El Combatiente Nº 63
Niviembre - Diciembre de 2014 - Edición Nº 63
 

EDITORIAL

Tal como lo anticipamos en anteriores números, la danza de los “fondos buitres” era toda una pantomima para el público consumidor de propaganda oficial. Afiches propagandísticos peronistas como “Ayer Braden o Perón, hoy Griesa o Cristina” o “Basta de buitres, Argentina Unida en una causa nacional” y hasta radicales como el de la radio abierta en la jornada nacional “Contra los fondos buitres” -realizada el 25 de octubre- quedaron en la noche del olvido tapados por la realidad plagada de insatisfacciones y conflictos en todos los estratos sociales. Sin embargo, no es menor que unos y otros, aparentemente opositores, hayan intentado imponer una suerte de “agenda política” con este tema a modo de cortina de humo para pergeñar acuerdos entre bambalinas y a espaldas de todos nosotros. Lo cierto es que el bombo de los fondos buitres, a cuyo son danzó todo el periodismo televisivo burgués sin excepciones, era nada más que ruido, porque dos decisiones ya estaban tomadas de antemano: una, la de pagar y dos, la de postergar la fecha de pago hasta después del 31 de diciembre de 2014.
Existen razones materiales para sostener ambas afirmaciones. Respecto de la primera: la decisión política de pagarles a los “fondos buitres” la tiene tomada la Presidente desde hace meses y no se privó de avisar, como si por avisar no traicionara, cuando sostuvo, en junio de este año, que “la vocación de la Argentina es pagar, lo hemos demostrado”. A confesión de partes, relevo de pruebas. ¿Alguien duda, acaso, de que a partir de 2015 el pueblo argentino, los trabajadores especialmente, pagaremos la deuda de los tan descalificados buitres, destinatarios de tanta mala prensa? Desde el discurso de la supuesta “honradez” que tenemos los argentinos para sostener a la burguesía financiera internacional (algo que no se dice con nombre y apellido, pero que, en la práctica, se hace sistemáticamente) hasta la “vocación de pago”, TODO apunta a que tanta propaganda cruzada con tanto discurso tuvieron y tienen una sola orientación: convencernos de que DEBEMOS pagar una deuda que muchos sabemos que es ilegítima e ilegal. Casi hasta podría decirse que la gran causa nacional es que no sólo paguemos, sino que lo tomemos como una acción patriótica en pos del bienestar de nuestro pueblo…


La segunda aseveración está basada también en cuestiones materiales concretas: la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers), incluida en los canjes de deuda de 2005 y 2010. ¿Qué es la dichosa cláusula RUFO? Se trata de una condición que prohíbe pagarles más a los holdouts y por la cual se crea una igualdad de condiciones para todos, entraran o no en los canjes. Si a los mal llamados “fondos buitres” (acreedores externos que no entraron en los anteriores canjes de deuda, no más buitres que los otros) se les pagara más que a los que entraron en los anteriores canjes, estos acreedores que ya están cobrando desde 2005 y 2010 tendrían derecho a detonar una lluvia de reclamos judiciales, con basamento jurídico en su favor, reclamándole al estado argentino la “igualdad de condiciones”, es decir, MAYOR PAGO que el pactado. La cláusula RUFO deja de tener vigencia a partir del 31 de diciembre de 2014, algo que, por supuesto, saben perfectamente todos los negociadores del gobierno y la propia presidente, por tanto, la profusa propaganda contra los buitres y en favor de la “patria” fue sólo eso: propaganda para mantenernos no solamente entretenidos y arrastrados a discutir la “injusticia” internacional, sino, lo más posible, alejados de los conflictos internos que se multiplicaron a lo largo del año.

La danza tomó espectacular primacía especialmente durante los conflictos más álgidos con los trabajadores de la producción automotriz, algo nada casual. Con el paso del tiempo y el desinfle de esos conflictos también llegó el desinfle de la propaganda “patriótica”. Ahora tienen que ocuparse de cosas más urgentes, como por ejemplo pensar qué figurón sacarán de la galera para las elecciones del año que ya está llegando y que se avecina como otro año donde escucharemos promesas de todo tenor y disputas de vecindario entre candidatos impresentables.

Pero lo que nadie ni recuerda ni dice es que la cláusula RUFO, que dejó embretado al país en posibles juicios multimillonarios por parte de acreedores externos, fue impuesta por el Decreto 1735/04 del canje de deuda, firmado por Roberto Lavagna en 2004 DURANTE EL GOBIERNO DE NÉSTOR KIRCHNER… Parece que, por entonces, no era antipatriótico… para concluir con este tema, terminaremos el 2014 bailando el vals del Banco Central apelando el pedido de los “buitres” que buscan conectarlo como un “alter ego” del Estado argentino con el fin de aplicarle los embargos. La cuestión es ganar tiempo, dado que ya faltan pocos días para el 31 de diciembre y luego entraremos en la etapa del “patriotismo” bien entendido: ¡A pagar señoras y señores que se acabó el verso! No nos extrañaría despertarnos con las paredes empapeladas felicitándonos por lo buenos que somos al “honrar” esta deuda también, igual que las otras… ¡Qué lindo es ser tan honrados…!

Pero, mientras todo esto sucede, el ahogo en que están sumidas las arcas oficiales obliga al nunca bien ponderado Ministro de Economía, Axel Kicillof, a inventar supuestos salvavidas que impidan el gluglú final: en una jugada equivalente a patear para adelante el problema y que lo pague quien esté (total faltan nada más que nueve años…) emitió los BODEN 2024 y ofreció canjearles sus bonos a los tenedores de BODEN 2015 por plata fresca o por BODEN 2024. En términos sencillos y sintéticos Kicillof AUMENTA la deuda externa a cambio de un temporal oxígeno que le permita recomponer en parte, aunque sea ínfima, las reservas del Banco Central y llegar a 2015 con un mayor margen de maniobra interna y externa. Pagar con nuevas deudas a mayor plazo para endosárselas a futuros gobiernos es un recurso viejo: ya fue usado, especialmente, por nada menos que Felipe Domingo Cavallo. Cualquier coincidencia, NO ES PURA CASUALIDAD.

Pero no todo le sale como espera al inefable Kicillof: la caída del crudo en el mundo, como consecuencia de las maniobras del imperialismo para intentar hacer tambalear a su archienemigo, Rusia, afectan todas las bolsas, títulos y bonos mundiales. Así, están en picada los bonos argentinos y las acciones de la “nacionalizada” YPF y habrá que ver cómo repercuten en nuestros bolsillos esas caídas. Por lo pronto, los planes del ministro volvieron a hacer agua y la jugada ya se perfila como un nuevo fracaso.

