracia burguesa, los cuales calificaban de “criminal” dicha guerra y consideraban como una violación de la Constitución la anexión de tierras ajenas […] Pero mientras toda esa crítica tenía miedo de reconocer el lazo indisoluble existente entre el imperialismo y los fundamentos del capitalismo, mientras temía unirse a las fuerzas engendradas por el gran capital y su desarrollo, no pasaba de ser una aspiración inofensiva” (Capítulo IX, La crítica del imperialismo). Como se ve, la actualidad del sistema capitalista no se corresponde con el accionar político de un “loquito” ni de un grupo de “loquitos” como nos quiere hacer creer Wallerstein y compañía, sino que se corresponde con el desarrollo de las contradicciones y leyes inherentes al sistema de producción y apropiación capitalista.

Continuando con lo que Lenin escribió, en 1916, en El imperialismo, fase superior del capitalismo: “Traducido al lenguaje común esto significa: el desarrollo del capital ha llegado a un punto tal que, aunque la producción de mercancías siga “reinando” como antes y siga siendo considerada como la base de toda la economía, en realidad se halla ya quebrantada, y las ganancias principales están destinadas a los “genios” de las combinaciones financieras”. Luego, citando a Don Carlos Marx, sigue: “Los bancos crean en escala social la forma, y nada más que la forma, de la contabilidad general y de la distribución general de los medios de producción”, texto escrito por Marx hace medio siglo en El Capital. “Los bancos crean en escala social la forma, y nada más que la forma, de la contabilidad general y de la distribución general de los medios de producción", escribía Marx, hace medio siglo, en "El Capital" (trad. rusa, t. III, parte II, pág. 144). Los datos que hemos reproducido referentes al incremento del capital bancario, al aumento del número de oficinas de cambio y sucursales de los bancos más importantes, de sus cuentas corrientes, etc., nos muestran concretamente esa "contabilidad general" de toda la clase de los capitalistas y aun no sólo de los capitalistas, pues los bancos recogen, aunque no sea más que temporalmente, toda clase de ingresos monetarios de los pequeños propietarios, de los funcionarios, de la reducida capa superior de los obreros, etc” (Capítulo I, La concentración de la producción y los monopolios; y II, Los bancos y su nuevo papel). Es más, en el Capítulo III -El Capital financiero y la oligarquía financiera- Lenin sostenía que: “El capital financiero, concentrado en pocas manos y que goza del monopolio efectivo, obtiene un beneficio enorme, que se acrece sin cesar de la constitución de sociedades, de la emisión de valores, de los empréstitos del Estado, etc.

Está clarito que el estadio al que ha arribado el desarrollo del sistema capitalista no se debe, por lo menos en lo esencial, a la virtuosa o maléfica intervención de ningún borrachín y drogadicto o de un personaje presentado por la burguesía imperialista como el afro-americano “salvador” de la cada vez menos súper potencia. No, son las leyes del desarrollo de un injusto e inhumano sistema basado en la explotación y en la apropiación privada de lo socialmente producido. No es el sueño de un trasnochado “Premio Nóbel”, sino la patética expresión de la decadencia del capitalismo.

El Combatiente Nº 40Veamos, la burguesía imperialista ha perdido la guerra en Irak, está perdiendo frente a los “desarrapados” talibanes. Tendrán que irse con la cola entre las patas de Kirguizistán, tendrán que abandonar -si ya no la abandonaron- su estrategia geopolítica de aislar a Rusia. Las contradicciones con su alfil en Medio Oriente se agudizarán hasta límites insostenibles y a medida que más tiempo pase se les hará más difícil agredir impunemente a Irán, Siria o el Líbano. Las mentiras y medias verdades van quedando al desnudo, la Señora crisis no perdona: viene acompañada con pánico. Grecia es sólo la punta del iceberg, hay que preguntarse por qué desaparecieron de los medios el tema de la cesación de pagos de Dubai o la irreverencia del pueblo de Islandia que decidió no pagar la deuda y sólo aparece en las noticias por la erupción de un volcán que ahora es el “culpable” de la casi segura quiebra de varias empresas de aviación por desparramar desvergonzadamente sus cenizas por los cielos de Europa…