Y si las medidas económicas son de manotazos de ahogado que se siguen ahogando, ni qué pensar en cómo nos va a los trabajadores, los pobres y los desocupados. La inflación se ha mantenido al galope a lo largo de los meses de todo este año sobre la canasta familiar, los servicios, los impuestos y todo lo que garantiza nuestra sobrevivencia. El INDEC sostiene cifras poco creíbles comparadas con la realidad con que nos encontramos cada día. Llegando el fin de 2014 comenzaron los cacareos de todo tipo que han oscilado entre bravuconadas de espantapájaros de los burócratas sindicales, hasta amenazas de las mil desgracias que nos esperan en la “fatídica” fecha del 19 de diciembre. Todos tratando de contenter, si fuera posible el descontento. Es que hasta los cacareados “precios cuidados” dejaron de serlo para subir un 15% hasta la medición realizada en octubre y un 3% más autorizado por el propio gobierno a principios de diciembre, lo que suma un 18%.

Y ante la presión general, especialmente de los gremios de trabajadores cuyos salarios se ven esquilmados con el Impuesto a las Ganancias, salieron a la palestra los impresentables Moyano (camioneros), Barrionuevo (Gastronómicos) y Roberto Fernández (Unión Tranviarios Automotor) convocando a un paro de necesidad y urgencia PERO SIN FECHA... A tal punto se hicieron los guapos que, sólo para quedar bien con sus representados, Roberto Fernández llegó a decir que "si el Gobierno no escucha, esto no termina bien", una especie de advertencia rimbombante para encubrir un anuncio mentiroso que pronto dejó al descubierto el engaño: mientras se hacían los combativos, la presidente anunciaba la eximición del Impuesto a las Ganancias para los aguinaldos de quienes percibieran menos de 35.000 pesos. Y todos sabemos que son muy pocos los trabajadores que cobran semejante cifra… Sin estaciones intermedias, se desinflaron los brabucones, quedaron bien con poco y postergaron el paro para ¡Marzo! Nada casualmente se OLVIDARON de los trabajadores que cobran miserias y no pagan el impuesto ladrón: es que no representan a los que no llegan a fin de mes. En el mismo momento en que ellos se bajaron, sin vergüenzas, de la medida de fuerza sin fecha, dejaron inermes ante sus explotadoras patronales a los trabajadores que menos ganan.

Pero a pesar de tantas agachadas, la presión siguió por abajo y cada gremio se vio obligado a precipitar tratativas y acuerdos por un bono de fin de año. Los petroleros cerraron con la respetable cifra de 24.000 pesos en cuatro cuotas, la primera a cobrar con el aguinaldo; bancarios privados, por su parte, acordaron un bono de 7.500 pesos, pero dejaron afuera a los bancarios estatales que fueron al paro por 48 horas y el conflicto está lejos de calmarse. Así, la medida del gobierno de la excepción del Impuesto a las Ganancias, apenas si llegó a parche, porque ni siquiera conformó a la base de los camioneros que, pese a ella y en estado de alerta, siguen reclamando también un bono de fin de año que compense las pérdidas que sufrimos los trabajadores respecto de la inflación.

Y en la cola de los negociadores apurados se encuentran la UOM del oficialista Caló, que al cierre de estas líneas está a punto de lograr un bono de 3.000 pesos a pagar por las grandes empresas y uno de 2.000 pesos para que paguen las PyMES a sus trabajadores; los trabajadores estatales nacionales nucleados en ATE, junto con la CTA, que no han cesado en realizar movilizaciones y paros en todo el país reclamando apertura de paritarias y un bono de 4.000 pesos; los telefónicos que reclaman su propio bono de 6.000 pesos; el chupamedias oficialista de Baradell, acogotado por los maestros de SUTEBA, quien pide que los sordos lo escuchen mientras permite que le pateen la paritaria para el 18 de diciembre. Otros que también pasaron para la misma fecha son los estatales bonaerenses que quieren 42% de aumento; los metrodelegados también están en estado de alerta; los maestros de Chaco y Jujuy fueron al paro y, de este modo, sin excepciones ni descanso, siguen las listas de trabajadores de todos los rubros que continúan presionando. En comercio, por su parte, Cavalieri está contra las cuerdas por el descontento general, especialmente de los trabajadores de las grandes cadenas de supermercados y de ventas de electrodomésticos, ya que no sólo tiene impugnada su lista -con la que fue a elecciones anticipadas- por no cumplir el cupo femenino, sino que ya obtuvo la negativa patronal a otorgar un bono, bajo la excusa de la caída de las ventas, que lo pone en complicada situación de control de los afiliados a su gremio.

Si miramos este “mapa” de los reclamos de los trabajadores, observamos que este fin de año llega con un cambio sustancial e importante en la correlación de fuerzas respecto del fin de año pasado. No estamos queriendo decir que los trabajadores pasamos a la ofensiva, sino que el grado de organización y gimnasia de lucha de todo el año ha dado como resultado un fin de año conflictivo, que nos mueve a los trabajadores a lograr imponer nuestra presión sobre la dirigencia mayoritariamente corrupta de todos los sindicatos. Y es tal la presión que estamos haciendo, que el gobierno con sus diputados se ven apremiados por encontrar nuevos parches para distender el conflicto que se cocina a fuego moderado, pero fuego que quema igual: entre gallos y medias noches, el Congreso aprobó una ley que modifica la Ley de Contrato de Trabajo y obliga a pagar el aguinaldo el 18 de diciembre como fecha límite... ¡Como si adelantando la fecha de pago pudiéramos resolver nuestros problemas!

Ni el gobierno ni las centrales obreras desconocen que la suma de presión es un mal augurio. Entre unos y otros pretenden contenernos: unos, apelando a acuerdos de bonos paliativos y el otro, a medidas reformistas que ni siquiera llegan a tibias. Ambos saben que todo puede estallar si la contención se queda corta, algo que preocupa no sólo a ellos, sino a la burguesía local que mira, no sin cierta desolación, cómo marcha sin rumbo una economía que no sólo les impide mantener su tasa de ganancia como desean y quieren, sino que transforma a sus explotados en potenciales bombas de tiempo. Ninguno de ellos desconoce, tampoco, que la fuerza de un proletariado en la calle es incontenible e imprevisible.

Por nuestra parte, los trabajadores debemos profundizar toda acción que lleve a la unidad de nuestros esfuerzos, a encontrar los atajos que limen las diferencias pueriles. La crisis internacional, que ya venía perfilándose durante los dos últimos años, recayendo sobre las espaldas de todo el proletariado mundial, ha llegado para quedarse en nuestro país, no va a desaparecer por arte de magia en un sistema capitalista que no encuentra salida a su crisis sistémica. Los tiempos que se vienen recrudecerán todas nuestras postergaciones, tal como está sucediendo en los países centrales. No se salvan ni Europa ni Estados Unidos, el ascenso mundial de los conflictos no nos pasará por el costado, sino que ya estamos siendo arrastrados por la burguesía imperialista a pagar sus platos rotos.