El aniversario de la Victoria contra el nazismo para todo el “occidente” es el 8 de mayo, para los rusos es el 9 de mayo. Ningún medio del imperialismo recordó la fecha. Sólo los rusos la recordaron con bombos y platillos e hicieron la invitación a todos los “aliados” para que desfilaran junto con sus tropas, junto con su ejército. No era para menos: el pueblo ruso puso veinte millones de muertos en la Segunda Guerra. Fuera como fuera la dirigencia del Partido Comunista Soviético, hay algo que no se le puede negar: pelearon junto con el pueblo ruso contra las mejores fuerzas militares del régimen nazi-fascista. Los norteamericanos, mejor dicho, las burguesías imperialistas norteamericana e inglesa, esperaron a que los nazis derrotaran a los soviéticos. Cuando esa esperanza se esfumó, recién entonces decidieron abrir el frente occidental y no pelearon con las mejores tropas hitlerianas. En los hechos, eran y son aliados del fascismo. Esa guerra fue una expresión -cruda expresión- de la lucha de clases. No hay ninguna casualidad en que la conmemoración haya sido encabezada por Rusia. Es una manifestación de los tiempos que transcurren. Es deber de todos los proletarios del mundo conmemorar junto con el pueblo ruso el “Día de la Victoria” porque fue y es el triunfo de la Paz proletaria contra el guerrerismo de la burguesía.

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Medvedev, Ju Hintao, Angela Merkel y Putin
en los festejos del Día de la Victoria realizados en Moscú

Hoy, podemos ver que la burguesía imperialista está transitando el mismo camino que transitó la burguesía imperialista alemana. Ayer fue Bush la cara visible de esa fascitización, hoy es Obama. Y mañana será otro, no importa quién. La necesidad de la guerra existe, es una realidad que día a día va a ponerse de manifiesto en cada paso que dé la burguesía imperialista, tanto en la política internacional, como en su política doméstica. Ya se manifiesta en la Ley de Inmigración puesta en vigencia en el estado de Arizona. ¿Qué diferencia hay entre esa ley discriminatoria y la discriminación de los nazis hacia los judíos, gitanos y otras minorías? La burguesía en general está asustada y en cada burgués asustado anida un fascista en potencia. Reiteramos, frente a la crisis, la burguesía en cada país tiene una sola salida: aplicar planes de ajustes para intentar -y sólo intentar- bajar los déficits fiscales; ajustes que implican recortes en los gastos del Estado y que entrañan un mayor empobrecimiento de los pueblos.

Estados Unidos usa las instituciones de crédito internacional para trasladar los efectos de su crisis a todo el mundo. Estas instituciones más la posición de supremacía que ostenta por ser el dueño de la moneda de cambio internacional, el dólar, todavía le permiten estrujar a otros países y pueblos y esquivar, por ahora y sólo por ahora, las devastadoras consecuencias. Países como Islandia, Dubai, Grecia y los que están esperando la tormenta sin paraguas, España, Irlanda, Portugal, entre muchos otros, ya están en virtuales cesaciones de pago. El miedo de hoy, a no muy largo plazo, se transformará en pánico. Hasta hoy, las medidas “regulatorias” prometidas han quedado sólo en eso: promesas.

Europa ha decidido, nuevamente, formar un “fondo de rescate” para los países que peor están. ¿En qué consiste este fondo? En papeles que no valen ni siquiera la tinta en que están impresos. Papeles que generarán más deudas. En definitiva, todo se reduce a “patear para adelante”. Para solucionar este desaguisado, el capitalismo debe dejar de ser capitalismo porque necesita “barajar y dar de nuevo”.

Es evidente, cada día más, que la traba esencial en el desarrollo de las fuerzas productivas es la propiedad privada de los medios de producción y su consecuente anarquía. También se está evidenciando el espíritu nihilista de la burguesía. La guerra -como un imperativo- y la necesidad de DESTRUIR para “reconstruir”, ponen en la superficie ese carácter nihilista de la burguesía. Este espíritu lo vemos y escuchamos a diario en las declamaciones de los líderes de la burguesía imperialista. La humanidad ya los escuchó antes de 1914, de 1939, los escuchamos y vimos antes, durante y después de la guerra de Vietnam, del Congo, de Guatemala, Panamá, Granada, Cuba, Somalia, India, Pakistán, Chile, Argentina, Palestina, el Líbano, Egipto, la Unión Soviética, Francia, Bélgica, Holanda, Irak, Afganistán y tantos otros.

Rusia le ha contestado con un rotundo NO a las pretensiones de la SANTA ALIANZA BURGUESA de querer operar como POLICÍA, GENDARME MUNDIAL, en reemplazo del declinante poder de la burguesía imperialista norteamericana. “Las próximas negociaciones definirán si la OTAN y Rusia son adversarios, rivales, socios o aliados”, declaró Dimitri Rogozin, embajador ruso ante la OTAN. Tampoco las relaciones chino-estadounidenses transitan el mejor camino, desmintiendo lo que dicen los medios imperialistas.

Allí, donde reina el sistema capitalista de producción y distribución, existe siempre la necesidad de expansión y está latente la guerra de agresión con cualquier excusa. Guerras justas y guerras injustas. Toda guerra de un agresor es injusta y toda guerra de un agredido es absolutamente justa. De esta definición nace la necesidad de la burguesía de igualar la violencia y de condenar los métodos violentos “no ortodoxos” de los pueblos agredidos y los métodos de lucha que usó, usa y usará el proletariado en defensa de sus intereses inmediatos y sus intereses históricos. Por esto, sostenemos que las leyes antiterroristas vigentes en casi todos los países están apuntadas para bañar en sangre la inevitable lucha de los proletarios.

Como decimos más arriba, lo que sucede en Grecia es, nada más y nada menos, que la punta sobresaliente de un iceberg. El proletariado y el pueblo griego están demostrando que no serán engañados una vez más, pero no sólo los griegos, también los italianos, los franceses, los alemanes, los rusos. Estamos convencidos de que debemos cifrar todas nuestras esperanzas en el proletariado mundial. Estamos convencidos de que hay que continuar desnudando los planes y los engaños de la burguesía mundial. Debemos alentar y organizar las luchas del proletariado y el pueblo allí donde estemos. Debemos agudizarle las contradicciones a la burguesía hasta que se les tornen irresistibles. Debemos ejercer, lo más científicamente posible, la crítica a la burguesía imperialista y sus lacayos. Sostenemos que debemos crear conciencia para luego transformarla en organización.

El Combatiente Nº 40Hoy no tenemos el Partido Revolucionario Mundial, pero no debemos renunciar a trabajar afanosamente por poner en pie, sobre la base de la Tercera Internacional, cuando Lenin estaba con vida, un nuevo Partido de la Revolución a nivel mundial. Parece un sueño, pero es un sueño al que los proletarios no podemos ni debemos renunciar.

Por Mario Roberto Salvatierra.

OPINIÓN

Bicentenario
Doscientos años de soledad

Cual si sus responsables hubieran recuperado súbitamente la memoria histórica, los canales de televisión nos dan la “impactante” noticia de que Alfredo Martínez de Hoz, ex ministro de economía de la dictadura genocida, ha sido detenido en el marco de la investigación de dos causas que lo involucran en la violación a los derechos humanos del pasado. A la vez, por las pantallas, en esa especie de ensalada informativa “global”, nos pasan flashes de la resistencia del pueblo griego contra el plan de ajuste que su estado quiere aplicarles como salida a la crisis de su burguesía.

Con la sensación de estar frente a una película que ya hemos visto repetidamente durante treinta años, la resistencia de los griegos a las medidas del ajuste -como punta del iceberg que se viene contra todo el proletariado europeo- se mezclan con nuestra memoria colectiva empapada con la sangre de nuestros compañeros y la imagen de ese viejo decrépito y cobarde que se cobija en su casa bajo la justificación de su avanzada edad y su precario estado de salud.