Debemos redoblar nuestro trabajo como militantes y trabajadores, identificando claramente dónde está el verdadero enemigo de clase. No lo encontraremos en un par que pone el lomo a nuestro costado y que es tan explotado como nosotros, lo encontraremos en todos aquellos que sostienen este sistema canalla e infame, que se nutre de nuestro trabajo expropiándonos la plusvalía con la cual se reproduce.

Es crucial identificar al enemigo, saber que su poder se asienta en la propiedad privada. Es perentorio que abramos los ojos para saber dónde estamos parados, que las diferencias entre nosotros, a esta altura, son secundarias frente a lo que tendremos que enfrentar. Saber dónde estamos parados es conocer a qué clase pertenecemos por vender nuestra fuerza de trabajo, por no ser partícipes de la gran torta que se reparte una minoría que tiene el poder, es saber que somos los explotados, los siervos de este sistema dominante en decadencia, los que estamos destinados a hacerle frente en defensa propia.

La burguesía sabe perfectamente dónde está su enemigo: en todos los que producimos para ella. A no olvidarlo, porque ella nos tiene muy presentes. Por eso, a través del poder que ejerce con SU estado, ha invertido todo el año en intentar frenar las luchas con represión y judicialización de la protesta; se ha venido preparando para los tiempos que vienen con leyes como la Ley Antiterrorista, espiándonos con el Proyecto X, reprimiéndonos con Berni como mascarón de proa. Se equivocan quienes creen que un caretón actúa individualmente y no cumpliendo órdenes de sus patrones: como buen milico está acostumbrado a obedecer órdenes. Y hay quien las da, a no equivocarse. Por eso es imprescindible anteponerle nuestra organización a la suya, que siempre fue de clase.

Compañeros y compañeras, no hay que creer en ese despreciable lema de que cuánto peor, mejor. Cuando peor, para nosotros, siempre será peor. Pero hay salida. El futuro no es un callejón oscuro, sino que la salida está en nuestras manos, en nuestra inteligencia para organizarnos y vencer, de una vez por todas, las nimiedades que nos separan. La rica historia de nuestro proletariado que nos antecede muestra que ES POSIBLE lograr ese nivel de organización que necesitamos.

Como todos los fines de año, aún más conformes que otros porque hemos avanzado como trabajadores, a nosotros, los compañeros del Partido Revolucionario de los Trabajadores, este mes siempre nos obliga a la mirada retrospectiva que reivindique y rescate a nuestros compañeros caídos en Monte Chingolo un 23 de diciembre. Para nosotros siempre están presentes en nuestro accionar cotidiano, en nuestra militancia, en nuestra conducta de la que ellos son ejemplo. Los reivindicamos con respeto y los recordamos con amor, el amor que se siente por los revolucionarios que dejaron la vida en pos del socialismo. Sonará nuestro ¡PRESENTES! este 23 y en ese grito ahogado por la emoción, les estaremos diciendo descansen compañeros, que cada bandera que dejaron a la mitad del largo camino que recorremos los pueblos en busca de la liberación de nuestros explotadores y opresores, es y será tomada por cada luchador popular que se levante. En cada uno de ellos viven, viven, viven.

Por un 2015 pleno para todos ¡Salud!

15 de diciembre de 2014

INTERNACIONAL

¿Puede y debe llamarse economía a las prácticas de la burguesía financiera imperialista? Rotundamente NO. La economía en una sociedad, aún en una sociedad de clases, está destinada a resolver, organizar y desarrollar la producción de bienes para satisfacer, aunque sea mínimamente, sus necesidades. En este caso, la sociedad burguesa, la sociedad creada por el sistema capitalista de producción.

Estamos en presencia del agotamiento del sistema capitalista. Presenciamos su incapacidad para desarrollar las fuerzas productivas y solucionar los problemas del desarrollo de la humanidad. Frente a esa incapacidad, el sistema, impulsado por su sector de clase hegemónico y dominante, radicaliza y profundiza todas las contradicciones inherentes a sí mismo, que se manifiestan como un proceso de autofagia expresada en la expulsión de la producción de miles y millones de seres humanos a los que se destina a la muerte por hambre; como guerras de rapiña en las que se matan miles y miles de seres humanos, se destruyen bienes de capital, fábricas, minas, pozos petrolíferos y gasíferos, destilerías, instalaciones y edificios públicos y viviendas de los pobladores, escuelas y hospitales, se roban patrimonios públicos, como fondos soberanos e inversiones, obligan a privatizar sus bancos centrales.

En ese proceso se destruyen las riquezas acumuladas en muchos años por los pueblos. La burguesía financiera imperialista somete a los estados nacionales, asociándose a los parásitos de cada país para privatizar todas sus riquezas mediante mecanismos de deudas externas que no produjeron ni producen ningún beneficio a los proletariados y que, por el contrario, se ven obligados por sus parásitos y sus gobiernos a pagarlas con sus cotidianos trabajos, a pesar de que cada día se hunden más y más en una pobreza crónica.

Lo que ayer estaba “moralmente prohibido”, hoy está permitido para la gran burguesía financiera imperialista: sus bancos lavan el dinero de la producción mundial de las drogas. Organismos estatales, principalmente de Estados Unidos y Europa, han logrado el monopolio casi absoluto de la producción de drogas bajo el falaz e hipócrita argumento de la “lucha contra el narcotráfico”. Por eso pelearon contra los cárteles de los narcotraficantes colombianos, del Triángulo de Siam, contra los productores de amapolas afganos y pakistaníes. Usan los aviones de sus fuerzas aéreas para el transporte. Ha asomado a la superficie de la sociedad capitalista gran parte de la hipocresía sobre la que está asentado el sistema de producción capitalista y su clase dominante. Es una sociedad en plena decadencia, por eso no deben sorprendernos las más aberrantes prácticas. El capitalismo es un sistema que está basado en el robo de una gran parte del trabajo humano, socialmente necesario. Quizás por eso, Don Carlos Marx sentenció “el dinero está manchado de sangre, pero el capital resume sangre por todos los poros”.

Veamos lo que dice el estadounidense Michael Snyder sobre la Reserva Federal norteamericana, corazón del sistema de esclavización mediante la deuda: “Es un cártel banquero central que no es elegido, ni tampoco rinde cuantas a nadie y que ha estipulado ante un tribunal federal que no es una agencia del gobierno federal, por lo que no acata la Ley de la Libertad de Información”. Los doce bancos regionales de la Reserva Federal están organizados de forma similar a las corporaciones privadas y reparten títulos entre los bancos participantes. “El 100% de los titulares son bancos privados. El gobierno federal no posee ninguno”. Desmintiendo el mito generalizado de que es el gobierno federal el que emite el dinero, Snyder afirma: “En nuestro sistema actual lo que hace el gobierno federal, de hecho, es tomar a préstamo los fondos que la Reserva Federal fabrica de la nada”, “Los grandes bancos, los ultra ricos y otros países compran la deuda que se crea, y terminamos sirviendo a la deuda y a ellos”. Snyder, sostiene que la élite bancaria privada dispone de herramientas de deuda, mientras los contribuyentes son quienes terminan haciendo frente a la deuda que crece de forma permanente. “Es una institución diseñada para generar la mayor deuda posible”,  “nuestros políticos siempre prometen poner la deuda bajo control, pero nunca hay tanto dinero para financiar al gobierno y pagar el interés de la constante deuda creciente. Siempre es necesario tomar más prestado.”. Snyder recuerda que el dólar ha perdido el 98% de su valor desde que la Reserva Federal fue creada en 1913 y está seguro de que el sistema financiero de Estados Unidos está fundamentalmente “roto”. “La gran mayoría de las soluciones económicas que proponen nuestros políticos son como reemplazar las sillas en la cubierta del Titanic” (Efectivamente, investigaciones de especialistas demuestran que el dólar estadounidense, los dólares que se utilizan en el mundo entero, no son emitidos por el gobierno de Estados Unidos, ni por ninguna entidad estatal, sino por un grupo de bancos privados. Esos bancos privados venden los dólares al gobierno, lo cual genera deuda estatal, ya que el gobierno de Estados Unidos compra algo que no produce y tiene que pagar por ello. Resultado, una deuda constante. Los bancos que conforman ese grupo producen su propia riqueza imprimiendo… papel verde. -Nota de Redacción-).

Crear “riqueza” de la nada y venderla constituye una estafa a los contribuyentes norteamericanos, venderla a todo el mundo violando las normas y leyes internacionales, emanadas del tratado de Bretton Woods, es un accionar mafioso.
Relacionado con la deuda externa e interna de Estados Unidos, que ya alcanzó la cifra de los 18 billones de dólares, todos los políticos norteamericanos aseguran y prometen que pueden paliar la situación, algunos analistas destacan cinco grandes mentiras.

1) Estados Unidos puede mantener la deuda bajo control.
Es una de las mentiras más peligrosas, según el portal Zero Hedge. En primer lugar, la última vez que el tamaño nominal de la deuda de Estados Unidos se redujo fue en 1957, durante el mandato de Eisenhower, pero al año volvió a crecer. En segundo lugar, el gobierno de Estados Unidos gasta aproximadamente el 90% de sus ingresos fiscales en el pago de los programas obligatorios de compensación y los intereses sobre la deuda. “Esto no deja casi ninguna posibilidad de reducción de la deuda pública”, asegura el portal.

2) La deuda en aras del bienestar de los ciudadanos.
Dos fondos fiduciarios del Seguro Social (OASI y DI) son propietarios de 2 billones 720.000 millones de dólares de la deuda norteamericana. El gobierno Federal presta este dinero a expensas de los beneficiarios actuales y futuros de los fondos fiduciarios, es decir a costa de cada ciudadano estadounidense. No está claro cómo el aumento de la deuda puede mejorar la vida de la población, ya que si el gobierno declara una cesación de pagos, esto golpeará a los ciudadanos y no a los bancos.

3) El gobierno siempre puede negarse a pagar las deudas.
La economía de Estados Unidos es la más grande del mundo (¿¿… ??) y algunos sostienen que el gobierno norteamericano puede negarse a pagar sin que esto conlleve algunas consecuencias. Sin embargo, esta medida podría arruinar la confianza en Estados Unidos y los mercados financieros se enfrentarían a una grave crisis, que de inmediato tendría lugar en el sector real. Otra posibilidad es que Estados Unidos pueda anunciar un default selectivo sobre los bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos (2 billones 460 mil millones de dólares). Es posible, pero dado que en el mismo momento la FED se considerará insolvente, las secuelas de la crisis monetaria serían catastróficas.

4) La deuda neta es más importante que la bruta.
Los analistas suelen prestar más atención a la deuda neta que a la deuda bruta del país. En términos generales, si usted tiene un millón de dólares en efectivo, pero todavía necesita pagar un millón a alguien, entonces su deuda neta equivale a cero. Esta opinión tiene asidero, pero el Gobierno de Estados Unidos no tiene dinero. El Tesoro de los Estados Unidos tiene 71.900 millones de dólares en efectivo, es decir, el 0,39% de la deuda total.

5) Se puede lidiar con la deuda aumentando los impuestos.
Se suele pensar que el aumento de impuestos conduce a un aumento en los ingresos presupuestarios y que estos recursos adicionales pueden ayudar a reducir la deuda. No obstante, desde finales de la Segunda Guerra Mundial, los ingresos fiscales del Gobierno de Estados Unidos no superan el 17% del PIB. Es posible aumentar los impuestos, pero en términos de ingresos como porcentaje del PIB, esto no cambiará mucho la situación. Con el crecimiento de los gastos, el Gobierno simplemente no tiene más remedio que seguir aumentando la deuda.”.

ESTOS SON LOS PARÁSITOS QUE TIENE EL PUEBLO NORTEAMERICANO: los contratistas del Estado Federal.

Nos parece importante, para comprender mejor toda esta estafa, apelar a la nota de Red Voltaire. “Bloomberg Governement acaba de publicar su estudio anual sobre las compañías que obtuvieron contratos con el gobierno de Estados Unidos en 2013.

De un total de 516.300 millones de dólares en 2012, el monto de los contratos públicos cayó en 2013 a 462.100 millones y el 65% de esos contratos con el gobierno federal fue a manos de 200 empresas. Esta evolución, generada por las restricciones presupuestarias, ha afectado solamente ciertos sectores y no ha modificado los gastos en el sector salud.

Las diez compañías que más contratos han firmado con el Estado Federal son:

* Lockeed Martin, con 44.300 millones de dólares, recibe los beneficios del proyecto de avión de combate F-35, que ya resulta tan oneroso que nadie se atreve a cuestionarlo.

* Boeing, con 21.600 millones de dólares, gracias a los helicópteros de guerra Apache.

* General Dynamics, con 14.000 millones de dólares por la construcción de los submarinos clase Virginia.

* Raytheon, con 13.700 millones de dólares, principalmente en municiones inteligentes.

* Northrop Grumman, con 10.800 millones de dólares, como gran proveedor de la US Air Force.

* Huntington Ingalls, con 6.400 millones de dólares, por la construcción de los nuevos guardacostas.