El Combatiente Nº 40Martínez de Hoz, con sus orejas malditamente célebres, aparece en las pantallas y una y otra vez y nos retrotrae a mediados de los ’70, cuando con desparpajo sostenía, allá por 1976, que “El salario real ha llegado a un nivel excesivamente alto con relación a la productividad de la economía”. Efectivamente, los salarios cayeron un 40% en cuatro años merced a la gestión del “adelantado” Martínez de Hoz. Desde entonces, nunca más recuperaron su poder adquisitivo que, con el correr de los años, las diferentes variantes de la burguesía en el gobierno, las permanentes recetas del Fondo Monetario Internacional y sus “monitoreos” y el constante endeudamiento externo, no dejaron de caer y caer para transformar nuestra vida en lo que es hoy, cuando vivimos a los saltos, “ajustados” y ajustando nuestra cotidianeidad para sobrevivir. Entonces, nos ponemos a pensar en lo que se les viene a los griegos, los españoles, los portugueses, los irlandeses y nos preguntamos cuántos Martínez de Hoz andan por el mundo, cuánta sangre proletaria regará las calles europeas, cuántos gobiernos burgueses intentarán “hacer justicia” TARDÍA con esos Martínez de Hoz que pululan en el mundo capitalista, explotador, expoliador, asesino y descarnado. Si cuando vemos por la tele a los trabajadores griegos protestando por las calles de Atenas la sensación que nos invade es la de una película conocida, tenemos razón: a esta película más que verla, ya la vivimos.

El Combatiente Nº 40El “adelantado” Martínez de Hoz fue quien inauguró los pedidos de préstamos a los organismos internacionales: por esos tiempos el FMI “aportó” 400 millones de dólares al estado burgués argentino y hoy es el mismo organismo que mantiene su rol de prestamista global y “colabora” con Grecia con 5.500 millones de euros que sumirán a sus trabajadores en la misma miseria en la que hoy vivimos los argentinos. Es la misma película, en otro escenario, con otros actores, pero que se parecen mucho a nosotros…

El “adelantado” Martínez de Hoz fue quien endeudó las empresas del estado, preparando el terreno para su posterior privatización y pasaje de dividendos a manos privadas, tarea que concluyera prolijamente Carlos Saúl Menem. Si nos resulta parecido a lo que sucede hoy en muchos países de Europa, no estamos soñando: es la misma película proyectada con otro telón de fondo.

El “adelantado” Martínez de Hoz fue el creador de la “tablita” que establecía con anticipación una suerte de cronograma de la devaluación con fechas previstas. La famosa tablita permitió la especulación de lo que se llamaría la “patria financiera” y el negocio de la “plata dulce” que benefició a los bancos y perjudicó a los asalariados quienes marchábamos al compás de la inflación creciente, el congelamiento salarial y la especulación de la burguesía financiera. Si encontramos alguna similitud entre aquella especulación y las burbujas financieras cuyos estallidos tienen a mal traer al sistema capitalista actualmente, estamos en lo cierto: a esta película ya la vimos.

El “adelantado” Martínez de Hoz, con la “Ley de Entidades Financieras” Nº 21596, promulgada en junio de 1977, garantizaba con fondos del estado los depósitos de los bancos privados. Es decir, si un banco quebraba, el estado burgués argentino les restituía el dinero a sus inversores. ¿Encontramos alguna diferencia con el salvataje a los bancos que hizo en el año 2008 el estado norteamericano a Fannie Mae, Freddie Mac, American Internacional Group (AIG) con dinero de los ciudadanos estadounidenses…? ¿No? ¡Estamos en lo cierto! No la hay… A esta película también la vimos.

El “adelantado” Martínez de Hoz liberó las tasas de interés, por lo cual los bancos otorgaban préstamos con los intereses que se les ocurrieran sin la necesidad de previo acuerdo con sus clientes, lo cual los dejaba liberados a la suerte de las garras de sus prestamistas que, además, contaron con otra perlita de la época: la famosa Circular 1050 del Banco Central, aquella por la cual toda persona que hubiera pedido un préstamo hipotecario quedaba sujeta a la fluctuación de los intereses bancarios. Miles de argentinos perdieron sus casas como consecuencia de la aplicación de la 1050, porque compraron sus viviendas por un precio, pero los intereses habían aumentado tanto sus cuotas que se había tornado imposible pagar sus deudas. Los bancos ejecutaron sin piedad a los damnificados y se apropiaron de sus casas dejándolos en la calle... Desde septiembre de 2008 y como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria, miles de ciudadanos norteamericanos y españoles quedaron a merced de los bancos y perdieron sus casas por las mismas razones que treinta y pico de años atrás miles de argentinos perdíamos las nuestras: las deudas se tornaron impagables… ¡Vaya película repetida!