* United Technologies, con 6.100 millones de dólares, motores y sistemas de navegación aérea.

* L-3 Communications, con 5.200 millones de dólares, gracias a sus sistemas informáticos.

* BAE Systems, con 4.900 millones de dólares por su participación en el proyecto del avión de guerra F-35.

* McKesson, con 4.700 millones de dólares, gracias a las farmacias de la Secretaría a cargo de los veteranos de guerra.

Los diez principales contratistas trabajan, como puede verse, fundamentalmente con el Departamento de Defensa. Cabe señalar que en la 13ª posición, de la lista, se encuentra un ejército privado: DynCorp International.

(BGouv, Federal Industries leaders 2014, por Bloomberg Governement, 12 pp., 22 de abril de 2014)”

El tema del avión F-35 merece un párrafo aparte. Se supone que el F-35 es el programa de armamento más grande de la historia de Estados Unidos, se prevé que muchos países, principalmente los anglosajones, contarán en sus fuerzas armadas con este avión. Pero muchos de los que pensaban tenerlo cerraron las puertas de su industria aeronáutica. El costo inicial de este “súper avión”, según los yanquis, era de 377 millones, pero hoy ya casi supera los 1.500 millones. Ante lo que a simple vista constituye una monumental estafa, varios han desistido de la compra: a una sociedad en decadencia le corresponde una tecnología decadente.

Hoy por hoy, la corrupción y las mentiras, son dueñas y señoras en todas las sociedades de la burguesía financiera imperialista.

Toda esta debacle descripta pronostica una dramática situación para la economía del país imperialista hegemónico y un futuro trágico para el pueblo y el proletariado norteamericano, amargo despertar del supuesto “sueño americano” que se ha trocado en una dolorosa pesadilla. Al proletariado, a los explotados y oprimidos de Estados Unidos les espera una dura batalla contra sus explotadores que, seguramente, va a estar plagada de violencia. Reiteramos, como en números anteriores, la burguesía financiera imperialista se estaba y está preparando para enfrentar violentas rebeliones que ya empiezan a verse en las manifestaciones contra los brotes de racismo de las instituciones policíacas, sus desclasados organizados en la guardia nacional y otras organizaciones parapoliciales y paramilitares. En ese futuro se agudizarán contradicciones que nunca fueron superadas, que están larvadas y se están expresando. Se manifestarán más agudamente como tendencias secesionistas. Los títeres yanquis están demostrando que cada día se despegan más y más de la realidad.  Los “planes” que maquinan tienen visos de delirios. Trabajan incesantemente para encontrar una “salida” del fangal en el que se encuentran y acuden a una lectura idealista de la historia reciente y un poco más lejana. Sueñan con una guerra, que supuestamente no tendría consecuencias para ellos. Olvidan u obvian los avances del poder destructivo de las armas: ya no estarán fuera de alcance, como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Hoy, la posible destrucción en sus territorios es una realidad palpable.

En esos sueños delirantes basan su propaganda, retuercen la información que cada vez es más increíble. Es un hecho que Estados Unidos está perdiendo la batalla por la información, como consecuencia de la creación de cientos de medios informativos que desnudan sus hilarantes mentiras, medios informativos procedentes de China, Siria, Irán, Rusia, El Líbano, India, etc. A ellos debemos sumarle la gran velocidad de las comunicaciones y la existencia de las redes sociales que acotan de forma increíble las manipulaciones. Todas son naciones que tienen contradicciones con los intereses de Estados Unidos, que tienen la acuciante necesidad de desarrollarse y poner fin al mundo unipolar pretendido por la burguesía financiera imperialista occidental enmascarada en una pretendida “globalización”.

La otra batalla que se está librando es económica, enfocada en destronar la moneda norteamericana del puesto preeminente de moneda de intercambio internacional y de reserva para los bancos centrales. Repetimos, Estados Unidos logró imponer el dólar porque su economía, prácticamente, no fue arrasada en la Segunda Guerra Mundial, mientras que los países europeos, Japón y la URSS sufrieron grandes pérdidas. Pero, desde la década del setenta, la economía de Estados Unidos se vio sometida a la competencia de las economías asiáticas y europeas reconstruidas con las últimas tecnologías existentes. Desde ese momento comenzó a perder, poco a poco, su poderío. La tendencia anárquica a la competencia destructiva hizo que grandes capitales fluyeran hacia regiones donde la mano de obra era más barata, menos calificada pero que, combinada con los avances tecnológicos, fue transformada en mucho más competitiva que la producción norteamericana. Las mejores condiciones las poseía Asia y de todos los países asiáticos sobresalía China por su organización social poco conflictiva -más ciertas garantías jurídicas-, un enorme mercado en potencia. En muy pocos años China se convirtió en la economía más poderosa del mundo, desplazando a Estados Unidos al segundo lugar y sometiéndolo a un proceso de desindustrialización y de endeudamiento.  Esta situación, más la decisión de muchos países de comerciar en sus monedas nacionales y la creación de organismos regionales que sacan su comercio de la órbita del dólar produce desesperación en la burguesía financiera imperialista occidental que se traduce en llevar esa desesperación al terreno de la violencia en todos los ámbitos.

Esa violencia abarca desde fraguar un delito para reemplazar al presidente del FMI; desintegrar países como Yugoeslavia; ocupar el espacio postsoviético sabiendo que es una provocación para Rusia; destruir un país como Libia y dejarlo a merced de la desintegración; intentar el cambio de régimen de gobierno en Siria o acosar a Irán, hasta instrumentar golpes de estados en Egipto, Túnez, Honduras, Ucrania y todos los que no sabemos y que, seguramente, están en los planes de los títeres gobernantes estadounidenses y del Pentágono, sin ninguna duda.

La propaganda de la burguesía financiera imperialista occidental y sus títeres nos quiere hacer ver una realidad que no existe. Nos hablan del uso de armas químicas por parte del Ejército Árabe Sirio, cuando en realidad fueron sus mercenarios terroristas y los sionistas los que las usaron contra la población civil; nos cuentan que en ese país hay una “revolución” en marcha, cuando en realidad hay una guerra de agresión. Nos hablan del “dictador” Gadafi para justificar el cruel bombardeo contra la población civil libia cuando en realidad, lo que buscaban era apoderarse del control del petróleo libio y los arsenales de su ejército que fue y es entregado a sus mercenarios terroristas. Nos apabullan con sus dichos sobre la intervención de “la coalición” para derrotar a los terroristas del Estado Islámico, pero no nos dicen que ellos son los que organizan, arman y financian a esos terroristas, como tampoco nos dicen que el objetivo real es derrocar al presidente Bashar Al Assad para apoderarse de Siria. Silencian la masacre del pueblo palestino por parte del régimen sionista en Gaza, pero no nos dicen que ellos arman, financian al ejército sionista y bloquean todos los caminos para que se sepa la verdad y se tomen resoluciones y sanciones contra los fascistas israelíes que, a simple vista, están cometiendo un genocidio que ya lleva muchos años: desde 1948. Hablan de democracia y han instrumentado el golpe de estado en Ucrania, han aupado al poder a conocidos fascistas, continúan mintiendo cuando acusan a las milicias anti Kiev y a los rusos del derribo del avión de pasajeros indonesio de la empresa Malaysia Airlines, cuando saben, perfectamente, que fue derribado por un avión del ejército ucraniano. Obstruyen la investigación y, a pesar de que todos los investigadores son de países occidentales, ni siquiera permitieron investigadores malasios.