El Combatiente Nº 40El “adelantado” Martínez de Hoz, con sus medidas de liberar las tasas de interés favoreció que pulularan los bancos, las financieras, las mesas de dinero y la especulación, dándole el pie a la burguesía financiera para desplazar a la burguesía industrial y provocar el cierre de miles de fábricas, creando las condiciones para el advenimiento de la desocupación que aún nos arrastra hacia la miseria y la marginalidad. Sólo como un ejercicio de memoria recordamos el cierre de miles de plantas fabriles en Estados Unidos, Alemania, Francia, España e Italia en los últimos dos años, como consecuencia de la crisis financiera internacional donde la supremacía del capital financiero especulador creó las condiciones para el aumento de la desocupación en esos países. Otra película que nos tiene como actores full time y nos hace cada vez más hermanos de otros trabajadores desconocidos y lejanos que en otros idiomas protestan y resisten porque la vida se les va, como a nosotros, mientras el capitalismo manotea nuestras existencias como último recurso para salvar sus castañas del fuego.

El “adelantado” Martínez de Hoz creó las condiciones para que esa especulación se hiciera indetenible y terminara reventando a las propias entidades financieras participantes del circuito perverso: fue así como cayeron las cooperativas y bancos cooperativos como primeras “víctimas” de ese circuito inventado por este burgués infame. Y así, el 28 de marzo de 1980, fue liquidado el Banco de Intercambio Regional (BIR) -dejando inermes a más de 350.000 ahorristas- por orden del Banco Central que también dispuso la intervención de otros bancos: Los Andes, Oddone, Sidera, Unido de Inversión y Hurlingham, entre otros. Ahorristas y trabajadores, en la calle… Igualitos a los ahorristas y trabajadores de Lehman Brothers que el 14 de septiembre de 2008 dejó más de 25.900 empleados en el mundo sin trabajo y millones de desconocidos ahorristas con las manos vacías como consecuencia de su especulación. La película, tantas veces repetida, ya casi puede parecer aburrida, si no fuera que, en el medio, está la gente...

El Combatiente Nº 40Entre tanto estruendo mediático sobre el bicentenario, justamente es necesario que conozcamos algo de la historia del “adelantado” José Alfredo Martínez de Hoz, un verdadero representante de la oligarquía de la bosta. Descendiente del primer José Martínez de Hoz, traficante de esclavos procedente de Castilla la Vieja, que en 1806 -cuando se perpetraron las Invasiones Inglesas- fue nombrado administrador de aduanas por los invasores y cuatro años después, en el Cabildo Abierto del 22 mayo de 1810, recuperó su lealtad a España, apoyó al virrey Cisneros y votó en contra de Moreno y Castelli…

El “adelantado” José Alfredo fue biznieto de José Toribio Martínez de Hoz quien fue fundador y primer presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en 1866, presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y senador nacional, financista y directo beneficiario de la Campaña del Desierto de Julio A Roca quien le agradeció los favores prestados y los dinerillos otorgándole 2.500.000 hectáreas en la Patagonia. Uno de sus sobrinos nietos fue Federico Lorenzo Martínez de Hoz, otra joyita: entre 1928 y 1931 también presidente de la SRA, fue dirigente del Partido Conservador; integró la organización paramilitar Liga Patriótica Argentina que, entre otras acciones, interviniera en la ejecución de trabajadores en la “semana trágica”; elegido como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1932, no terminó su mandato por haber sido llevado a juicio político por mal desempeño de sus funciones en 1935.

Otro nieto de José Toribio, homónimo y padre del “adelantado” José Alfredo (el ex ministro de economía de Videla) también fue presidente de la SRA entre 1946 y 1950 y Presidente de la Asociación de Criadores Argentinos de Shorthorn. Su hijo, “sucesor” de tan siniestra estirpe “bicentenaria”, antes de llegar al Ministerio de Economía de la mano del dictador Videla, fue presidente de varias empresas: Petrosur S.A., Acindar Industria Argentina de Aceros S.A., Centro Azucarero Regional del Norte Argentino y la financiera Rosafín S.A. También se desempeñó como director de otras varias empresas: Buenos Aires Compañía de Seguros, Edificadora S.A., Compañía Ítalo Argentina de Electricidad S.A. (CIADE). Presidente y miembro de los directorios de The Western Telegraph Co., Pan American Argentina, Constructora Columbus Argentina y Paraná S.A. de Seguros.