Hoy, más que nunca, todos debemos aferrarnos a los dichos del Che: “al imperialismo no hay que creerle ni un tantito así, nada”. Estados Unidos y Europa han perdido credibilidad frente a la opinión mundial. La burguesía financiera imperialista tanto norteamericana como europea ha desatado una guerra propagandística y económica contra Rusia basándose en mentiras. Ellos organizaron el golpe de estado en Ucrania, ellos apoyaron a sus camaradas fascistas para hacerse con el poder, ellos decidieron derribar el avión de Malaysia Airline creyendo que era el avión del presidente ruso, ellos apoyan el incumplimiento del acuerdo de Ginebra para resolver el conflicto e incumplen con el tratado de Minsk, ellos le dan a los fascistas de Kiev cobertura política en la ONU para que no cumpla con lo pactado y, con la OTAN, arman y rearman al ejército fascista de Kiev. A pesar de todo, al parecer, nada les sale bien, todos los tiros les salen por la culata. Acusan a Rusia de invadir Crimea usando raseros distintos al que usaron en Kosovo para destruir Yugoeslavia.

Si aún no se ha desatado, formalmente, una guerra termonuclear, no es por el accionar de la burguesía financiera imperialista yanqui y europea, sino porque Rusia los ha derrotado políticamente en todos los foros internacionales. Derrotas que la propaganda yanqui y europea se empeña en esconder y tergiversar. Fueron derrotados en Siria, en Gaza y en Ucrania les espera una humillante derrota. También fueron derrotados en las reuniones del APEC. Tanto es así, que lo único que pudieron comentar sus escribas a sueldo fue un supuesto enojo de Xi Jinping por un gesto de caballerosidad de Putin a su esposa. Presentaron como un gran triunfo el supuesto “gran acuerdo climático”, firmado por el títere Obama con Xi Jinping y duramente criticado por otros analistas norteamericanos. Poco y nada comentaron los plumíferos imperialistas sobre los acuerdos económicos, políticos y militares entre Rusia y China, como tampoco de la creación del Banco de Desarrollo que competirá con el FMI, el Banco Central Europeo y el Banco Mundial.

Los títeres yanquis y europeos deliran con la pretensión de aislar a Rusia y China. Fracasaron. Fue muy evidente durante la reunión del G20 en San Petersburgo y quedó mucho más claro en la última reunión en Brisbane, Australia. Presentan como aislamiento su propio aislamiento. Rusia está redirigiendo todo su comercio hacia la región asiática. Los acuerdos que realizó con China, India, Irán, Siria y Turquía, su apoyo a un estado Palestino -que seguramente no tiene los mismos fundamentos que los apoyos europeos-, demuestran claramente hacia dónde dirige sus intereses. Mientras tanto, se prepara para defender y defenderse contra cualquier ataque. Responde a las bravatas yanquis y europeas con una pasmosa serenidad, pero es evidente que sus posiciones van endureciéndose contra los yanquis principalmente. El acuerdo con Turquía tiene dos aspectos centrales: por un lado, vende el gas que no le vende a Europa y, por el otro, golpea a la OTAN, negociando con un aliado. Va desarticulando las alianzas y asegurando sus intereses. Los discursos de Putin en el Club Valdai, primero, y frente a más de diez mil rusos, legisladores, empresarios y gobernantes después, hicieron gala de una firmeza y de una dureza libres de toda diplomacia. Ante la guerra que le imponen los yanquis, europeos y la OTAN, Rusia se mueve como lo haría en una clásica guerra. Primero dejó que la sancionaran unilateralmente, la mejor manera de atraer al enemigo a su propio terreno, el escogido. Simultáneamente, firmó una serie de acuerdos con China que garantizan sus pasos futuros. Después, hizo lo mismo con Turquía, desorganizando a la OTAN. Esto ya sucedió en el pasado durante los enfrentamientos con Francia y Alemania. La aparente derrota inicial de Rusia podría garantizarle el triunfo final. Por eso los rusos esperan. El enemigo tiene mucho que perder.

Más allá de las superestructuras mundiales, el proletariado y la población mundial están demostrando su hartazgo. Pero es, otra vez, la región latinoamericana la que demuestra estar más avanzada. En México, con la desaparición de cuarenta y tres estudiantes como detonante, salen a las calles para repudiar todas las lacras del sistema capitalista. Es cierto, no piden la revolución, todavía no. Pero, inevitablemente, la conciencia dará un salto en esa dirección.

EL PRESENTE ES LUCHA, EL FUTURO ES NUESTRO.
A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA.

Por Mario Roberto Salvatierra.

OPINIÓN

HISTORIA DEL FUEGO, LA MEMORIA DEL DESIERTO
Acerca de los orígenes de los conflictos en medio oriente (2da Parte)

“Con mi determinación,
Mi fuego y el volcán de mi venganza.
Con el anhelo de mi sangre por mí tierra y mi casa
He escalado las montañas y combatido las guerras
Yo he vencido al imposible, y cruce las fronteras
Con la voluntad de los vientos y el fuego de los cañones.
Y la determinación de mi Nación
En la tierra de lucha Palestina es mi casa,
Palestina es mi fuego,
Palestina es mi venganza y la tierra de la resistencia…
Voy a vivir como un  Revolucionario…
Voy a terminar como un revolucionario…”

“Mi país Palestina” (Himno de Palestina)

Decíamos en el artículo anterior que la constitución de las monarquías árabes (Arabia Saudita 1932, Emiratos Árabes 1971, Qatar 1971, Jordania 1946, Omán 1971, Kuwait 1991), ligadas en su gran mayoría al wahabismo, fue un instrumento fundamental del dominio de las potencias imperialistas en Medio Oriente. Estas monarquías edificaron en torno a ellas una serie de instituciones transnacionales para propagar su poder sobre el resto del territorio.  Es así como, durante la segunda Guerra mundial con el impulso del imperio Británico, surgen los cimientos de la futura la Liga Árabe. A  tal punto queda clara la influencia de los ingleses que el  borrador fundacional fue firmado por el primer ministro de Irak y representantes de Gran Bretaña estableciendo cinco puntos:

  • Formación de una Gran Siria, que estaría constituida por Siria, Palestina, Transjordania (actualmente Jordania) y Líbano.
  • Creación de la Liga Árabe, formada por la unión de Irak  y de la Gran Siria.
  • La Liga tendría un consejo permanente encargado de coordinar las cuestiones relativas a la administración y gobierno, los asuntos exteriores, la defensa, las cuestiones económicas y la protección de las minorías.
  • Se concedería una pequeña autonomía a los judíos de Palestina.(En ese momento Palestina estaba ocupada por los ingleses y sobre este punto tanto los árabes como los israelitas se opusieron hasta que en 1948 se creó el Estado de Israel y complico aún más la situación)
  • Los Maronitas de Líbano tendrían un régimen privilegiado.