Los poderosos grupos económicos, los verdaderos organizadores del golpe militar de 1976, se congregaban en el Consejo Empresario Argentino del cual, y para variar, también era presidente el “adelantado” José Alfredo Martínez de Hoz… Ya el 16 de febrero de ese año el lock out patronal organizado por la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE) presagiaba el golpe. ¿Sus integrantes? La Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la SRA, CARBAP, la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara de Sociedades Anónimas y la Cámara de Grandes Tiendas. No faltaba nadie. Tampoco el “adelantado”.    

Si hemos hecho esta brevísima síntesis del árbol genealógico del “adelantado” José Alfredo Martínez de Hoz es para sostener que no existen casualidades en el accionar de los grupos de poder en la Argentina: en la historia de nuestro país siempre estuvieron vinculados no sólo con el poder político del estado burgués a través de generaciones y generaciones, sino que, como integrantes de la clase dominante local, fueron y son los hacedores de todas las políticas económicas que siempre garantizaron y garantizan sus ganancias a costa de la sangre de los trabajadores: la campaña del desierto, la semana trágica y la desaparición de 30.000 compañeros tienen un mismo hilo conductor: para ellos, los botines, para nosotros, la muerte.

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Semana Trágica

No hubo golpe militar en la Argentina que no tuviera como actores principales a los integrantes de las nefastas Sociedad Rural Argentina, Unión Industrial Argentina y todas las cámaras de comercio. A partir del golpe militar de 1976, el “adelantado” Martínez de Hoz integraría a tan funesta (para nosotros, obviamente) sociedad de intereses, al sector de la burguesía financiera.

Los intereses de esa burguesía rapaz siempre fueron defendidos a sangre y fuego. La última dictadura militar, una vez más y como siempre a lo largo de la historia argentina, tuvo como ejecutoras a las fuerzas armadas, brazo sangriento parido desde las propias entrañas de esa burguesía, para aniquilar toda resistencia popular a sus planes de expoliación. A esta altura de nuestra historia es imprescindible tener claro que el verdadero y más feroz enemigo nuestro nunca vistió uniforme, sino que de guante blanco y corbata, sentado en mullidos sillones aterciopelados en lujosas oficinas del microcentro bancario, se apoltronó para conspirar, pergeñar y urdir las estrategias favorables para la defensa de sus intereses materiales y, si para ello eran necesarios el exterminio de indios o la ejecución de trabajadores como en la semana trágica o el asesinato de 30.000 luchadores sociales JAMÁS tuvo dudas a la hora de optar por la muerte de sus enemigos de clase: NOSOTROS. 

La defensa de los “derechos humanos” del gobierno hace eje no sólo en el pasado, sino que, en su mayoría, apunta hacia los uniformados que ejecutaron la tortura, la muerte y la desaparición de personas. Cual manto de olvido muy conveniente para la burguesía, hacen desfilar por los tribunales -¡SIEMPRE TARDE, SIEMPRE TARDE!- a los integrantes de las policías, el ejército, la armada, la gendarmería, etc. sin apuntar a los VERDADEROS ENEMIGOS de nuestro pueblo, los que detentan el VERDADERO PODER, los rapaces “adelantados” como José Alfredo Martínez de Hoz, Adalbert Krieguer Vassena, Juan Ernesto y Roberto Alemann, Cosme Beccar Varela y familia, Guillermo Walter Klein, Domingo Felipe Cavallo y cientos de otros tipos provenientes de familias “bicentenarias” explotadoras, rancias, despreciables, conspiradoras, insaciables y asesinas. Agazapados en bambalinas zafan de la justicia burguesa y continúan hasta el día de hoy con el mismo plan de enriquecimiento a nuestra costa. Y son “adelantados” porque hicieron lo que ahora otros burgueses de otras nacionalidades intentan hacer, treinta y pico de años después de la última dictadura argentina, en otros países a lo largo y ancho del mundo. Que las medidas que se intentan aplicar en Grecia y España sean como una película muchas veces vista por nosotros no debería asombrarnos: es el capitalismo sin careta, sin falsas e imposibles “humanidades”, desnudo en su crisis más profunda, el que ahora no puede disimularse más bajo rosadas social democracias como las europeas o liberales “democracias” como la de Estados Unidos.

Quizás debería asombrarnos que tantos “adelantados” en nuestra historia aún continúen moviendo los hilos de nuestra vida, viajando con nuestros presidentes, haciendo negocios internacionales con los funcionarios de nuestros gobiernos y que nunca sean juzgados por sus masacres. Tal vez debería asombrarnos que José Alfredo Martínez de Hoz sólo sea juzgado por el secuestro, tortura y extorsión de dos empresarios y que no sea juzgado por los miles de muertos del campo popular que fueron necesarios para que su plan económico se llevara a cabo. Debería sorprendernos que SÓLO Martínez de Hoz, en la decrepitud de su vida –TARDE, SIEMPRE TARDE- sea puesto preso en su casa (¡Vaya castigo blando para ese viejo maldito!) y todo el resto de conspiradores y sus descendientes, tan conspiradores como sus ancestros, aún hagan negocios a costa de nuestra sangre y sonrían para la foto con los funcionarios del estado burgués, incluida la actual presidenta. Debería sorprendernos que Hipólito Yrigoyen, Perón, Alfonsín, Menem, De la Rúa y los Kirchner hayan dejado pasar sus masacres.

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Raúl Alfonsín en la Sociedad Rural

Fue en la conmemoración del primer centenario de la “patria” cuando Hipólito Yrigoyen no acusó recibo de la “manifestaciones patrióticas” de los niños “bien” de la alta sociedad que incendiaron locales anarquistas y de trabajadores y quemaron los periódicos obreros La Vanguardia, La Protesta, La Batalla y Acción Socialista al grito de “Abajo la anarquía”, “Mueran los gringos”, “Muera el anarquismo”, “Abajo la huelga”, “Mueran los obreros” y “Viva la patria”…

Fue durante el gobierno de Perón cuando bombardearon la Plaza de Mayo, un 16 de Junio de 1955, porque a esa oligarquía de la bosta le molestaban los cabecitas negras demasiado envalentonados para su gusto porque ponían en peligro sus intereses.

Fue durante el gobierno de Alfonsín que se dictaron las leyes de obediencia debida y punto final, perdonando a todos los asesinos ejecutores y a sus ideólogos y financistas materiales.

Fue un presidente constitucional, Carlos Saúl Menem, quien los indultó pretendiendo un manto de olvido para tanta muerte.  

Es durante el gobierno de Cristina Kirchner que se juzga al “adelantado” Martínez de Hoz por el secuestro y extorsión de dos empresarios, pero se omite juzgar a todos los que participaron en la organización del golpe de Estado de 1976 como Jorge Aguado (UIA y CARBAP), Armando Braun (Cámara Argentina de Comercio), Osvaldo Cornide (CAME), Celedonio Pereda (SRA), César Polledo (Cámara Argentina de la Construcción), Roberto Meoli, Federico Peña (Cámara de Sociedades Anónimas) y Juan Sabaté (Cámara de Grandes Tiendas), parte de los tantos conspiradores de la burguesía que pergeñaron el golpe sangriento.

El Combatiente Nº 40
Hipólito Yrigoyen en la Sociedad Rural

En el “bicentenario” ¿qué tenemos para festejar nosotros, los trabajadores, los pobres y los únicos propietarios de la sangre derramada en nombre de ellos, los masacradores? ¿De qué nos sirve la justicia burguesa, SIEMPRE TARDÍA, con que pretenden lavarse la cara y las manos empapadas con la sangre de los originarios dueños de la tierra, los obreros de las fábricas, los campesinos del azúcar y el quebracho, los trabajadores de la Patagonia, los mineros del carbón y tantos otros? ¿Qué bombos y fanfarrias pueden hacernos olvidar nuestros orígenes de clase, nuestros verdaderos intereses, nuestra explotación, nuestros eternos sueldos de hambre o nuestra desocupación y marginación gestados por sus devastadores planes de ajuste, sus préstamos internacionales monitoreados por otros como ellos, sus privilegios históricos, sus leyes flexibles para sus bolsillos, sus jueces corruptos y sus funcionarios coimeros?