En 1953, en acuerdo con el rey saudí Faisal, la administración de Eisenhower impulsó la expansión de la visión wahabista del Islam como una barrera de contención frente a los nacientes nacionalismos árabes y las oposiciones chiítas. Según palabras de Henry Laurens (Profesor del Institut Nacional des Langues et Civilisations Orientales de Francia), Arabia Saudita, resultado de ese acuerdo y respaldada por las fabulosas ganancias del petróleo, construyó centros religiosos y mezquitas por el mundo entero, financiando diversas organizaciones político- religiosas.

Otra de las instituciones transnacionales creadas para tal fin es la Organización para la Cooperación Islámica con sede en Arabia Saudita. Dicho nucleamiento reúne a 57 países y fue creado en 1971. Producto de las contradicciones internas propias de la zona, en numerosas oportunidades fue obligado a pronunciarse contra las agresiones imperialistas, aunque nunca pasó de una declaración aislada.

Luego de la segunda guerra mundial el mapa geopolítico de medio oriente cambió radicalmente y en particular podríamos nombrar cinco sucesos que marcaron la agenda política del imperialismo en esa zona:

  • El surgimiento del Panarabismo como expresión política del nacionalismo árabe laico.

  • La instauración del Estado de Israel.

  • El triunfo de la revolución Islámica en Irán.

  • La fallida creación de una república en Afganistán, saboteada por el imperialismo yanqui y la posterior ocupación de Afganistán por el Ejército Rojo.

  • La guerra de liberación de Palestina contra el opresor sionista.

A continuación detallaremos cómo influyeron estos hechos en la conformación de los grupos wahabistas como fuerza de choque para realizar el trabajo sucio del imperialismo.

El surgimiento del Panarabismo como expresión política del nacionalismo árabe laico

Una de las consecuencias directas de la creación del Estado de Israel y la posterior derrota de las fuerzas árabes en la guerra árabe–israeli en 1948 fue el triunfo, en 1952, de la revolución liderada por Gamal Abdel Nasser y el grupo de oficiales libres quienes con el levantamiento de las masas egipcias depuso al Rey Faruq. Con este suceso salió a la luz uno de los movimientos de resistencia  que marcaría la política de Medio Oriente hasta nuestros días: el panarabismo. Fiel a su consigna de socialismo árabe, el gobierno de Nasser, en 1956, nacionalizó el Canal de Suez. El imperialismo reaccionó con la ocupación del canal por tropas británicas, francesas e israelitas, desplegando una fuerza de 80.000 hombres y una flota de más de 100 barcos, entre los que había 7 portaaviones. Este suceso, conocido también con el nombre de Guerra del Sinaí, fue una clara demostración de la pérdida de hegemonía política de los decadentes imperios inglés y francés, ya que su retirada fue una derrota en términos políticos, a pesar de su importante despliegue militar. En contraposición, para EEUU fue un triunfo a medias pues aseguró su objetivo estratégico de comunicar por mar a Israel que con esta guerra quedaba aislado por el bloqueo de fuerzas egipcias del Estrecho de Tirán, pero no pudo frenar la influencia soviética en Medio Oriente. Para la URRSS fue un afianzamiento de sus relaciones políticas, diplomáticas y militares en la zona, fue un factor clave en la presión dentro de la ONU para la retirada de las fuerzas imperialistas: llegó a amenazar con bombardear Paris y Londres de persistir la ocupación.

Para el gobierno de Nasser fue un triunfo estrepitoso: afianzó vínculos con sus aliados locales, Siria y Jordania. Además creció en influencia política en el Medio Oriente de la mano de su la alianza con la URRS.

Lejos de parecer estática, la historia se desarrolla a veces de manera silenciosa, pero siempre sale a la luz de forma violenta y arrolladora. Israel, con la complicidad del imperialismo yanqui, siguió intentando minar las bases de apoyo de la política de alianzas de la URRSS. Así, emprendió una serie de incursiones en el Líbano y Siria que se encontraban bajo la influencia de gobiernos panarabistas, lo que produjo, en 1967, la protesta de Egipto ante Naciones Unidas y la expulsión  de  los cascos azules que se encontraban en la frontera de Egipto e Israel. Como respuesta, el ejército egipcio desplegó una fuerza disuasiva de 7 divisiones en dicha zona. Fue cuando Israel inauguró la política de “ataques preventivos” en Medio Oriente porque, según sus propios líderes, no se podía asegurar que las fuerzas egipcias eran ofensivas. En declaraciones a Le monde, en febrero de 1968, Isaac Rabin admitió textualmente: “No creo que Nasser quisiera la guerra. Las dos divisiones que envió al Sinaí en mayo de 1967 no hubiesen sido suficientes para lanzar una ofensiva contra Israel. Él lo sabía y nosotros lo sabíamos”. Otro de sus dirigentes, Menahem Begin, reconoció en una entrevista al New York Times, publicada el 21 agosto de 1982, que “En junio de 1967 otra vez teníamos una opción. La concentración de tropas egipcias en Sinaí no probaba que Nasser realmente fuera a atacarnos. Debemos ser honestos con nosotros mismos. Nosotros decidimos atacarle a él.”.

Israel, con EEUU e Inglaterra como aliados, destruyó en este ataque “preventivo” la mayoría de los aviones de la fuerza aérea egipcia. En seis días, Israel consiguió un triunfo aplastante contra la alianza Egipto-Jordania-Irak-Siria, que no sólo redundó en bajas enemigas, sino que, además, anexionó territorio de importancia estratégica para el imperialismo como los altos del Golam y el Sinaí. Una de las consecuencias directas de dicha derrota fue el aumento de personal soviético en la zona y la provisión de tecnología para asegurar y proteger a sus aliados de la agresiva política israelí.

Volviendo al tema del artículo, la respuesta del imperialismo no fue únicamente militar y directa, más bien fue una articulación de políticas. Mientras se producían enfrentamientos en los campos de batalla, paralelamente se gestaban en silencio, de un lado y del otro, enfrentamientos velados con objetivos secundarios: por el lado de Egipto y de Siria, el compromiso con los movimientos de liberación de Palestina, por el lado del imperialismo y su socio israelí, el fomento y la financiación de grupos de sabotaje interno en el Líbano, Siria, Irak y Egipto. Particularmente es necesario ver el origen de una de esas organizaciones, los Hermanos Musulmanes, para evaluar el alcance de esta política imperial de  desgaste  y sus resultados.
 
Los Hermanos Musulmanes (Ijuan al-Muslimin), nacidos en Egipto en 1928, pasasaron de ser un grupo de resistencia extrema a la ocupación británica, a un instrumento del sionismo contra el panarabismo. ¿Cuál fue el camino que recorrió el grupo y que culminó en el intento de asesinato perpetrado contra Nasser el 26 de octubre de 1954…? El pretexto para la radicalización del grupo era simple: la negativa del gobierno de Nasser a formar un estado  teocrático. Con esa “excusa”, el grupo comenzó a cometer acciones de sabotaje contra el Estado Egipcio.  A su vez, el gobierno de Nasser, como correspondía, reprimió fuertemente al grupo proscribiéndolo y encarcelando a sus dirigentes. Una de las principales consecuencias del enfrentamiento con el nasserismo fue que muchos miembros de la hermandad salieron del país y encontraron refugio en los países vecinos, siendo las monarquías del Golfo un lugar propicio para continuar su movimiento. En estos países, los hermanos se integraron rápidamente a la vida pública y política del país. El Reino de Arabia Saudita resultó ser un lugar ideal para desarrollar sus actividades políticas. Si bien la monarquía nunca les permitió establecerse de manera formal, sus actividades fueron toleradas. A pesar de las medidas represivas en Egipto, éstas no impidieron un nuevo intento de magnicidio en 1965, que terminó con la condena a muerte de su principal referente, Sayyid Qutb, un golpe a la organización que produjo un cisma del que surgieron dos grupos: Al-Gama'a al-Islamiyya y la Yihad Islámica.

Después de la muerte de Nasser, los Hermanos Musulmanes volvieron a operar en Egipto llegando a matar al sucesor al presidente de Egipto Anuar al-Sadat, ejecución atribuida a la fracción Al-Gama'a al-Islamiyya. El poder de los Hermanos Musulmanes creció a partir de la creación de una red paralela al estado, con instituciones de asistencia social y universidades propias pensadas con el fin de crear una especie de poder dual con miras a conquistar el poder político. Recientemente, fue un factor principal en la política imperial de promoción de las llamadas primaveras árabes, en su versión Egipcia.

Se podría afirmar que la política de  los hermanos Musulmanes fue claramente funcional a la provocación imperial y sionista en la región. Pero a pesar de sus continuos ataques no ha logrado borrar los aportes del panarabismo que se extendió por Egipto, Irak, Libia, Siria, Jordania, Líbano, Palestina, Afganistán etc… Su rica historia en los pueblos árabes sobrevive en la memoria colectiva y la resistencia contra los opresores.

La instauración del Estado de Israel

La creación del Estado de Israel fue un enclave estratégico del imperialismo en su enfrentamiento con la URRSS. A su vez y como contrapartida agudizó las contradicciones existentes entre las monarquías árabes y los movimientos de resistencia del pueblo árabe. A las agresiones perpetradas por el sionismo antes enumeradas, le siguieron simultáneamente una serie de medidas para intentar dividir esta resistencia popular a la ocupación imperial. Aún antes de la creación del estado sionista, los israelitas utilizaban la violencia como forma de combatir la resistencia del pueblo palestino por medio de grupos paramilitares como la HAGANAH y el IRGUN. Decíamos más arriba que tanto Siria como Egipto apoyaron activamente la causa por la independencia de Palestina: bajo la protección Egipto, en Junio de 1964, se crea la Organización para la Liberación de Palestina(OLP), cuyo brazo armado era el Ejército por la Liberación de Palestina con bases en Egipto, Siria, Irak y Jordania. La OLP aglutinó en su interior a todas las fuerzas combatientes por la liberación de Palestina, desde Al Fatah, hasta el FPLP. Además, agrupó a todos los frentes de masa y sindicatos de Palestina y se erigió como un gobierno, aún antes de la creación de la Autoridad Nacional Palestina, por medio de instituciones como el Consejo Nacional Palestino, un parlamento en funciones que funcionó con 314 diputados y más de 80 representantes de los territorios ocupados y los campamentos de refugiados.

Según Pedro Brieguer, “Durante los años setenta y ochenta, para contrarrestar la influencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en los territorios que ocupó en 1967 (Cisjordania y Gaza ), el gobierno israelí alentó el funcionamiento y desarrollo de la vertiente islámica. En esos años –hasta el estallido de la Intifada en 1987- la Sociedad de la Hermandad Musulmana (Jama'at al-ijuan al muslimin), el principal movimiento islámico en Cisjordania y Gaza, aún tenía como principal objetivo la construcción de mezquitas para la difusión de los principios religiosos, la educación y la asistencia social. La lucha contra la ocupación militar israelí era patrimonio exclusivo de las agrupaciones nacionalistas y de izquierda que pertenecían a la OLP. Para los estrategas de la ocupación militar israelí, el crecimiento de la religiosidad popular era proporcional a la pérdida de la influencia de la OLP sobre la juventud palestina; por lo tanto, había que apoyarla directa o indirectamente.” (1).

En política todo es variable, la realidad fluctúa y lo que en el pasado parecía revolucionario pronto cae producto de la corrupción y la burocratización y lo que se suponía reaccionario, consecuencia del avance de las masas, se radicaliza. O bien  rompe los lazos que lo atan o desaparece como opción para las masas que dice representar. Esto parece suceder en la compleja realidad Palestina, ya que el hartazgo del pueblo por la corrupción y la entrega a las políticas sionistas de AL FATAH, sumado a los encarcelamientos y asesinatos masivos de los dirigentes del FPLP, después de la intifada, devino en el crecimiento de grupos como el HAMAS y la YIHAD ISLAMICA que, como bien marca Pedro Brieguer, luego de ser funcionales por un tiempo a la política del sionismo, en la actualidad, HAMAS afianza sus lazos con el eje Irán, Hezbola, Siria, en clara oposición a la ocupación israelí y el imperialismo.

En el próximo artículo seguiremos desarrollando este delicado tema, teniendo en cuenta siempre que no se puede resumir la historia de los pueblos como una fórmula muerta, buscando las respuestas en el propio desenvolvimiento de la historia como una fuerza viva que se desarrolla al margen de nuestros deseos y esquemas.

Por Pablo Augusto Abaddón.

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