El Combatiente Nº 40El “adelantado” Alfredo Martínez de Hoz llegará decrépito y desmemoriado al “bicentenario”, preso en su lujoso departamento del no menos histórico Edificio Kavanagh, habiendo vivido todos estos años alegre y libremente, mientras nosotros contamos ausencias, velamos fantasmas, desenterramos huesos y aún luchamos por una vida digna, la misma por la que tantos de los nuestros fueron asesinados por él y sus secuaces de clase.

Y, en el medio de este presente, la paradoja de que este viejo senil y perverso esté preso cuando en el mundo, para otros trabajadores, se ponen de “moda” las mismas medidas de ajuste que él y sus socios aplicaron contra nosotros, los anónimos conejitos de indias con que el sistema infame probó sus recetas magistrales. ¡Qué asco!

Mientras el mundo sea capitalista, no hay nada para festejar y, mucho menos, el bicentenario del nacimiento de la clase que nos explota en nuestro país.

Cada trabajador, con cada “Viva la patria”, debería recordar que bajo esa misma consigna, hace doscientos años atrás, cien años atrás, treinta y cuatro años atrás, nos han muerto para hacer prevalecer sus privilegios.

A nosotros SÓLO nos queda un camino: a vencer o morir. Como siempre. Como hace más que un bicentenario...

El Combatiente Nº 40

Por Amanda Cánepa.

LECCIONES DE BATALLA

El día que compartí con mi viejo

Este año la fecha cayó un jueves viejo, el mismo día que las rondas; las mismas que compartí con la abuela durante tantos y tantos años.

Su paso firme me indicaba el camino, mientras me acomodaba la ropa en invierno para que "no tomes frio”, decía ella, que hace muchos años partió, seguro, a seguir buscándote...

Pero hubo algo que me había planteado como meta este día: no pensaba encerrarme en el dolor y la bronca; esta vez, la íbamos a pasar juntos; yo tenía que cursar en la facu y después ir al Hospital para ver cómo me salieron los estudios y vos ibas a estar conmigo, pero no como la ausencia que generalmente te vuelve presente en estas fechas, pensaba compartir el día con vos, charlas con vos desde mis frágiles recuerdos, aún sin tener muy en claro cómo era tu rostro y esto no sólo porque cuando te llevaron a vos, que estabas en Buenos Aires aquel 13 de mayo del 77 y yo solo tenía tres años; sino porque el mismo día nos llevaron a mamá, a Chelo y a mí que estábamos en Mar del Plata, en la villa donde ella hacia su trabajo de superficie y nosotros, con Chelo, vivíamos nuestra niñez de la manera más natural, entre la escuela, los amigos y las visitas para verte, que eran toda una aventura. “Tabicarse” era la orden y para nosotros era como jugar a las escondidas, sin tener en claro que era parte de la protección que, como pudiste, nos brindaste. Ese día, cuando cayeron los milicos a casa y para que no quede rastro alguno de nuestro paso por ahí, le prendieron fuego a la casilla en la que vivíamos y en ese humo, que aún recuerdo, se fue perdiendo hasta la última foto tuya que mamá guardaba como un tesoro… Por eso es que me cuesta unir tu recuerdo con una cara, con un rostro que dejase algún rastro concreto que me permita decir si soy o no parecido a vos…

Pero volvamos a nuestro día compartido. En la facu lo conté, te conté; era necesario porque no sólo no estabas físicamente ahí para mi, sino que también les faltabas a mis compañeros, también para ellos te desaparecieron. Fue un día largo, traté de estirarlo lo más que pude; las conversaciones “imaginarias” que tuvimos ese día no dejaban que el cansancio me venza, quería mas… Quería que estuvieses sin recurrir a metáforas para ello…
 
La pase bien viejo y espero que se repita antes de que pase un año.
Te quiero, te extraño, te necesito y por sobre todas las cosas, me siento orgulloso de tu entrega para con el pueblo.

13 de Mayo de 1977 - 13 de Mayo de 2010. A 33 años, el mismo dolor y la misma bronca.

Tu recuerdo es el combustible que me ayuda a luchar para seguir viviendo y vivir para seguir luchando.

NICOLAS TALAVERA, combatiente del ERP-22, detenido-desaparecido, PRESENTE ¡¡¡AHORA Y SIEMPRE!!!

Por Julio Marcelo Talavera.

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